El fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, solicitó a la Justicia el procesamiento con prisión del subcomisario Ricardo Zabala, al considerar que el hombre fue, en 1978, coautor del homicidio de Cecilia Fontana de Heber, madre del senador y exministro del Interior Luis Alberto Heber, según informó este viernes El Observador y confirmó Montevideo Portal.
El fiscal Perciballe dijo a Montevideo Portal que la cantidad de años de pena se solicitará una vez hecha la acusación formal.
Fontana fue víctima de uno de los crímenes más conocidos de la historia reciente, dado que en plena dictadura murió al beber vino de una botella que había llegado como obsequio a su esposo, el político nacionalista Mario Heber Usher.
Perciballe expresó en su dictamen que “existen elementos de convicción suficiente para sostener prima facie que Juan Ricardo Zabala Quinteros resulta responsable en calidad de coautor de un delito de homicidio muy especialmente agravado por la reiteración y especialmente agravado por la preeditación y la utilización de veneno”, según reza el dictamen fiscal, consignado por El Observador.
En agosto de 1978, llegaron de obsequio a casa de los Heber-Fontana, de Carlos Julio Pereyra y de Luis Alberto Lacalle Herrera varias botellas de vino enviadas por un anónimo que firmaba como “M. D. N.” que los invitaba a “brindar por la Patria en su nueva etapa”.
El fiscal indica que Zabala formó parte de un “grupo de conjurados” que buscó eliminar a “tres reconocidos opositores al régimen dictatorial”, para evitar contactos entre ellos y militares y funcionarios del régimen moderados para negociar una salida a la dictadura.
Según el dictamen, una de las pruebas definitivas para pedir la prisión para Zabala fue el hallazgo de tres huellas dactilares suyas en 1978 en una de las botellas, de la cual bebió Fontana. Perciballe dijo a Montevideo Portal que esta fue una de varias pruebas que llevaron al pedido de procesamiento.
El Observador señala que este relevamiento fue hecho en 1978 por la Policía Técnica, pero sin ser incorporada al expediente judicial, sino que se ocultó esta información. Los folios con la pesquisa sobre las huellas fueron hallados en 1988, cuando el caso fue reabierto por la Justicia, ya en democracia.
Zabala trabajó bajó las órdenes de José Nino Gavazzo en el Servicio de Información de Defensa (SID) y en 2012 recayó sobre él un procesamiento por el asesinato y desaparición forzada del maestro Julio Castro en 1977, aunque dicha sentencia fue revocada por un Tribunal de Apelaciones en 2014, alegando que no había pruebas que lo vincularan con la ejecución de Castro. Zabala había confirmado que sí participó en el apresamiento del maestro.
En octubre de este año, en medio de la investigación sobre el caso, el Ministerio del Interior (aún bajo la gestión de Heber) inició un sumario con separación de cargo a dos efectivos policiales que cumplían tareas en Inteligencia, por haber ingresado ilegalmente a escuchas guardadas en El Guardián.
El policía que accedió a las escuchas del sistema del Ministerio fue Silcar Lara, hijo de Silcar Lara Borges, exjefe de Información e Inteligencia, departamento en el que también trabajó el subcomisario Zabala. A su vez, el policía que le prestó la contraseña a Lara para acceder a El Guardián es el subcomisario John Giménez. Ambos se encuentran sumariados con separación del cargo.
Tras conocerse esto, el entonces ministro resolvió el relevo de la titular de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, Mariana Moura.