El Sindicato Médico del Uruguay compartió un documento de las Sociedades Científicas sobre el etiquetado frontal de alimentos envasados.
El texto refiere a la prórroga que el nuevo gobierno decidió para que rija la obligatoriedad de las empresas de advertir a la ciudadanía acerca de los perjuicios que generan algunos alimentos.
La obligatoriedad de etiquetar alimentos con exceso de grasa, grasas saturadas, azúcares o sodio nació con un decreto firmado por Tabaré Vázquez en agosto de 2018. En ese momento se dio un plazo de 18 meses a la industria para adaptarse a las nuevas exigencias.
Sin embargo, el actual gobierno emitió un decreto en marzo que postergó durante 120 días la obligatoriedad del etiquetado de alimentos. Además, creó una comisión multidisciplinaria de trabajo que evaluaría esta medida en el marco de la normativa del Mercosur.
"La obesidad y el sobrepeso se han constituido en una pandemia de la que Uruguay no está ajeno. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, 63% de los uruguayos presentaban sobrepeso u obesidad en 2016", afirma el trabajo realizado por las Sociedades Científicas.
Además, explican que "esta situación es prevalente y alarmante en edades tempranas de la vida, con una prevalencia próxima a 12% en niños menores de cuatro años y de 27% en adolescentes de entre 13 y 15 años".
"Sobrepeso y obesidad constituyen factores de riesgo centrales para el desarrollo de enfermedades crónica no transmisibles, que al igual que en el resto del mundo, son la principal causa de muerte y morbilidad en Uruguay", agrega el texto.
El consumo de bebidas y alimentos ultraprocesados es un factor fuertemente vinculado al desarrollo de sobrepeso y obesidad. Un informe de la Organización Panamericana de la Salud de 2015 muestra un incremento en la venta de estos productos de 27% en el periodo 2000-2013 en 13 países de América Latina.
Uruguay es el país que presentó el crecimiento más rápido en el consumo de estos productos (146%) a expensas principalmente del consumo de bebidas azucaradas, señala el documento.
"El etiquetado de alimentos tiene como objetivo mejorar la elección de alimentos por parte de los consumidores a través de proveer información clara que permita identificar de forma práctica y rápida aquellos productos con un perfil nutricional no favorable", afirman.
Por otro lado, entienden que "esta política, junto con otras tendientes a estimular la alimentación saludable, contribuyen al control de factores de riesgo modificables que están en la base del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles con conocido impacto sobre la morbimortalidad de nuestra población".
Las Sociedades Científicas y asociaciones firmantes son: Sociedad Uruguaya de Pediatría, Sociedad de Medicina Interna del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Nefrología, Sociedad Uruguaya de Reumatología, Sociedad de Dermatología del Uruguay, Sociedad Integrada de Emergencia Pediátrica del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Gerontología y Geriatría, Sociedad de Hematología del Uruguay, Sociedad de Infectología Clínica del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatría Intensiva, Sociedad de Neurología del Uruguaya, Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria, Sociedad Uruguaya de Rehabilitación y Medicina Física, Sociedad Uruguaya de Cardiología, Sociedad Uruguaya de Cirugía Bariátrica y Metabólica, Sociedad Uruguaya de Endocrinología y Metabolismo, Sociedad de Diabetología y Nutrición del Uruguay, Sociedad de Psiquiatría del Uruguay, Sociedad Uruguaya de Ginecología de la Infancia y Adolescencia, Sociedad de Cirugía del Uruguay
Sociedad Uruguaya de Neumología, Sociedad Uruguaya de Patología Clínica, Sociedad Uruguaya para el Estudio de la Obesidad, Sociedad Uruguaya de Salud Colectiva y la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay.