La Federación Uruguaya de Magisterio - Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) emitió un comunicado en el que denuncian que "el gasto en alimentación y su ejecución en el 2020 señala un recorte en alimentación de 200 millones de pesos" y que "la ausencia de balances públicos sobre lo ocurrido en 2021" les "hace pensar que la ejecución del Impuesto de Primaria en el rubro alimentación haya seguido descendiendo".
"Nuestro país se encuentra atravezando una crisis económica en donde los sectores más vulnerables son los desfavorecidos. La pobreza sigue en aumento y sabemos que muchos de nuestras niñas y niños solo están recibiendo la alimentación del centro escolar", expresan.
"Estamos en un momento donde la pobreza avanza y la niñez y adolescencia está sufriendo hambre, es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a la alimentación", reza el documento.
En la misiva, el sindicato expresa que no es ajeno a la realidad que describe y que por tanto entienden "fundamental" atender, el día del paro nacional de 24 horas del próximo 15 de junio, un sistema de emergencia de reparto de viandas por sedes territoriales.
"Tenemos ejemplos y situaciones concretas que describen la situación actual de los comedores escolares; recortes presupuestales que generan una caída en la calidad de lo que se ofrece, partidas que no se ajustaron por IPD totalmente insuficientes ($31,54 por día por niño), falta de personal para atender los comedores escolares, atrasos en las partidas para garantizar en fecha el pago a proveedores de los comedores", advierten.
A esto agregan "la reestructura del programa de alimentación escolare que desconoce la realidad de las escuelas y la quita de tickets de alimentación que se dieron durante la emergencia sanitaria".
"Somos especialmente sensibles a la situación que atraviesa nuestra infancia, por eso reivindicamos la necesidad de atender su alimentación, no un día, sino todos", concluye el Secretariado Ejecutivo de la FUM en el comunicado.