El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, se refirió este martes a la denuncia que realizó la fiscal del caso Alejandro Astesiano, Gabriela Fossati, por difamación e injurias luego de las declaraciones que realizara el presidente de la fuerza política en los últimos días.
El presidente de la coalición de izquierda comentó que se enteró de la noticia por algún mensaje que le llegó en privado cuando estaba presidiendo la mesa política del FA, que se desarrolla todos los lunes. En diálogo con En perspectiva de Radiomundo consideró que es “sorprendente y preocupante” la decisión de Fossati de denunciarlo “desde el punto de vista institucional” y “del ejercicio de los derechos políticos”.
Además, Pereira reconoció que le gustaría saber “dónde difamó a la fiscal”. “¿Ha explicado por qué pasó a Gustavo Leal de condición de testigo a indagado? No. ¿Ha explicado por qué lo citó por haber tenido una reunión personal, que en Uruguay no está prohibido? No. Entonces, cuando su subvertimos el orden y creemos que la Fiscalía se puede meter en la vida política de un país, el problema no es de Fernando Pereira, el problema es de la libertad de expresión, de la libertad democrática, de la acción de los partidos políticos”, cuestionó.
“Si usted me hubiera dicho que yo la insulté, la descalifiqué personalmente, pero escuché hasta tarde todas las entrevistas que tuve y no encontré una frase hiriente contra la fiscal, sí encontré un ‘me gusta’ de la fiscal a un tuit en que me llamaban ‘zapallo’ a mí. Ustedes se acordarán y la discusión era sobre el viejo Cilindro. Para mí es parte de la vida, pasa muchas veces, entonces, eso podría haberse tomado como una ofensa, porque si le digo ‘zapallo’ no le va a gustar; sin embargo, lo dejamos pasar. ¿Cuáles fueron las frases que pudieran haber ofendido a la fiscal? No tengo ni idea”, añadió.
En tanto, Pereira expresó que en el Uruguay de la década de 1980 primero se convocaba a declara o se notificaba de la denuncia a la persona por alguna causa y luego se informaba a la prensa. Ahora, el presidente del FA criticó que ahora el individuo que va a ser convocado se entera por la prensa, algo que consideró como un “cambio dramático”, “negativo” y que “le quita seriedad” a los procesos judiciales.
“Yo no pretendo ofender a nadie, pero nadie es tan perfecto como para que una intervención larga uno no pueda cometer un error. Y si uno puede cometer un error, tiene solo un camino: pedir disculpas. Pero escuché las entrevistas que tuve sobre el tema, particularmente dos, y no encontré nada ofensivo hacia la fiscal. Pero si lo hubiera tenido, que le podría haber parecido ofensivo, tengo derecho a decirlo, me ampara la ley uruguaya. Después será discutible si es políticamente errático o no, pero tengo derecho. Claramente estos casos terminan en la nada, tienen como objetivo ser distractores, poner en la picota a personas”, aseguró.
“Hay un caso que se llama caso Astesiano, pero que tiene otras derivaciones porque si usted se imagina que hay una asociación para delinquir es que Astesiano además tiene socios y hay que ver cuál es el límite de los socios que tiene. Dentro de esta cantidad de investigaciones el padre de Astesiano dijo que lo dejaron solo y que cumplía órdenes del gobierno, el hermano de Astesiano dice que le llevaban 500 dólares por mes a la familia y que ese dinero surgía de Torre Ejecutiva, el hermano dice que era un ‘soldado universal’ y que respondía órdenes de sus jefes, el hermano dice algunas cosas más duras como que Delgado hizo entrar a algunos ciudadanos rusos a pedido de alguien y que el hermano se los presentó para hacer un negocio de un frigorífico y nadie aclara nada. Como ustedes saben, han entrado a Torre Ejecutiva todas las personas que fueron a ver a Astesiano sin que haya ningún registro. ¿Hay alguna investigación administrativa sobre cómo sucedió esto? De todo esto que le estoy contando, el único indagado es Gustavo Leal por reunirse con el padre en el Chuy, que podrá discutirse sobre la oportunidad de haber ido, si estuvo bien o no, lo que no se puede discutir es que tiene derecho a ir, derecho legal”, acotó.
Pereira afirmó que siente que él fue hostigado “mil veces” en el correr de su vida política y que, de hecho, se llegaron a hacer tertulias para debatir sobre su “exaltación”. Sin embargo, eso se lo “guardó” hasta hoy. “Que una fiscal me diga que la difamé y todavía no sepa por qué la difamé y no pueda explicar por qué, es una acción que intenta limitar la vida política de un presidente de un partido político”, reconoció.
“Puede entender la fiscal, la Fiscalía y el país completo que la voz de Pereira y del FA no se calla con denuncias, se calla si efectivamente encuentran algo con lo que ofendí. Mire que hemos sido respetuosos con la fiscal, ha tenido mucho tiempo para investigar, van a quedar cosas sin saber simplemente porque aceptó un juicio abreviado y no se trata de años de prisión —porque finalizado el juicio oral iba a tener la misma pena, de acuerdo con lo que dicen nuestros juristas— se trata de avanzar en un investigación que claramente tiene cabos sueltos, pero no es que a mí me parezca”, señaló.
Por último, el presidente del FA dijo que se trata de generar una polémica entre la Fiscalía y el presidente del FA, pero aclaró que la polémica no es esa, a su entender, sino que es entre “alguien que integra la Fiscalía e intenta limitar” su “libertad de expresión” y “alguien que está electo por el FA para dirigir el partido”.
“Tendré que esperar la citación, pero debe tener claro la fiscal y todo el pueblo uruguayo que no es una denuncia de difamación e injurias lo que va a hacer callar al presidente del Frente Amplio. La fiscal tiene que aclarar. Yo puedo opinar sobre un fiscal y una fiscal puede opinar sobre mí”, finalizó.