La Administración del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, reintegró este lunes a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), durante el "deshielo" de la relación bilateral.
Nueve días antes de que Trump abandone la Casa Blanca, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dio a conocer la decisión que puede potencialmente complicar las posibilidades de que el mandatario entrante, Joe Biden, reanude rápidamente los acercamientos con La Habana.
Sobre este hecho la bancada de legisladores del Frente Amplio emitió una declaración señalando que esta "es una última acción de la administración Trump en su ataque a Cuba".
"El gobierno de Trump se caracterizó por retroceder en las medidas que la anterior administración había tomado para el acercamiento de los dos países, pero fundamentalmente tomando medidas que afectaron directamente en la economía y el desarrollo de la isla y todo el pueblo cubano", agregan los legisladores frenteamplistas.
Además, consideran que "Cuba se ha caracterizado por su contribución a la paz y la seguridad internacional, propiciando y participando activamente en el proceso de Paz en Colombia, y también por su inmensa solidaridad internacional, fundamentalmente con apoyo humanitario y médico. La brigada Henry Reeve en esta pandemia es solo el último ejemplo de esto".
"Nuestro país se ha visto en más de una ocasión beneficiado gracias a la solidaridad de los médicos cubanos", añaden.
Por otro lado, desde el FA sostienen que "Cuba no solo no patrocina el terrorismo sino que ha sido víctima de acciones terroristas en los últimos 62 años, acciones que han puesto en jaque la vida y el bienestar de su población".
"Este terrorismo que ha sido financiado particularmente por sectores vinculados a la extrema derecha norteamericana", explican los legisladores.
En ese sentido, señalan que la categoría de países patrocinadores del terrorismo que aplica el departamento de Estado de los Estados Unidos "contraviene todo derecho internacional y configura una práctica imperialista".
"Seguimos reafirmando que el bloqueo que aún existe sobre Cuba por parte de Estados Unidos es ilegal y el único efecto que ha tenido es el afectar la calidad de vida del pueblo cubano. El bloqueo debe cesar", aseguran desde la coalición de izquierda en el texto.