El diputado frenteamplista y exdirector del Correo Uruguayo, Jorge Pozzi, respondió a los dichos del senador nacionalista Luis Alberto Heber, quien semanas atrás apuntó contra dicho organismo.
“Fuimos liberales en el gobierno, se han cansado de hablar de que somos neoliberales. No, ‘neo’ no, somos liberales. Y sí, creemos que el Estado debe ser eficiente, no podemos gastar 30 millones de dólares en el Correo, que estamos tirando. No podemos gastar 30 millones en AFE, que no está funcionando. Tenemos que hacer algo con las empresas públicas, en cuanto a que sean más eficientes para los usuarios. Creemos que el Estado tiene que reducirse”, manifestó el legislador en entrevista con Primera mañana (El Espectador).
Así, sobre esos US$ 30 millones, Pozzi sostuvo que al cerrar el Correo “no se ahorra” ese dinero, ya que los funcionarios, por ley, están protegidos por inamovilidad; es decir, tienen que ser redistribuidos, indicó el exjerarca. “Lo único que va a hacer el Estado es cerrar el Correo y esos trabajadores tener que ponerlos en otro lado, a los que va a haber que seguirles pagando el sueldo en otra parte, pero el Estado al final no va a ahorrar nada con eso”, afirmó en diálogo con Montevideo Portal.
Por otro lado, argumentó que desde 2020 hasta la fecha recibió asistencia financiera por debajo de la inflación. “O sea, el Correo terminó ahorrándole dinero al Estado”, puntualizó Pozzi.
El diputado también indicó que “se ha potenciado mucho la logística [y] el trabajo” con otros organismos del Estado, principalmente ASSE y ANEP. “Hemos avanzado en políticas que utilizan al Correo para hacer el trabajo logístico de estas dos grandes entidades”, aseguró.
“Por eso entendemos que hay otras cosas que se pueden hacer tanto con el Correo, ya no hay tiempo para hacerlas con AFE […] y con otras empresas públicas, que van en el sentido de mejorar la eficiencia y poder lograr un mejor servicio a la población”, recalcó Pozzi.
Finalmente, el diputado señaló que este es un tema que le “gustaría hablar con tranquilidad, con profundidad, con ideas, y no ver soluciones que, por radicales, parecen buenas pero que al final no lo son”. “Hay otras opciones mucho más profundas que habría que ver para poder, en todo caso, abatir ese costo del Estado”, concluyó.