La Fiscalía formalizó la investigación contra el femicida de Mariana Rivero, la joven cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado en un terreno baldío en Puntas Yeguas, por un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio y por vilipendio de cadáver.
Asimismo, según comunicaron fuentes del Ministerio Público, se dispuso una medida cautelar de prisión preventiva por 180 días mientras continúa la investigación.
De acuerdo con las mencionadas fuentes, la Unidad de Víctimas de Fiscalía brinda ”atención y contención” a la familia de Rivero, “particularmente a los padres”.
El autor del homicidio fue el exnovio de Rivero. El hombre, de 23 años, conocía desde hace tres años a la joven, e incluso en el último tiempo vivieron juntos en su casa de Tres Ombúes.
Desde que el fiscal de Flagrancia de 8º Turno, Leonardo Morales, comenzó la investigación, señaló al joven como el principal sospechoso, porque había sido la última persona que había visto a Rivero. El hombre colaboró con la indagatoria desde un principio, pero hubo un dato que al equipo de investigadores le llamó la atención: había llevado bolsas de escombros a un terreno en Punta Yeguas, lugar donde se terminó encontrando el cuerpo.
El abogado de la familia de Rivero, Ignacio Durán, dijo tras la aparición del cuerpo de la joven que había “antecedentes y episodios” que datan de unos tres años para atrás que hacían pensar que el vínculo que tenía la pareja era “tóxico”.
En diálogo con Subrayado, Durán afirmó que la tía de la joven víctima le “había advertido más de una vez que cortara con el vínculo” que mantenía con su exnovio.
“Lo catalogaban como tóxico, al punto tal que él llegó a crear perfiles falsos en redes sociales para perseguirla, saber qué hacía y hostigarla. Lamentablemente, Mariana no supo cortar el vínculo a tiempo, decía que merecía una oportunidad. Y cuando finalmente tomó coraje para hacerlo, el viernes 20 [de octubre], tristemente pasó lo que pasó”, afirmó el abogado.
Según Durán, Rivero fue ese día a la casa de su expareja a buscar sus objetos personales, su ropa y, “lamentablemente, no volvió más”.