Tras la decisión adoptada por el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, de suspender el vínculo con la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS), la oposición se manifestó en favor de esta y salió al cruce del Gobierno.
El diputado por el Frente Amplio (FA) Gonzalo Civila se refirió a lo sucedido como un “violento ataque” hacia las ollas “para tapar el crimen organizado en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva”. Esto, según el legislador, “resume toda una ideología” y “una actitud ante la vida”. “No podían elegir un lado más fino para cortar el hilo. Es la cobardía de una élite acorralada”, expresó a través de su cuenta de Twitter.
En la misma red social se pronunció su correligionaria Bettiana Díaz. “Si las ollas reciben insumos financiados con fondos públicos es porque las medidas del Gobierno para atender el aumento de pobreza y la emergencia alimentaria son inefectivas o inexistentes”, señaló la diputada, y agregó: “En lugar de debatir con las ollas podrían implementar medidas en serio. ¡Qué miseria!”.
Su compañera, Margarita Libschitz, diputada del FA por Canelones, escribió que el Ministerio de Desarrollo Social es “incapaz” de hacer un profundo relevamiento porque “ha desmantelado los programas sociales de los territorios”. “Más allá de quienes sostienen hoy las ollas, es responsabilidad del Estado saber esos datos”, concluyó.
En tanto, el senador de la coalición de izquierda Daniel Olesker opinó que “es un debate entre asistencialismo y organización de la gente”, e indicó que asistirá a la marcha del próximo martes 11 de octubre, según informó Radio Universal. “Entiendo que la Coordinadora Popular y Solidaria está siendo discriminada”, manifestó.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, se manifestó en la misma línea y declaró: “Hay que discutir por qué no hay trabajo; no si se apoya a las ollas”.