El parte diario del ministerio reportó un total de 10.003 muertos hasta la fecha, en aumento de 10,5%, un porcentaje casi idéntico al del miércoles.
Dicha evolución frena la bajada continua observada cada día desde el miércoles 25 de marzo, cuando el incremento del balance fue del 27%.
"Los datos nos demuestran que la curva se ha estabilizado, y que hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la curva y estamos comenzando la fase de ralentización" de la epidemia, argumentó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haciendo una valoración global de los datos desde la semana pasada.
El total de fallecidos se ha multiplicado por diez en menos de dos semanas, desde el 20 de marzo, en el segundo país del mundo con más muertos a causa del covid-19, sólo por detrás de Italia.
Los casos confirmados en España ascienden por su lado a 110.238, lo que supone una pequeña ralentización respecto al miércoles, cuando se superó el umbral de los cien mil casos.
El número de curados este jueves sumaba 26.743, unos cuatro mil más que el miércoles.
Las regiones más golpeadas siguen siendo la de Madrid, con algo más del 40% de fallecidos (4.175), y Cataluña, donde se superaron los dos mil muertos (2.093).
Ambas regiones siguen con las urgencias de numerosos hospitales saturadas por la fuerte afluencia de enfermos, lo que ha obligado, según numerosos testimonios, a restringir los ingresos y privilegiar a quienes tengan un mejor historial clínico.
"Sé que estáis pasando probablemente por el momento más difícil de vuestra carrera profesional", dijo el ministro Illa, refiriéndose a los profesionales.
"Todavía quedan semanas difíciles para nuestro sistema sanitario", añadió.
Los españoles están confinados desde el 14 de marzo, por decreto del gobierno, y lo seguirán al menos hasta el 11 de abril. Esta semana y la próxima están igualmente detenidas todas las actividades "no esenciales", lo que ha frenado aún más los movimientos de la población.
afp