El Plan de Austeridad
El parlamento griego aprobó este jueves el Plan de Austeridad por el que el país busca hacer un recorte presupuestal de unos 30 mil millones de euros para 2014 y llevar el déficit público del actual 13.6% al 3% del Producto Bruto Interno. El plan también implica el recibimiento de un préstamo de unos 146 mil millones de dólares (cuatro veces el PBI de nuestro país) que serán financiados por la Unión Europea, que aportará unos 106 mil millones y el Fondo Monetario Internacional que prestará los 40 mil restantes a una tasa de interés cercana al 5%.
En las calles de Atenas unas 150 mil personas se manifestaron en contra de las medidas adoptadas, en lo que es la cuarta huelga general desde el comienzo de la crisis el pasado febrero. El salario mínimo en el país europeo es de unos 780 euros con un índice de desocupación de un 10.3% y pensionistas que no alcanzan los 500 euros.
De los 11.2 millones de griegos, un millón trabaja en el Estado y están especialmente incluidos en el plan de recortes con rebajas salariales y quita de beneficios como el doble aguinaldo que fue llevado al pago de mil euros anuales sólo para los salarios más bajos. Los recortes también afectarán al asalariado en general a través del aumento del IVA y el congelamiento de salarios, que muy probablemente se convierta en rebajas salariales y despidos, apoyados en una política de flexibilidad laboral impulsada por el gobierno.
El beneficio del doble aguinaldo también fue quitado para las pensiones y jubilaciones mayores a los dos mil quinientos euros, a la vez que se dispuso un gravamen especial para el consumo de tabaco, alcohol y combustible.
El sistema parlamentario en Grecia, implica la necesidad de un apoyo legislativo para que el Ejecutivo pueda funcionar, por lo que la estabilidad política del país dependerá básicamente de cómo actúen los partidos de oposición durante la implementación del Plan de Austeridad.
En sesión parlamentaria de este jueves, el Plan de Austeridad fue votado prácticamente con los votos del partido de gobierno, -el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK)- que tiene mayoría, por 172 votos a favor contra 121 de la oposición y tres abstenciones.
El primer ministro, Georgios Papandreu, que había exhortado a la oposición a acompañar el Plan para evitar el crecimiento de las protestas, centra sus expectativas en los efectos que pueda tener las medidas que se tomen contra los responsables directos de la crisis, en la opinión de un pueblo cansado de la corrupción y la especulación financiera y denostado en su imagen ante la opinión pública europea.
Entrevista con embajador Nicolaos Dictakis
Minutos después de la aprobación parlamentaria y mientras la policía helena procedía a reprimir a los manifestantes que se habían concentrado en los alrededores del parlamento, el embajador griego en Uruguay, Nicolaos Dictakis, recibió a Montevideo Portal en la Embajada para conversar sobre la complicada situación del país y sus posibles soluciones a corto, mediano y largo plazo.
El parlamento griego acaba de aprobar el Plan de Austeridad ¿en qué medida esta decisión no contribuye a aumentar el descontento social?
Las medidas son duras, durísimas, y no sólo son necesarias sino que son las únicas que podemos tomar en este momento, con las condiciones que existen en el mundo y en Grecia, para solucionar el problema. Este es un problema complejo. Grecia cometió errores, desde el gobierno hasta el ciudadano individual. En enero fue descubierto que el déficit era extremadamente alto y eso debimos evitarlo porque teníamos obligaciones internacionales con los países de la Zona Euro. Eso es una parte, pero junto con los errores hay mucha corrupción, hay personas que se aprovecharon de esa situación para ganar mucho dinero de forma ilícita. Esas persona no están sufriendo, no están incluidas en estos sacrificios, por lo que tenemos un reclamo de justicia. Eso no se puede resolver ahora, ahora estamos en medio de un terremoto, tomando medidas defensivas ante un continuo deterioro de nuestra economía, y se generó una actividad especulativa porque muchas personas en el mundo podían ganar mucho dinero si Grecia declaraba un default. La primera vez que el gobierno trató de estabilizar la situación no dio resultado, porque una actividad especulativa agresiva destruía ese esfuerzo.
