Rocco Morabito considerado uno de los jefes de la 'Ndrangheta, la potente mafia de Calabria, y el segundo criminal más buscado del país tras el capo de Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, llegó este miércoles al aeropuerto de Ciampino de Roma tras haber sido extraditado desde Brasil, donde había sido detenido en mayo de 2021, y deberá afrontar una condena de 30 años.
La Justicia brasileña había autorizado la extradición el pasado 8 de marzo, pero el procedimiento se había retrasado por una causa penal abierta por la magistratura de Sao Paulo, que se aceleró en los últimos días tras intensos contactos entre ambos países para la aplicación del proyecto I-can , promovido y financiado por Italia a través de Interpol, que ha creado una red de 13 naciones de todo el mundo para combatir la amenaza global que representa la 'Ndrangheta.
Morabito, de 55 años, era conocido como el "rey de la cocaína de Milán" durante los años 90, a donde llegó desde Calabria para extender el tráfico de drogas y ocuparse de hacer llegar la mercancía desde Sudamérica al norte de Italia.
Posteriormente, se trasladó a Uruguay para continuar dirigiendo el tráfico de drogas de la 'Ndraghetta hasta que en 2017 fue detenido en un hotel de Montevideo.
El que se convirtió en uno de los hombres más buscados del país vivió desde 2007 en una lujosa mansión en Punta del Este gracias a un pasaporte brasileño con la falsa identidad de Francesco Antonio Capeletto Souza, un empresario que se ocupaba de un falso negocio de exportación de soja.
Italia le buscaba desde hace 27 años y sobre él pesaba una condena de 30 años de cárcel por asociación criminal, tráfico de drogas y otros graves delitos.
Sin embargo, en 2019 mientras esperaba la extradición desde Uruguay escapó junto a otros tres criminales internacionales realizando un boquete que les permitió salir por la azotea de la exCárcel Central y desde entonces se había perdido la pista.
Tras su espectacular fuga, la Justicia uruguaya investigó a 15 policías de servicio dentro del recinto penitenciario y un año después, la policía de Argentina arrestó a un hombre, Ferdinando Sarago, miembro de la 'Ndrangheta, quien se encargó de introducir en prisión la suma de 50.000 euros para sobornar a los agentes.
'U Tamungà, el apodo con el que se le conocía debido al Dkw Munga, un todoterreno militar alemán, considerado casi indestructible, con el que viajaba por las carreteras calabresas, era el segundo criminal más buscado del país por detrás sólo de Messina Denaro, el "fantasma" jefe de jefes de la Camorra al que Italia intenta capturar desde hace 28 años.
EFE