La diputada del Frente Amplio Lucía Etcheverry —exdirectora nacional de Vivienda del Ministerio de Vivienda— se refirió a la polémica generada por la actual ministra de la cartera, Irene Moreira, quien entregó de forma directa una casa a una militante de Cabildo Abierto.
La legisladora frenteamplista afirmó que no existe “ninguna norma” que habilite al ministro o ministra de turno tener un cupo para entregar una vivienda de forma “directa y discrecional” y calificó el caso como “inaudito e inadmisible”.
“También lo que se hizo público ayer es que hay un correo electrónico que indica que le sea adjudicado a tal persona bajo orden de la ministra. Entonces, ahí no hay estudio técnico. Un funcionario que recibe semejante indicación está absolutamente condicionado. No es para estudiar, es para adjudicar”, expresó Etcheverry en radio Sarandí.
En este sentido, la diputada opinó que en este caso está en juego la “magnitud y la importancia” del rol de un ministro o una ministra y argumentó que el secretario de Estado es quien debe estar en los grandes lineamientos de la cartera, así como en el diseño y en la gestión de la política pública.
“Eso no es que la ministra defina a quién se le hace un estudio y a quién no, porque eso altera absolutamente las reglas de juego y la transparencia con que venía gestionándose la política pública de vivienda. Acá hay un daño a la confianza en la política pública de Vivienda”, indicó.
Luego, Etcheverry expresó que lo más grave es el descreimiento que pueda generarse a partir de ahora con respecto a los procesos anteriores y los futuros porque, a su entender, a las familias les puede llegar a dar desconfianza.
“¿Pasó ya con otros llamados? Acá hay que tener en cuenta que en los llamados de compra de vivienda nueva, cuando avanza el edificio se hace un llamado público a todas las familias que reúnen las condiciones, recordamos que este llamado tenía como prioridad familias con menores a cargo, entonces ahí se anotan las familias y tenés mucho más demanda que oferta. A partir de ahí, verificadas las condiciones, va a sorteo. En una situación como esta, creo que se pone en tela de juicio”, sostuvo.
Finalmente, la integrante de la Cámara Baja afirmó que hay una ilegalidad y a su vez una falta de ética. “Es inadmisible que la ministra diga que se reservaba cupos por sí y ante sí para ver a quién se los asignaba. Realmente, creo que es gravísimo. Creo que sí es ilegal, ahí no hay una norma legal que habilite a que ni esta ministra ni ninguno de los ministros tuviera un cupo para asignar a quien quisiera”, dijo.
“Desde el punto de vista ético, a las claras es inadmisible porque hay, obviamente, una necesidad de vivienda. Es un ministerio que ha ejecutado y construido muy poco y que encima pasen estas cosas”, concluyó.