Las estafas, engaños y extorsiones mediante servicios de mensajería, redes sociales y llamadas telefónicas están   orden del día en nuestro país. Sobre ese tema, la policía ha emitido en numerosas ocasiones advertencias en las que encarece a la población a no bajar la guardia y estar atentos ante ese tipo de maniobras.

En las últimas horas, la policía paraguaya y varios medios de prensa de ese país publicaron informaciones que revelan que gran número de esas estafas surgen fuera del territorio nacional. En concreto, sus autores son presidiarios alojados en cárceles del Paraguay.

Según informa el periódico asunceno Última Hora, los estafadores paraguayos habrían puesto su atención en nuestro país luego de que el “modelo de negocio” se agotara en el suyo. “Les resulta difícil encontrar víctimas locales, por lo que buscan a nuevas víctimas en los países vecinos”, señala el informe.

El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento de Antisecuestro de la Policía Nacional de Paraguay, fue entrevistado al respecto en el programa de TV  Telefuturo. Durante el reportaje, el funcionario destacó que la estructura generada por los delincuentes “es muy grande” e incluye a  personas que realizan el trabajo de inteligencia en las redes sociales e identifican el perfil de las potenciales víctimas. Luego, otra persona contacta y “engancha” a esa víctima, y otro “grupo de campo” hace la extorsión.

"Siempre aparece una madre de la menor de edad supuestamente (en casos de sextorsión) y después ya aparecen las supuestas denuncias policiales con sellos apócrifos y la suplantación de los comisarios”, expresó Cardozo. Esa descripción encaja con uno de los “libretos de los estfadores2: una mujer contacta a un hombre e intercambia con él fotos eróticas. Luego un supuesto familiar de esa mujer contacta también a la víctima y la acusa de importunar o mantener cibersexo con una menor, y afirma que denunciará el hecho. Finalmente, un tercer delincuente contacta a la víctima y se hace pasar por un funcionario policial. Este falso policía confirma la denuncia con la que había amenazado su cómplice, y pide dinero para echar tierra sobre el asunto.

De acuerdo con el informe, estos delincuentes operan desde varias cárceles paraguayas y estarían detrás de la ola de estafas en nuestro país. El reporte detalla que en Uruguay llegaron a registrarse 25 denuncias en una sola semana.

Algunas de las víctimas realizaron los pagos en dólares a cuentas en Paraguay.

Las estafas desde el extranjero no son nuevas. Recientemente, la policía constató que en algunos casos del “cuento de la valija”, los destinatarios del dinero solicitado a las víctimas se encontraban en Bolivia.