Entrevista con ministra boliviana Amanda Dávila

La ministra de Comunicación del Estado Plurinacional de Bolivia conversó con Montevideo Portal sobre el incidente diplomático sufrido por el presidente boliviano Evo Morales, cuando España, Italia, Francia y Portugal le negaron el uso del espacio aéreo, porque la CIA creía que en el avión viajaba el ex agente Edward Snowden.

En la noche del viernes, el presidente Morales contó cómo fue el hecho, señalando que luego de aterrizar en Viena, el embajador español en Austria, mantuvo varios contactos telefónicos con el vicecanciller español, Rafael Mendívil, y ante la negativa de Morales de revisar el avión le dijo que sólo era cuestión de “tomar un cafecito dentro del avión”.

¿Qué significó la presencia de varios mandatarios de la región en la noche del viernes para expresar el apoyo al presidente Morales?

Fue conmovedor y reconfortante saber que la UNASUR no es solamente una iniciativa colectiva que se queda en papeles sino que hace carne y es una realidad en estos momentos, cuando los países sufren este tipo de situaciones como las que hemos vivido nosotros.

Eso muestra la integración y la hermandad, en la conformación de este tipo de organismos, que tienen características diferentes a la de otros procesos de integración que son mucho más burocráticos, protocolares y que solamente tienen una retórica.

¿Existe una sintonía en la región, en cuanto a la forma de “defender la dignidad” frente a este hecho?

p<> Unasur y principalmente el grupo del ALBA muestran que hay una visión colectiva común acerca de la realidad latinoamericana, acerca de lo que pensamos sobre el mundo y que hay una coincidencia en la forma de tratar las cosas. Estas conincidencias tienen que ver con principios fundamentales que no están solo escritos en el papel sino que se hacen realidad.

¿Cuáles son algunos de esos principios?

El principio de la soberanía, de la solidaridad, de la necesidad de defensa como bloque frente a políticas externas y también la lucha de todo este grupo -sobre todo del ALBA y de un grupo de países dentro de UNASUR- que tienen que ver con la construcción de nuevos Estados que están siendo impulsados por procesos que tienen mucha participación social que tratan de hacer de países ignorados por estas hegemonías, países poderosos. También la erradicación de las prácticas coloniales, que todavía en pleno siglo XXI continúan vigentes, de hecho la declaración de Cochabamba, de la reunión extraordinaria, señala que el atropello y las prácticas coloniales subsisten aún en el Planeta.

También, en materia de construcción de estados está la construcción de la Patria Grande. Los presidentes están convencidos de la construcción de la Patria Grande y comprometidos con esa tarea, con la consolidación del pleno respeto a la soberanía, la independencia, sin la injerencia de los centros económicos mundiales. Queremos superar esas viejas prácticas en las que se pretende imponer países de primera y de segunda clase.

¿Cómo calificaría el incidente sufrido por el presidente Morales?

El agravio sufrido por el presidente Evo Morales, ofende no sólo a Bolivia sino a toda la UNASUR, es una muestra de ese neocolonialismo, una muestra de que esa práctica está todavía presente en algunos Estados, provocando estos actos inamistosos y hostiles. Lo que ha ocurrido es un acto insólito. Al presidente se lo convirtió en un rehén y se le restringió la libertad violando los derechos de los países de Latinoamérica y sentando un peligroso precedente en el derecho internacional vigente.

Parece importante el hecho de que el incidente haya generado una reacción por parte de los países de la región

Sí, por eso los países de la UNASUR están exigiendo las disculpas públicas a Francia, Portugal, Italia y España en relación a lo que consideran graves hechos. Estamos ante una figura nueva, quizás este es el primer caso de un ataque masivo de países contra una persona y un presidente.

Cinco países, porque incluiríamos a Estados Unidos, decidieron de manera colectiva. Casualmente los países hablan de problemas técnicos; uno puede entender que un país tenga problemas técnicos pero no cuatro al mismo tiempo. En este hecho, hay un ataque masivo, una decisión colectiva, posiblemente coordinada por parte de estos países.