El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dio la bienvenida a las delegaciones de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a Buenos Aires, con un discurso en el que apuntó a la necesidad de estrechar lazos entre los gobiernos de la región y que proclamó que durante su presidencia pro tempore llevó “la voz y las posiciones” del continente “a todos los rincones del mundo” para hacer escuchar “todos los problemas que estábamos enfrentando”.

Antes de dar inicio a su alocución, el mandatario argentino pidió “un enorme aplauso para celebrar el retorno de Brasil a la Celac”, dado que el país dejó de integrar el bloque durante la presidencia de Jair Bolsonaro, quien dejó su puesto el pasado 1 de enero. “No hace falta decirles lo que significa para un argentino, y para el presidente de Argentina puntualmente, la alegría de tenerlo al querido amigo Lula presidiendo a nuestra hermana Brasil”, expresó Fernández.

“Es muy importante, porque una Celac sin Brasil es una Celac vacía, con lo cual su presencia hoy nos termina de completar”, agregó.

Fernández apuntó que cuando él asumió la presidencia pro témpore de la Celac, también lo hizo junto al compromiso de no cerrarse solamente a “los debates, discusiones y planteos de América Latina” sino para “incorporar también las necesidades del Caribe” que, según dijo, “son muchas y en alguna medida distintas a las de América Latina”.

El argentino dijo que llevó “los problemas del Caribe” a los dos G20 donde su país es miembro, que los planteó en Francia y ante el G7.

“Me ocupé en este tiempo de reclamar por el respeto a todas nuestras naciones y fui a la Cumbre de las Américas y llevé la voz de América Latina reclamando el fin de los bloqueos que países latinoamericanos aun padecen”, dijo.

Y añadió: “Los bloqueos son un método muy perverso de sanción no a los gobiernos, sino a los pueblos. Por lo tanto, no podemos seguir permitiéndolo. Cuba lleva un bloqueo ya de más de 6 décadas y eso es imperdonable, Venezuela padece otro tanto y nosotros tenemos que levantar nuestra voz”.

Proclamó que el bloque debe trabajar “para garantizar y fortalecer la institucionalidad de nuestra región”.

“Creemos en la democracia y la democracia está definitivamente en riesgo. Después de la pandemia, hemos visto como los sectores de ultraderecha se han puesto en pie y están amenazando a cada uno de nuestros pueblos. Lo que nosotros no debemos permitir es que esa derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblo”, espetó.

“Lo hemos visto una y otra vez, lo vimos primero con el golpe que vivió Bolivia que gracias a Dios solo duró un año y Lucho (Luis) Arce pudo volver elegido por su pueblo a la presidencia de la Nación. Lo vimos hace pocos días cuando la locura invadió las calles de Brasilia una semana de haber asumido el presidente Lula y lo padecemos en nuestros pueblos sistemáticamente. Aquí en Argentina también, cuando alguien intentó matar a nuestra vicepresidenta”, denunció el líder justicialista.

Fernández señaló que los países del bloque, ahora que volvió Brasil, tienen “todas las posibilidades de crecer juntos” y de desarrollarse unidos. “Lo único que tenemos que hacer es fortalecer nuestro diálogo, respetarnos en la diversidad, todos los que están aquí han sido elegidos por sus pueblos y sus pueblos los legitiman como gobernantes y por lo tanto más allá de como cada pueblo decida, en la diversidad debemos respetarnos y en la diversidad debemos crecer juntos”, remarcó.

“Ayer con el querido presidente Lula pudimos avanzar en la relación bilateral entre Argentina y Brasil, y así como avanzamos nosotros debemos avanzar con todo el continente, ese es un esfuerzo que debemos hacer, sabiendo que es un esfuerzo que bien vale la pena, porque tiene que ver con el progreso de nuestros pueblos y que no podemos demorar más”, indicó, en referencia a la reunión mantenida este lunes con su par brasileño.

“Tengo la tranquilidad que en este año puse a la América Latina en el lugar del concierto de las naciones que América Latina merece. Tengo la tranquilidad de haberle dicho al Norte que mientras en el Norte vuelan misiles, en el hemisferio sur se profundiza el hambre. Tengo la tranquilidad de haber pedido y reclamado ante todos los foros que la guerra se termine y que deje de condenar al hambre a América Latina. Tengo la tranquilidad de haber pedido ante todos los foros el fin de los bloqueos. Tengo la tranquilidad de haber promovido el grupo de contacto del que somos parte también con México y donde el presidente de Colombia (Gustavo Petro), con el presidente de Francia (Emmanuel Macron), pudimos volver a llamar al diálogo a Venezuela tratando que la convivencia democrática en Venezuela sea una realidad”, aseveró.

“Y con esa tranquilidad los impulso a que de una vez entendamos que solos valemos poco, que unidos podemos tener una fuerza arrolladora. Y que ha llegado el momento de hacer del Caribe y de la América Latina una sola región que defienda los mismos intereses para el progreso de nuestros pueblos”, concluyó.

Con un golpe del martillo ceremonial Fernández dio por inaugurada “la Cumbre de las Américas”, aunque luego se corrigió y dijo: “de la Celac, perdón”, para diferenciarla del encuentro multinacional que organizó el gobierno de Estados Unidos el pasado año.