Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la localidad de Biar (provincia de Alicante) a un extrabajador de Correos que había acumulado en su vivienda más de 20.000 cartas que debían haberse entregado a sus destinatarios. Las misivas se guardaron desde el año 2012 hasta la actualidad.
Segú informa el periódico El Español, la correspondencia fue encontrada por el nuevo propietario de la vivienda cuando inspeccionaba el lugar y fue él quien avisó a las autoridades.
El hombre, que había trabajado como auxiliar de reparto con contrato temporal durante los años 2012 y 2013, no fue renovado al detectar la empresa pública irregularidades en sus funciones.
El mes pasado, La Guardia Civil supo por medio de la jefa del sector de distribución de una zona de la localidad de Alicante, que un constructor que estaba reformando una vivienda adquirida recientemente en la localidad de Biar, había hallado una gran cantidad de cartas cerradas. Entre dicha documentación había correspondencia oficial, cartas de particulares y documentos de recogidas en consigna.
Los agentes se trasladaron al domicilio citado y en su interior pudiendo acreditar que había más de 20.000 cartas que se debían de haber repartido durante los años 2012 y 2013, siendo los remitentes todos ellos vecinos de una misma zona de Alicante.
Tras un estudio exhaustivo de la correspondencia y consulta en bases de datos de información relativa al inmueble, la Guardia Civil centró todas las sospechas en un extrabajador de Correos que durante los años 2012 y 2013 había desempeñado funciones de auxiliar de reparto en una zona del municipio de Alicante y además había estado residiendo en las mismas fechas en ese domicilio.
Toda la documentación postal hallada por los agentes fue depositada de forma temporal en dependencias de Correos, quedando a disposición de la autoridad judicial competente.
El cartero en cuestión es un hombre de 62 años, quien fue detenido y acusado de un delito de infidelidad en la custodia de documentos. Tras la imputación, quedó en libertad con medidas cautelares.
De momento se desconoce la razón pro la que el trabajador no entregó las cartas y por qué las conservó en su casa, lugar donde las dejó cuando se mudó de domicilio.