La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) emitió una declaración este martes en la que rechazan "profundamente" la suba del precio de la leche (fresca, común y descremada), y piden que el Estado asuma el sobre costo generado en la venta de este producto a la población.
El precio de la leche aumentó a inicios de marzo, como lo hace cada año en ese mes y en setiembre, dada el ajuste de la paramétrica.
"Entendemos que este mecanismo es válido (...) pero en esta coyuntura y mientras dure la situación de crisis económica, con cese de actividades en muchos sectores y envíos al seguro de paro, es el Estado quien debería asumir el sobre costo generado a la venta de este producto; es un producto especialmente esencial para los sectores más vulnerables de la sociedad", enfatiza la federación.
La medida "no tendría un gran impacto" en las finanzas del Estado, "pero sí tiene en la población más vulnerable".