Rusia intentó socavar la legitimidad de al menos 11 elecciones en nueve países democráticos entre 2020 y 2022 según los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que han advertido a países de todo el mundo de las operaciones que el Kremlin tiene en marcha.
Además, Estados Unidos aseguró que los servicios de inteligencia rusos atacaron a través de campañas en redes sociales la validez de elecciones en otros 17 países amplificando “narrativas domésticas”.
De todos modos, Washington considera que estos casos son sólo una pequeña parte de las actividades rusas de desestabilización.
Estas advertencias están incluidas en un cable diplomático enviado por el Departamento de Estado de Estados Unidos a numerosos países de todo el mundo y al que ha tenido acceso EFE.
En el cable, las autoridades estadounidenses informan de los crecientes esfuerzos de los servicios de inteligencia rusos para “socavar globalmente los procesos democráticos” e influir en los resultados de elecciones a través de campañas de desinformación.
“Estados Unidos ha identificado, y esta es una creciente preocupación, los esfuerzos de Rusia para socavar los procesos democráticos: Rusia está realizando operaciones para degradar la confianza pública en la integridad de las propias elecciones”, explica el telegrama.
Entre los destinatarios del cable diplomático están Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México o Uruguay en América o España, Italia, Francia y el Reino Unido en Europa.
Altos funcionarios del Departamento de Estado y de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que solicitaron no ser identificados, señalaron dos casos en concreto en América del Sur y Europa, en los que los servicios de inteligencia rusos activaron campañas de desinformación electoral.
“En un caso en Sudamérica, canales rusos de Telegram incluyeron informaciones periodísticas falsas de supuesto fraude y troles rusos en plataformas de redes sociales amplificaron preocupaciones sobre inestabilidad y violencia posterior a las elecciones”, explicaron los funcionarios estadounidense.
Aunque las fuentes se negaron a identificar el país sudamericano afectado, sí señalaron que Estados Unidos detectó “páginas web conectadas con la inteligencia rusa en las protestas contra el resultado de la elección”.
En el caso de otro país, en este caso en Europa, los servicios de inteligencia estadounidenses detectaron páginas web conectadas con Rusia que distribuyeron artículos en inglés con acusaciones de fraude electoral.
También en una elección europea en 2020, el Servicio Federal de Seguridad ruso, el heredero del KGB soviético, utilizó intermediarios “para desplegar agitadores e intimidar a trabajadores electorales, organizar protestas el día de la votación y sabotear la votación en el extranjero”.
El Kremlin considera que estas operaciones son “efectivas” y de bajo coste, según las mismas fuentes, que añadieron que están compartiendo información con gobiernos de todo el mundo “para tener una mejor idea de las tácticas y técnicas rusas”.
“La injerencia electoral es una operación de bajo coste y fácil. En muchos casos, están amplificando narrativas locales que cuestionan la integridad de las elecciones”, como las respuestas a la covid, señalaron los funcionarios estadounidenses.
“Nuestra perspectiva es que Rusia está capitalizando lo que percibe como un éxito relativamente barato en (las elecciones presidenciales de) 2020 en Estados Unidos para aplicarlo más globalmente”, concluyeron.
EFE