Continúa el juicio en el marco de la demanda que presentó en 2020 el excandidato a diputado por el sector Baluarte Progresista (Frente Amplio), Miguel Daniel Martínez, que le reclama un pago de $ 3 millones al senador suplente Humberto Castro por los votos que obtuvo en las elecciones nacionales de 2019.
Castro fue la sorpresa en las elecciones nacionales pasadas con 57.000 votos. Ese caudal electoral determinó que la Vertiente Artiguista, grupo con que alcanzó un acuerdo electoral, lograra dos bancas en el Senado.
Martínez obtuvo 22.842 votos, lo que equivale a $ 3.470.785, tal como informó en su momento el diario El País. Martínez dijo a Montevideo Portal que este lunes inició el juicio formal, luego de la audiencia de conciliación que fue hace tres meses.
“Nos sorprendió no hayan concurrido a la audiencia del lunes ni él ni su abogado, pero quedó fundamentado mi reclamo y el juicio continúa en carrera. Ahora se citará a los testigos que citamos nosotros y habrá una audiencia el 27 de julio a las 14.00 horas”, comentó.
“Se le va a tomar testimonio a los testigos y se va a hacer un pedido de informes al FA, uno a la Corte Electoral y otro al Banco República pidiendo distintas cosas. Todo está fundamentado”, agregó.
Martínez explicó que fue candidato como primer diputado por la lista 890 de Baluarte Progresista, lista que encabezó en todo el país, luego se alejó de la agrupación. Martínez fue quien acercó al cantante Gustavo “el Gucci” Serafini a Baluarte Progresista para que apoyara la candidatura de Daniel Martínez a la Presidencia de la República por el FA.
“Tengo un pequeño negocio, siempre fui actor social del barrio, fui dirigente sindical del Correo Uruguayo, siempre me gustó la actividad política, pero me tocó pechar contra una manzana podrida. Esperé hasta después de las elecciones departamentales para iniciar el juicio porque no quería perjudicar a la fuerza política”, aseguró.
Proveniente del Partido Colorado, Humberto Castro se acercó a la izquierda cuando Tabaré Vázquez creó el Encuentro Progresista en 1994.
Martínez comentó que “15 o 20 días antes de la elección nacional Castro nos retiró los autos que teníamos y dinero para pagar a la gente, lo cual yo tuve que asumir”. “Puse 15 o 20 mil dólares pensando en que me lo iba a pagar con la plata de los votos. Cuando llegó el momento le pedí no más de lo que yo había gastado, yo no quiero plata que no es mía sino lo que gastamos”, expresó.
Los importes que paga la Corte Electoral por los votos son cobrados por representantes del partido político y luego, según corresponda, se entregan a cada sector para que posteriormente sean volcados en los porcentajes correspondientes a los titulares de las listas a diputación que integran cada sector.