La apertura de la LXI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Presidentes estuvo a cargo de Luis Lacalle Pou y luego fue turno del presidente argentino, Alberto Fernández, quien aclaró en primera instancia que venía con un discurso preparado, pero que iba a ser un discurso “sincero” tras la propuesta del mandatario uruguayo.
“Mirá, qué pienso: yo creo que el mundo ha vivido tiempo muy difíciles, muy complejos, particularmente complejos. Hemos soportado una pandemia que se llevó la vida de no sabemos cuántos millones de habitantes y que cuando la pandemia se expuso en toda su dimensión, quedó al descubierto es la fragilidad del sistema económico mundial”, comenzó diciendo.
En este sentido, expresó que cuando uno mira qué dejó la pandemia se puede ver la dimensión del conflicto, por ejemplo, que 10 personas en el mundo tienen el mismo ingreso que el 40% de la población mundial, una concentración que calificó como “muy negativa”.
“Lo hemos visto también cuando la solución asomó a nosotros con la vacuna, porque el 90% de las vacunas quedaron concentradas para servir a los habitantes del mundo central y el mundo de la periferia recibió el 10% de las vacunas producidas. Cuando uno ve los semejantes datos debería preguntarse cómo sigue el mundo de aquí en más. Y la verdad, querido Luis, no tengo la impresión de que el mundo siga como vos decís”, aseguró Fernández.
En el análisis de la situación mundial, Fernández expresó que si algo ha pasado después de la pandemia y la invasión rusa en Ucrania es que “el mundo empezó a preocuparse con la idea de la globalización” porque este fenómeno “ya no funciona más como funcionaba antes”.
Aclaro que estos dichos no quieren decir que la globalización fracasó y que hay que volver al mundo de los nacionalismos, sino que quiere decir que está observando cómo se están potenciando las distintas regiones para enfrentar los desafíos venideros.
“Se potencia la Unión Europea; se potencia China, tratando de buscar acuerdos con Estados Unidos con la Unión Europea; se potencia la Unión Africana desde su enorme debilidad, planteándole al mundo lo que está pasando. Lo que el mundo se plantea hoy son cosas muy diferentes a la libertad de comercio. Quiero serles muy francos, lo que el mundo se plantea hoy es ver cómo cada economía se defiende frente a los estragos que han hecho la pandemia y la guerra, y que causan hoy día”, reflexionó.
“El mundo ya no es lo que era ni va a volver a lo que fue. Las dos cosas son ciertas. Pensemos en un escenario en que las corporaciones y el capital impulsaban cadenas globales de valor con el objetivo de bajar costos. Y pensemos que esas mismas corporaciones hoy buscan deslocalizar las inversiones que hicieron, replegándose geográficamente buscando una seguridad política que hoy el mundo no ofrece. Lo que estamos viendo es cómo vuelven a relocalizarse en los distintos países que antes mandaban las producciones de sus bienes a hacerse en China, a hacerlo en sus países. Eso se está viendo en el mundo”, agregó.
El gran secreto para Alberto Fernández es cómo el Mercosur puede unir sus esfuerzos para responder ante las adversidades y reiteró que los grandes problemas que tiene el bloque son las “asimetrías” entre los países.
“Brasil y Argentina tienen una dimensión de desarrollo distinta a la de sus socios y lo que nunca resolvimos son esas asimetrías y es hora de sentarnos a hablar de esas asimetrías, ver cómo las resolvemos. Ahora, si la solución es cada uno haga lo que quiera y sálvese quien pueda, bueno, discutámoslo, pero me parece que esa solución no sé cuánto camino tiene para transitar, porque finalmente hace un año, Luis, discutimos el acuerdo con China y todos seguimos negociando con China, pero la verdad es que es complejo construir un Tratado de Libre Comercio con China para Uruguay, para Argentina, para Brasil quizás es más fácil por el mercado que tiene, pero es muy difícil hacerlo desde la soledad y la individualidad”, opinó.
“Podemos decirlo, podemos proclamarlo. Claramente Uruguay es un país libre, autónomo y puede hacerlo, lo que digo es que por qué no nos ponemos a pensar lo que nos conviene como región. Por qué no nos ponemos a pensar cómo reunimos esfuerzos para poder hacer eso que vos estás planteando. Yo lo que necesito del Mercosur es un Brasil potente, un Uruguay potente, un Paraguay potente, eso es lo que necesito”, añadió.
Más adelante en su discurso, el presidente argentino reiteró que la solución “no es que cada uno haga la propia” y que cree que ese no es el mecanismo. A continuación, afirmó que las decisiones y acciones bilaterales le “preocupan” y enfatizó en el cumplimiento de las reglas para evitar “romper” el Mercosur.
“Luis, querido, una de las condiciones en una sociedad es cumplir las reglas, cuando jugamos al fútbol hay reglas y las reglas hay que respetarlas. Y en verdad, las reglas del Mercosur, lo que dicen, es que esos acuerdos deben tener otro mecanismo de tratamiento, entonces vos decís ‘nadie quiere romper’. Bueno, cuando en una sociedad alguien incumple las reglas, alguien la está rompiendo. Si hay que cambiar las reglas, discutámoslas, porque yo estoy dispuesto a dar esa discusión porque quizás te quepa razón en algunas de las cosas o en muchas, pero lo que digo las reglas del Mercosur hoy dicen algo distinto y esas reglas debemos respetarlas”, apuntó.
“Y mientras no las cambiemos tenemos que respetarlas porque el principio de convivencia es que las reglas se respeten. Estoy absolutamente abierto a llevar adelante esta discusión, me parece que es sana. Evidentemente confrontan dos miradas de lo que le pasa al mundo, sobre lo que le pasa a la región, sobre las oportunidades que tenemos, seguramente miradas diferentes de países donde la industrialización ha sido muy importante como Brasil y Argentina, y países donde la industrialización ha tenido un menor desarrollo”, continuó.
Finalmente, Fernández sostuvo que nadie más que él quiere un acuerdo con la Unión Europea, pero reconoció que pretende un “acuerdo digno” para el Mercosur y que tenga en cuenta las asimetrías.
“Si firmamos el acuerdo que se firmó y seguimos adelante podemos seguir echándole la culpa a que no tratan bien a la Amazonia, pero la verdad es que en Europa hay países proteccionistas que lo que no quieren es que entre nuestra carne, nuestros granos y nuestros alimentos. No nos engañemos más. Entonces, pidámosle a Europa: dejen de mentir. Nos preocupa cuidar el Amazonia, pero no es esa la causa, la causa que ustedes siguen subsidiando y cuidando la producción agrícola en esa región y ahí perdemos nosotros. Pierde Uruguay”, criticó.
“Creo que el camino no es el que proponés, sino revisar de una vez y para siempre cómo corregimos las asimetrías que existen dentro del Mercosur porque son esas asimetrías las que inquietan a Uruguay, y que inquietan a Paraguay también porque lo he hablado muchas veces. No perdamos de vista esto. Somo la región que se institucionalizó y que más tiempo perduró en América Latina y eso no es poco, es mucho. Debemos seguir ese camino”, concluyó.