El hecho ocurrió el pasado sábado en la ciudad de Melo.
Según informa el medio local Cerro Largo al Día, la mesa de radio de la policía local recibió l llamado de una mujer que pedía ayuda con urgencia porque su hijo, de apenas 25 días, no podía respirar y se ahogaba.
Desde la mesa de radio enviaron a un patrullero, pero este se encontraba lejos de la vivienda y tardaría en llegar. Por el contrario, el agente Daniel Abreu, de la seccional 15ª del departamento, se encontraba en el área y se dirigió junto a su compañero a atender el llamado.
Cuando Abreu arribó al lugar “el bebé estaba cianótico y no lloraba”. El policía consideró que la situación era desesperante, y el pequeño no resistiría el tiempo suficiente como para esperar una ambulancia o un traslado a un centro de salud. Por lo tanto, puso literalmente manos a la obra: con suaves masajes en la espalda y pequeños golpes, logró que el bebé recuperara la respiración y llorara. Cuando llegó la esperada ayuda, lo peor ya había pasado.
De acuerdo con el citado medio, la madre de la criatura hizo público un mensaje de gratitud para con el uniformado, quien a su ves luego regresó al lugar para enterarse de la evolución del pequeño.
“Este Señor policía el día de ayer le salvo la vida a mi bebé de 25 días que se me ahogaba, un aplauso”, pidió la mujer, quien explicó que, a pesar de trabajar en la salud, en el momento en que su bebé comenzó a ahogarse se vio paralizada por el pánico. “Me bloqueé totalmente dijo”, para luego agradecer el interés posterior del policía.
“Vino a ver cómo estaba mi bebé (. . . ) no es cualquiera que lo hace”, concluyó.