Un turista neerlandés de 32 años murió el pasado jueves luego de acometer un temerario salto al mar desde unos acantilados. El luctuoso hecho ocurrió en los islotes de Malgrats, en la costa de Mallorca,  la misma isla española donde días atrás un turista británico murió tras practicar “balconing” en un hotel.

El hombre estaba hospedado junto a su pareja y el hijo de ambos en un hotel en Santa Ponsa. El jueves, durante un paseo en una embarcación alquilada, el grupos se acercó a los islotes. Allí el hombre desembarcó y trepó a los acantilados mientras su familia aguardaba en el barco. Una vez en lo alto, se lanzó desde una altura aproximada de 25 metros, mientras su compañera registraba el momento desde el barco.

Tal como se aprecia en las imágenes, el holandés se quedó corto en el impulso y, antes de llegar al agua, impactó contra las rocas.

Según informa Diario Balear, el hombre quedó inconsciente por el golpe y murió ahogado en el mar. La policial local realizará al cuerpo pruebas toxicológicas, cuyos resultados podrían tardar varios días. Asimismo, se dispuso apoyo psicológico para la mujer y el niño, que vieron toda la escena desde la embarcación.

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