La exfiscal Gabriela Fossati dijo que “conociendo” al hoy abogado de la exvicecanciller Carolina Ache en el caso Marset, Jorge Díaz, considera que el exfiscal de Corte “podría haber utilizado” a Ache políticamente.
“Como conozco al exfiscal de Corte, hoy abogado, doctor Jorge Díaz, nada en él es inocente; no da puntadas sin hilo”, dijo en entrevista este martes con el programa Buscadores, de Canal 5. “Pienso que él la podría haber utilizado, y me daría mucha pena si la utilizó”, opinó Fossati.
Ante la pregunta de los periodistas sobre si esta utilización sería política, la abogada asintió y aclaró que, a partir de las declaraciones de Ache, todavía “no hay nada judicializado”, ya que las investigaciones en curso no han sido formalizadas.
“Yo no la conozco a esta señora Ache; las veces que la vi me parece que es muy trabajadora y responsable a nivel de medios de comunicación”, ponderó sobre la integrante del Partido Colorado. “Me llama la atención la persona que eligió para que la defendiera”, agregó.
A continuación, habló de las conversaciones telefónicas que mantuvo Ache con el excanciller Francisco Bustillo, publicadas por Búsqueda, en las que él le pedía que perdiera el celular. Fossati dijo que lo que más le sorprendió fueron las “circunstancias que se conocen, en cuanto a que él la asesoró para grabar audios”.
En el caso de estos audios, como abogada, opinó que esa directiva dada por el extitular de Relaciones Exteriores “puede ser un acto preparatorio y no ser un delito”.
También planteó que se configuraría un delito si se demostrara que “hubo una rotura de documentación pública que se extrajo de un documento”.
Luego habló del rol de Ache en la trama: “Si bien dice que es un cargo político y por lo tanto no era una funcionaria pública, sí ejercía una función pública. Y el Estatuto del Funcionario Público no distingue en cuanto a funcionario público o consejero”.
“Si era una función pública, en mi opinión le rige la obligación de hacer la denuncia y la debió hacer en el mismo momento en que se enteró”, lanzó, y explicó: “Por eso no entiendo la estrategia que le sugirió el doctor Jorge Díaz. Sinceramente no la entiendo”.
Caso Astesiano y celular del presidente
En otro tramo de la entrevista, Fossati dijo que el fiscal de Corte, Juan Gómez, es el “responsable” de las filtraciones a la prensa de los contenidos de carpetas investigativas de Fiscalía y que “nunca se hizo cargo”.
Si bien no apuntó a que fue Gómez por sí mismo el que realizó las filtraciones, sí señaló que “todo lo administrativo depende exclusivamente del doctor Juan Gómez”, y argumentó que desde la que era su oficina, en la calle Cerrito, no había capacidad de almacenar tanta información, puntualmente del caso Astesiano.
“En esa primera filtración todos nos vamos sorprendiendo, porque el nuevo código nos va ubicando en situaciones que nos va complicando. Ahora, lo que yo no entiendo es que haya reaccionado”.
“Creo que, a partir de ahí, en las filtraciones que siguen operando hay un responsable que es la cabeza de la Fiscalía”, denunció, y detalló: “Se pudieron haber adoptado protocolos, dar una marca específica a cada persona que se le otorgaba la documentación, entre otras cosas”.
También defendió el uso del sistema de rastreo de palabras clave en todos los casos, y en particular con el celular del presidente de la República, Luis Lacalle Pou. “Yo no quería exponerme a que el presidente de la República tuviera información de seguridad nacional que no estaba en el objeto de la investigación”, manifestó.
“Me alegra mucho haberlo usado con el presidente [el sistema de rastreo], porque en realidad con el caso Astesiano se ingresó en su intimidad y no me parece correcto, y a mí me sorprendió esa situación”, expresó.
En este punto dijo que, cuando era todavía fiscal, abrió una investigación al hoy exdirector de Inteligencia Claudio Correa, debido a que él le “dijo algunas cosas que no eran”. “Y esa investigación que yo abrí la archivó la doctora Flores 20 días después de que asumió”, contó.
“A mí se me informó en algún momento que él aceptaba entregar el teléfono si se excluían sus conversaciones; luego me enteré de que esa exigencia no salió de él y por eso inicié la investigación” a Correa, aclaró.