La fiscal Jessica Pereira, que investiga el accidente de un ómnibus de Copsa por la Ruta Interbalnearia, pidió a la empresa de transporte el registro de cuántas veces la unidad ingresó a mantenimiento.
Asimismo, la magistrada también recogió lo que ha dicho la defensa del chofer acerca de que antes del siniestro —que terminó con la vida de una adolescente de 15 años— dio aviso al área de mantenimiento que el vehículo no estaba funcionando en las debidas condiciones.
Desde la Fiscalía aseguraron a Montevideo Portal que la unidad que protagonizó el accidente sí ingresó al taller un par de veces, pero “no decenas de veces como ha circulado en redes sociales”.
Lo cierto es que Pereira está esperando el resultado de las pericias mecánicas, que serán claves para imputar responsabilidades. Hasta ahora, las hipótesis que maneja la fiscal son tres.
La primera es que se trató de una falla técnica que no podía corregirse a la hora de conducir, por lo que en ese caso la empresa sería la responsable. La segunda, que existió un desperfecto mecánico pero también un error del conductor.
Esto último está sustentado en algunas versiones acerca de que el chofer iba utilizando el celular cuando se dio el accidente. El tercer y último escenario se centra en que la culpa la tuvo el conductor.
Pereira tiene elementos, sobre todo, para la primera y segunda hipótesis, aunque lo vital para la investigación serán las pruebas forenses al vehículo.