La Escuela de Nutrición de la Universidad de la República (Udelar) emitió una declaración horas después de que la senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi, durante una sesión parlamentaria, se manifestara respecto a la situación alimentaria en Uruguay.
En el Senado, Bianchi afirmó: "Hambre es no tener qué comer, y está asegurado que todos los hogares, por acción del Estado y por acción de la sociedad civil, reciban la comida diaria". Luego añadió: "Hambre es poner en una lata una papa y no poder resistir a que se cocine e ir comiéndola de afuera hacia adentro como los europeos lo vivieron en la guerra".
En respuesta, el Observatorio del Derecho a la Alimentación de la Escuela de Nutrición repasó cuáles son las cifras de la población uruguaya que sufre inseguridad alimentaria y señaló que es inadmisible negar la existencia del hambre en nuestro país.
"El hambre es por definición 'una sensación física incómoda o dolorosa causada por un consumo insuficiente de energía alimentaria'. Cuando el consumo insuficiente se sostiene en el tiempo, el hambre se vuelve crónica, impidiendo el desarrollo de una vida normal, activa y saludable", expresó la institución.
"Una persona con hambre crónica, al no contar con acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos que permitan tanto el crecimiento como desarrollo normal y el disfrute de su vida, padece inseguridad alimentaria", se añadió en el comunicado.
La escuela señaló que "las personas que suelen quedarse sin alimentos, y en los peores casos, pasar un día o más sin comer, padecen una situación de inseguridad alimentaria grave", mientras que en el denominado nivel moderado "se encuentran quienes sufren incertidumbre en cuanto a su capacidad para obtener alimentos y se han visto obligadas a aceptar menos calidad o cantidad en los alimentos que consumen".
En el comunicado se señala que, según un reporte de 2020 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la inseguridad alimentaria grave en Uruguay afecta al 6,4 % de la población y la inseguridad alimentaria moderada al 23,2 %.
"La pandemia está generando a nivel mundial una triple crisis (sanitaria, económica y social) combinada y asimétrica. Por lo que la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria es una condición latente que merece ser atendida", añadió la institución.
"En un país donde la disponibilidad de alimentos está asegurada, el que la sociedad civil tenga que sostener la alimentación de miles de uruguayos evidencia la grave situación de injusticia alimentaria y violación del derecho de todo ciudadano de elegir libremente cómo, cuándo y con qué alimentarse", agrega el escrito.
"Que el 29,6 % de los uruguayos se encuentre en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave da cuenta de que la voluntad y el accionar político no han sido suficientes para construir instrumentos que faciliten o favorezcan un acceso justo y sostenible a los medios de vida que se necesitan para producir o adquirir los alimentos", añadió el Observatorio del Derecho a la Alimentación de la Escuela de Nutrición.
"No podemos aceptar que se afirme la inexistencia de compatriotas padeciendo hambre", expresó la institución, que finalmente agregó: "Negar la situación que hoy sufren muchos uruguayos y uruguayas es una irresponsabilidad que atenta contra las obligaciones que el Estado debe cumplir para garantizar el derecho a una alimentación adecuada".