El Gobierno presentó este viernes el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, donde estimó que la economía uruguaya crecerá un 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) durante 2023, lo que implica una corrección a la baja en relación al 2% previsto en la proyección realizada en febrero.
En la exposición de motivos del texto, al que accedió Montevideo Portal, el equipo económico adjudicó el crecimiento más lento de la economía a “la fuerte sequía que azota al país”, lo que afecta a la producción.
El crecimiento previsto para 2024 es de 3,7% del PIB, y para 2025 de 2,9% del PIB.
En cuanto a la inflación, el Poder Ejecutivo proyecta que cierre el 2023 en 6,7%, por fuera del rango meta fijado por el equipo económico, que se ubica entre 3 y 6%. Para el año 2024, la inflación proyectada es de 5,8%. Ese mismo valor es el estimado para el indicador al finalizar el año 2025.
Las estimaciones forman parte de la exposición de motivos del proyecto de Rendición de Cuentas que la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, presentó este viernes ante el Parlamento.
En la última instancia presupuestal del período, el Poder Ejecutivo planteó un refuerzo presupuestal de US$ 20 millones destinado a planes de salud mental y atención de adicciones.
Las perspectivas macro
“La economía creció 4,9% real en 2022, luego de haber aumentado 5,3% en 2021. El crecimiento del nivel de actividad en 2022 se dio al impulso de las exportaciones, del consumo de hogares y de la inversión. Mientras que en el primer semestre del año se registró un crecimiento interanual de 8,6%, impulsado por una excepcional demanda externa, la creciente inestabilidad internacional, sumada a la situación de sequía que se fue agudizando sobre el final del año, llevaron a una desaceleración en el ritmo de crecimiento durante la segunda mitad del año (1,5% en términos anuales)”, señaló la exposición de motivos del proyecto de Rendición de Cuentas.
“Para 2023 se prevé un crecimiento más lento (1,3%) como consecuencia de la menor demanda externa y de la fuerte sequía que azota al país, la mayor en el último siglo, que está afectando a la producción en el presente año”, añadió el Poder Ejecutivo en su introducción.
Más adelante en su análisis, el Gobierno sostuvo que, tras cierta desaceleración de la economía en la primera mitad del año, en la segunda parte del año habrá un mayor dinamismo impulsado por el consumo de los hogares. Además, se espera “un fuerte impulso del sector industrial, tras el comienzo de la operativa de la nueva planta de UPM pese a la parada técnica por mantenimiento de la refinería a partir de setiembre”.
“Así, en el promedio de 2023 el nivel de actividad económica verificará un crecimiento promedio anual de 1,3% en términos reales”, reafirmó.