En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, se refirió a la necesidad de aumentar el control y la fiscalización en los clubes cannábicos y manifestó una preocupación porque se esté desarrollando una actividad ilícita en estos clubes con venta legal.
"Lo que encontramos es que hay apenas cuatro o cinco fiscalizadores para todo el país, es totalmente insuficiente. Ahora, si como consecuencia de esa actividad legal puede haber un exceso de producción que podría volcarse al mercado negro, ahí estamos en una situación de ilicitud", aseguró Larrañaga en declaraciones recogidas por 970 Noticias de Radio Universal.
En esta línea, Larrañaga informó que la policía brasileña denunció que periódicamente ingresan grandes cantidades de marihuana al país. Sin embargo, el secretario de Estado aclaró que no se busca "acusar" de que esos productos provengan de los clubes cannábicos.
Estas declaraciones fueron criticadas por el exsecretario de la Junta Nacional de Drogas Diego Olivera, quien escribió en su cuenta de Twitter que las palabras del ministro son un "ensañamiento" que "viene mostrando" hacia los clubes. Esto, según escribió, "muestra una completa desorientación en la gestión de la política de seguridad pública y una falta de claridad en la identificación de los riesgos y problemas reales".
Montevideo Portal dialogó con Olivera, quien aseguró que le llama la atención la recurrencia del ministro contra los clubes a la cual calificó, nuevamente, de ensañamiento. Dijo que hay declaraciones "permanentes" del ministro hacia esta temática.
"Si en definitiva es algún problema en concreto que se trabaje sobre ese problema, lo que no veo bien es que extienda un manto de sospecha sobre una actividad que están llevando más de 150 asociaciones civiles en un estricto cumplimiento de la ley y ofreciendo una importante alternativa al mercado ilícito de marihuana", criticó.
"Porque, si algo aportan los clubes, es una salida a quienes adquieren marihuana en el mercado ilegal, por lo tanto, en su ausencia volcarían su dinero a comprarle a las redes de narcotráfico. Los clubes hacen una tarea importante en ese sentido porque si multiplicamos por la cantidad de clubes, por la cantidad de miembros y la cantidad de marihuana abastecida, conforman una posición muy importante", agregó.
El exsecretario de la junta agregó que los clubes cannábicos son importantes por la cantidad de trabajadores que involucra el sector (unos cuatro mil) y la cantidad de empleo que se generan ya que hay cultivadores profesionales que se dedican al tema, que adquieren diferentes insumos para llevar adelante los cultivos, siempre en el marco del mercado legal.
"Si hay producción ilícita, no estamos hablando de clubes, estamos hablando de cultivos ilícitos y obviamente ahí tiene que actuar la Policía, pero sobre la actividad de los clubes, hasta donde yo sé, hay un muy estricto control por parte del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA)", indicó.
Por otra parte, con respecto a los controles de esta actividad, Olivera dijo que el ministro omitió una parte importante y que, además del control presencial de los inspectores, hay importantes herramientas de control a nivel de la informática con sistemas que reportan cantidades cosechadas, cantidades entregadas y donde los integrants de los clubes se tienen que registrar formalmente.
"Hay un importante caudal de control, que por supuesto se puede perfeccionar si se entiende que no es suficiente. Además, los clubes, para obtener la habilitación, tienen que pasar por un proceso de evaluación donde sobre todo se miran las condiciones de seguridad en donde se va a establecer el cultivo, todos cuentan con circuito cerrado de filmaciones, es decir, hay un control y un registro muy importante", señaló.
"En qué discrepo con el ministro, no solamente en el tono y la recurrencia con el tema, sino que identificar a los clubes como un problema de seguridad de rango importante. La seguridad uruguaya por supuesto que tiene problemas, pero claramente no son los clubes", añadió.
Consultado por sus dichos sobre la "desorientación" del ministro, Olivera argumentó que el ministro "no parece que se esté ocupando de los problemas reales" ya que, seguramente haya problemas con los mercados ilegales, pero que claramente "este no es el enemigo de la seguridad pública". "Me gustaría saber cuál es la estrategia para combatir el narcotráfico a gran escala, cuál es la estrategia para combatir al crimen organizado y el lavado de activos, creo que ahí es donde necesitamos más claridad y no en esto", acotó.