Este lunes la directora de teatro, Marianella Morena, la productora Lucía Etcheverry y autoridades del Sodre deberán concurrir al Juzgado de Familia de 24 Turno, por una acción de amparo promovida contra la obra de teatro "Muñecas de piel", inspirada en Operación Océano.
La obra "Muñecas de piel", se estrena el jueves 29 de Julio en la Sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del Sodre con texto y dirección de Marianella Morena. La dramaturgia reúne testimonios reales, entrevistas a fiscales, Interpol, víctimas, formalizados, documentos legales, en un marco performativo musical y teatral.
La directora de la obra dijo a Montevideo Portal que la acción de amparo fue realizada por abogados de la familia de una de las víctimas. Sin embargo, Morena aclaró que en la obra "nunca se mencionan nombres" y se trata de "llevar a la ficción un caso real, basado en investigación, relatos, artículos de prensa que están disponibles públicamente".
Además, cuestionó que se lleve a cabo esta acción de amparo "contra un espectáculo cultural" e hizo referencia a que se busca "censurar a la obra" con este tipo de actos. En ese sentido, señaló que ha habido varios ejemplos de obras que tratan casos reales, sea judiciales, policiales o demás, y se busca mediante la ficción llevar adelante "el mejor producto para el espectador".
Morena sostuvo que se busca "darle otra perspectiva a los espectadores" y se trata "de un trabajo escénico que genera debate de un tema que genera mucha polémica". "Cuanto más elementos aparezcan para hablar de temas que generan incomodidad es bienvenido", explicó.
Por su parte, las abogadas de una de las víctimas difundieron un comunicado expresando su preocupación por “la vulneración de derechos que podría surgir” a partir de la obra. “La adolescente en cuestión falleció y sobre su historia versa esta obra”, explican las abogadas.
Además, sostienen que “no se trata de censura ni de promover acciones para que la obra no se realice”. “Estamos en absoluto desacuerdo con que se incluyan aspectos directamente relacionados con la víctima y las circunstancias de su muerte, hechos que aún están en plena investigación”, agregan.
Por otro lado, señalan que no hay pretensiones económicas, ni de censura, sino prohibir el uso de datos personales de la víctima fallecida con fines comerciales o artísticos.