Este martes quedó inaugurado el nuevo edificio que se convertirá en el hub de las operaciones del la Corporación Andina de Fomento (CAF) para la región sur, y que también albergará las nuevas salas de Cinemateca y al histórico bar Fun-Fun.

El edificio fue inaugurado por el presidente de la República Tabaré Vázquez junto al Intendente de Montevideo Daniel Martínez y el Presidente Ejecutivo de CAF, Luis Carranza y contó con la participación de los ministros de Economía de todos los países miembros CAF, autoridades regionales y autoridades nacionales y departamentales.

"Estamos orgullosos de este emprendimiento, que al mismo tiempo afianza nuestra presencia en Uruguay y contribuye a revitalizar una zona neurálgica de Montevideo. Se trata de una obra que recupera un espacio histórico de la ciudad y lo fusiona con conceptos modernos, recuperando el entorno para toda la comunidad", señaló Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF.

El predio posee dos edificios completamente autónomos. En el primero, desarrollado en base a pautas que apuntan a la sustentabilidad, como diversas acciones para ahorro eficiente de energía y agua, estará ocupado por las oficinas de CAF.

Esta parte del edificio cuenta con un auditorio para 209 personas, salas de reuniones, salas para videoconferencias y comedor, entre otros espacios de servicio necesarios para el funcionamiento correcto de una estructura de estas características.

Por otro lado, en el segundo edificio se ubica el nuevo complejo cinematográfico de Cinemateca, que cuenta con tres salas de cine con una capacidad total de 406 espectadores y una superficie de 1.400 metros cuadrados y el renovado "Bar Fun Fun", que tiene una extensión de 250 metros cuadrados.

Ambas estructuras están conectadas por un patio urbano de acceso público ornamentado con árboles, esculturas y bancos para el descanso y disfrute de los transeúntes. Dispone también de un nivel de estacionamiento subterráneo con una capacidad de 300 plazas.

El gran desafío del proyecto se basó en la idea de reformar el edificio respetando la estructura original, del antiguo Mercado Central, que por 1835 fue símbolo de una época de prosperidad en el país, adaptándola y convirtiéndola en un nuevo espacio polivalente con vocación cultural y servicios a la comunidad.