En los últimos días se produjeron diferentes críticas a los diversos pronunciamientos que hubo en nuestro país por la invasión de Rusia en territorio ucraniano, dado que algunos rechazaron las prácticas militares y no condenaron dichos ataques, algo que sí fue ocurriendo con el paso de los días.

En el programa En Perspectiva transmitido en Radiomundo se generaron algunos cuestionamientos en lo que tiene que ver con el mundo diplomático, los organismos internacionales y la terminología que se utiliza en ese ambiente. Para despejar las dudas, el programa que conduce Emiliano Cotelo dialogó con el exembajador, exrepresentante permanente de Uruguay ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y doctor en Diplomacia por la Universidad de la República (Udelar) Elbio Rosselli.

En Perspectiva · Entrevista Elbio Rosselli - Posición de Uruguay en la ONU ante conflicto Rusia - Ucrania

La primera pregunta que surgió fue sobre la importancia que tiene la Asamblea General que fue convocada de manera extraordinaria, ante los ataques rusos a Ucrania. El experto explicó, en primer lugar, el “gran déficit” que tiene Naciones Unidas por lo que ocurre en el Consejo de Seguridad y en lo que es la Asamblea General.

Rosselli calificó a la ONU como un “organismo desequilibrado” por la “predominancia” del Consejo de Seguridad y ante la imposibilidad de corrección de la asamblea, en caso de que no se compartan las posiciones.

“Lo que sucede es que cuando el Consejo de Seguridad no logra acuerdos, se abre una oportunidad para la Asamblea General para ocupar un espacio. Esto se llamó el procedimiento de Acción Unida para la Paz, la primera vez que se utilizó en 1950 cuando la guerra de Corea, en el cual el Consejo de Seguridad no se puso de acuerdo con el tema y lo que en aquel entonces resultó fue que la Asamblea General autorizó a emprender o asistir militarmente al país agredido”, recordó.

Más adelante, en estos tiempos más adelante, con circunstancias distintas, lo que ahora es la Asamblea General es una “cámara de resonancia”, dijo el experto, que replica “la opinión del mundo”: “Cuando la Asamblea General interviene en este tipo de situaciones lo más importante es lograr un número muy elevado de votos a favor de la resolución que se esté cosechando, por consiguiente en este momento en Nueva York, imagino, la principal gestión están en aquellos que quieren conseguir el máximo posible de votos y que quieren intentar al mínimo esos votos. ¿para qué sirve entonces? Para expresar la voluntad del conjunto de los estados, que no tienen presencia en el Consejo de Seguridad”, indicó.

Asimismo, sostuvo, la Asamblea General sirve para hacer un relevamiento de las diferentes posiciones que tienen los países sobre los hechos que están ocurriendo. Por ejemplo, el experto invitó a hacer la lectura de la posición de China este lunes en su discurso, donde se puede apreciar una “pieza de equilibrios”, pero reafirmando el principio de integridad territorial de los estados. “Es, indirectamente, una posición muy fuerte con respecto a lo que está ocurriendo hoy en Ucrania”, aseguró.

En cuanto a la terminología, el exembajador dijo que se habla de los “significado de los términos”.

“Cuando usted dice que rechaza algo, quiere decir que no lo acepta. Cuando usted condena, se va bastante más allá, no solo rechaza sino que desaprueba, y desaprueba mucho porque si condena algo está haciendo referencia a un juicio de valor. Y si además agrega una carga como ‘enérgicamente’ lo hace muchísimo más, con mucha firmeza”, expresó.

En esta misma temática, pero en otro orden de cosas, Rosselli se manifestó con respecto a las “marchas y contramarchas” del gobierno ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), que en un principio no adhirió a la resolución de “condena” hacia Rusia y posteriormente revocó la decisión tras una decisión del propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

“Creo que somos muchos los que estamos confundidos con estas idas y venidas entre la Cancillería, la Presidencia de la República, y las marchas y contramarchas. Es bastante triste, pero es muy confuso. Le confieso que me uno a su confusión”, opinó.

Por último, consultado sobre por qué se optó por no “condenar” las acciones de Rusia en un principio y luego sí, el experto expresó que las explicaciones no le corresponden a él, sino que a las autoridades de la Cancillería. No obstante, dijo que estos “titubeos” nos dejan “muy mal acomodados ante el escenario internacional”.

“Estos titubeos nos dejan muy mal acomodados en el escenario internacional. Por suerte, en el discurso del embajador Amorín marcó una postura, yo diría, clásica y nos hemos manifestado siempre que ocurrieron hechos de esta naturaleza”, concluyó.