“El presidente Manuel Zelaya está muy optimista y confiado en su pueblo que cada día cree más en él. El gobierno usurpador no pasa de este fin de semana”, afirmó a Montevideo Portal el embajador hondureño en Panamá, Juan Alfaro tras reunirse con Zelaya en la ciudad de Panamá.
Consultado sobre las manifestaciones que hay a favor y en contra de Manuel Zelaya en Honduras, Alfaro calificó de “minúsculas” las movilizaciones que se oponen al regreso del presidente, señalando que por lo general “son pagadas por empresas privadas, oligárquicas o gente de ciertas iglesias”
También señaló al municipio de Tegucigalpa, como un agitador, a través de sus empleados municipales. Alfaro dijo que esas manifestaciones por lo general no pasan de las dos o tres mil personas.
“En cambio las manifestaciones que apoyan a Zelaya son gente de pueblo, maestros, campesinos, trabajadores que vienen de todas las provincias del país”, manifestó el embajador que agregó que los militares están pinchando los ómnibus con los que viajan quienes apoyan a Zelaya. “Van a llegar a la capital del modo que sea”.
“Ningún gobierno se manifestó a favor del gobierno usurpador”, afirmó Alfaro quien agregó que Naciones Unidas, la Unión Europea, el ALBA y la UNASUR, retiraron sus embajadores de Honduras como forma de no reconocer al gobierno de facto de Roberto Micheletti.
El presidente Zelaya llegó a Panamá el miércoles para asistir a la asunción de su par panameño Ricardo Martinelli y a última hora del jueves partió hacia El Salvador. Se espera que venza el plazo de 72 horas dado por la Organización de Estados Americanos para que se resuelva la situación.
Pese a que la Fiscalía General hondureña anunció que el presidente será detenido apenas pise suelo hondureño, Zelaya anunció su regreso en una conferencia de prensa antes de partir a El Salvador, sin determinar ni el día, ni la hora de su regreso. La presidenta argentina, Cristina Fernández, su par ecuatoriano, Rafael Correa y el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza se manifestaron dispuestos a acompañar a Zelaya en su regreso.
En ese sentido, Insulza aclaró que no va a negociar con el gobierno de Micheletti, sino a informar sobre el ultimátum dado por la comunidad internacional.
Zelaya fue elegido por elecciones nacionales en 2005, con una propuesta autodenominada neoliberal, pero a medida que avanzó su gobierno, comenzó a identificarse con los gobiernos comenzó reformas de tendencia socialista y se acercó a los gobiernos de Chávez y Fidel Castro.
En 2005 Honduras era el tercer país más pobre de América Latina, atrás de Nicaragua y Haití. En 2006 ratificó un Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y al otro año nacionalizó “temporalmente” las estaciones de servicio de todo el país. Su mandato debía terminar en enero de 2010.