28 de diciembre de 2014: Lola Chomnalez, de 15 años, había llegado a la costa de Rocha a pasar una temporada de veraneo en la casa de su madrina. Esa tarde salió a caminar y ya nadie la volvió a ver con vida. Su cuerpo fue hallado en una zona de monte cerca de la playa, entre los balnearios Aguas Dulces y Valizas.
Hoy, a más de siete años del hecho, con 40 sospechosos que desfilaron ante Fiscalía y con un expediente con alrededor de 5.000 fojas, la investigación no se alejó demasiado del punto de partida. Hay un solo imputado, todavía sin condena, y muchas interrogantes que aún no encontraron respuesta.
Este lunes el padre de Lola, Diego Chomnalez, se reunirá con el fiscal de Corte Juan Gómez para pedir avances en la investigación, informó La Diaria y confirmaron fuentes del caso a Montevideo Portal. En la actualidad, y luego de largas investigaciones instancias judiciales, la causa por el asesinato de Lola tiene un solo hombre tras las rejas.
Se trata de Ángel Moreira, un cuidacoches de la zona apodado “Cachila”, que está procesado en la causa como coautor de homicidio agravado por alevosía. “Queremos saber por qué la Fiscalía al acusar a Moreira decide ir por la figura penal de encubrimiento. Queremos saber cuál será la pena que el juez le impondrá y cómo sigue la investigación”, dijeron a La Diaria Diego Chomnalez y Adriana Belmonte, padres de Lola.
“Si Moreira es un encubridor, queremos saber quién o quiénes son los autores materiales (…) Entendemos que su participación, probada, lo hace tan femicida como los autores materiales. Además, ¿cómo sabemos que no la mató?”, añadieron.
La Justicia determinó que la joven fue secuestrada por el "Cachila" y otra persona mientras caminaba por la playa, y trasladada a un monte a 200 metros del océano.