El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, viajó junto a los expresidentes Julio María Sanguinetti y José Mujica a Brasilia este domingo, desde la base de la Fuerza Aérea, en un avión privado para participar de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente del país norteño por tercera vez.
Según explicaron a Montevideo Portal fuentes del Gobierno, el avión en que se desplazaron los políticos uruguayos es un Dassault Falcon 7X, propiedad del empresario brasileño Alexander Grendene.
Grendene, de 72 años, es un importante hombre de negocios en Brasil, fundador, junto a su hermano, del Grupo Grendene, que fabrica calzados y distribuye varias marcas (Melissa, Ipanema, Rider, entre otras). Además, el empresario tiene inversiones en otras industrias como el acero. De acuerdo con la revista Forbes, en mayo de 2016 su fortuna era de casi US$ 2.000 millones.
El avión en cuestión también fue prestado para que Lacalle Pou realizara su primer viaje al exterior como presidente para reunirse con Jair Bolsonaro en febrero de 2021, cuando los primeros mandatarios se reunieron en el Palacio de la Alvorada.
Según la web Comparative Private Planes, el precio de lista de un nuevo Dassault Falcon 7X es de US$ 54 millones, mientras que usados pueden rondar entre los US$ 20 millones y los US$ 30 millones.
En el caso del utilizado por los políticos uruguayos el pasado domingo, tiene el número de serie 214, está registrado como PR-NAK y su fabricación data de 2017, por lo que su precio es cercano a los US$ 30 millones.
Como característica, también se destaca que el 7X cuenta con “tres espaciosas áreas de descanso, 28 ventanas grandes y tecnología acústica que limita el ruido” para mejorar la experiencia del viaje.
Está equipado para transportar a 16 pasajeros y tiene una capacidad de equipaje para 140 pies cúbicos.
Es un avión de 23,38 metros de longitud en el exterior y tiene una altura de 7,83 metros.
El 7X está propulsado por motores Pratt & Whitney Canada PW307A. Cada motor produce 6.400 libras de empuje.
“Los motores tienen una ventana de revisión de 7.200 horas, por lo general 14 años de funcionamiento. Los motores Pratt & Whitney le dan al 7X un rango de 5.950 millas náuticas (6.847 millas / 11.019 km). El Falcon 7X tiene una velocidad de crucero de 488 knots y puede volar hasta una altura de 51.000 pies. La potencia de los tres motores Pratt & Whitney le da al 7X una distancia mínima de despegue de 5.710 pies. En consecuencia, la distancia mínima de aterrizaje es de 2.070 pies”, afirma la web especializada.
“Hoy, más de 270 aviones Falcon 7X están en servicio en 41 países. La flota ha realizado unas 550.000 horas de vuelo y presenta una excelente fiabilidad de despacho. Y un número cada vez mayor de operadores en todo el mundo están descubriendo que no necesitan comprometer la agilidad y la eficiencia de los aviones pequeños por la comodidad y la capacidad de largo alcance. Ahora que es una plataforma de aeronaves madura y probada, el Falcon 7X sigue siendo el más avanzado, sigue siendo el punto de referencia de los aviones de negocios para el siglo XXI”, señala la descripción realizada en la página de Dassaultfalcon.