El chofer de la línea 121 de Cutcsa que protagonizó un siniestro de tránsito hace dos semanas, y terminó con el vehículo de pasajeros sobre la playa Pocitos, sigue recuperándose tras salir del CTI.

El hombre declaró a efectivos de la Prefectura —organismo que investiga el caso dado que el hecho final se dio sobre la playa— que no recordaba nada de lo que había sucedido. Días después, una pasajera de 55 años que había resultado lesionada falleció por una infección luego de que le amputaran una pierna. Ante esto, la Fiscalía dispuso una custodia policial para evitar una posible fuga del conductor.

Una de las hipótesis posibles era que el chofer hubiera sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), lo cual podría haberle causado reacciones tardías o la imposibilidad de comunicarse con los pasajeros. Esto podría, en parte, coincidir con las imágenes captadas por las cámaras del interior de la unidad. Sin embargo, fuentes del caso informaron a Montevideo Portal que se descartó por completo que el hombre haya sufrido un ACV. Esto se desprende de los resultados de la tomografía realizada.

Con esa posibilidad descartada, la explicación sobre la conducta del chofer ese día sigue siendo un misterio.

En cuanto al estado de salud del conductor, lo que persiste es una lesión en las vértebras, que los médicos se disponen a solucionar con un corsé porque entienden que no es necesario operar.

Fuentes de Cutcsa dijeron a Montevideo Portal que resolvieron no acercarse a las víctimas del siniestro para mantener cierta distancia en esta etapa de la investigación. “No queremos que se piense que estamos presionando o acordando antes de tiempo”, agregó uno de los informantes.

Con respecto a las demandas civiles que deberá afrontar la compañía, ya adelantaron que se harán cargo de todos los montos correspondientes y colaborarán con la Justicia en lo que se requiera.