Estos 140 mil millones de euros significan un respiro para Grecia, que puede ser la base para organizar mejor la economía y orientarla a una economía de exportación más que de consumo. Ahora tenemos la posibilidad de hacer, antes no podíamos, porque todo el dinero era para los acreedores.
Tienen que cortar el presupuesto en 30 mil millones de euros para bajar el actual déficit que llegó a un 13.6% del PBI. ¿Cómo se llegó a esta situación?
Hubo errores desde los gobiernos anteriores, hasta de los ciudadanos individualmente. Todo ciudadano en el mundo tiene derecho a aspirar a una vida mejor. La prensa europea decía que los griegos son personas que no trabajan y que viven de un uso extraordinario y préstamos, y eso es muy injusto. Sólo es cierto en una pequeña parte de la población, esa parte que no está sufriendo. Los salarios de los trabajadores griegos están por debajo de la media de los salarios europeos, las aspiraciones eran tener un pequeño coche, o un apartamento chico para dejar de pagar alquiler. Ahora se está viendo que esas acusaciones eran injustas y que el pueblo griego es un pueblo trabajador, que no vive con lujos. A nadie le gusta que después de tanto esfuerzo nos digan que somos perezosos. Por muchos años, la diferencia entre las clases más pobres y las clases ricas estaba aumentando y eso es una cosa muy peligrosa para el tejido social de un país.
Hubo manifestaciones en tres ciudades: Atenas, Salónica y Patras
Tenemos una demostración masiva, que es una manifestación masiva, pero tenemos tres personas muertas, que es un acto criminal. Aquellos que quieren participar en la huelga lo pueden hacer, y aquellos que no quieren no tienen por qué participar. Fueron atacados por un pequeño grupo, no fue la gran masa pero tenemos problemas con algunas personas que actúan individual y violentamente. Perdimos tres personas, y una de ellas estaba embarazada. Eso fue condenado por todos los sectores políticos. Los errores que tuvimos son problemas nuestros, pero hay errores que tienen que ver con el sistema internacional y hay que pensar cómo resolver estas fallas, porque si no el problema griego va a estallar en el resto del mundo. Hoy es Grecia, mañana es otro país.
Hay manifestantes que hablan del final del capitalismo como modelo económico ¿eso es mucho decir?
Sí, es muy ambicioso, pero hay problemas que se están dando en varias partes del mundo. Para dar un ejemplo de nuestra vida cotidiana, 20 años atrás era muy difícil comprar equipos industriales, yo compré mi primer video por mil dólares y hoy me lo ofrecerían gratis. En esa época era más fácil comer, era más accesible cubrir las necesidades básicas. La comida y otros elementos absolutamente prioritarios son cada vez más caros. Ese es un problema muy serio del capitalismo, y otro es la necesidad de equilibrar la sociedad de bajar la diferencia entre pobres y ricos, porque eso crea no sólo problemas morales sino problemas económicos. La idea de que alguien haga mucho dinero es para que se realicen inversiones y para realizar inversiones se necesita un mercado. El exceso de dinero un día va a perder su importancia si se pone a la mayor masa en una situación en la que no puede comprar. No hablamos de cuestiones morales, hablamos de cuestiones económicas. En Grecia comenzamos una nueva etapa y la mayoría de la sociedad sabe que no va a ser una etapa fácil, pero es el único camino.
¿Por qué esta crisis no pueden pagarla los especuladores o aquellos que estuvieron implicados en casos de corrupción? Habrá aumento de IVA y congelamiento de salarios.
No hay gobierno en el mundo que solo gasta lo que tiene, todos los países tiene préstamos para resolver cuestiones de corto plazo o asuntos más estratégicos. No se puede decir “yo no pago”, porque si no paga no recibe. No es una cuestión de voluntad. Aquí hay un esfuerzo de Grecia y una solidaridad económica y también moral por parte de los países extranjeros.
¿Qué le pide el gobierno griego a la comunidad internacional?
Un apoyo moral. Muchos piensan que la economía se puede resolver con una cuestión de números y eso es cierto hasta cierto punto, la economía también está vinculada a la psicología. Nosotros necesitamos ese apoyo moral, porque recibimos un ataque moral desde algunos medios específicos. Yo acá, en la calle, siento el apoyo moral. Ahora empezamos a trabajar para cambiar la situación. Hay mucha filosofía sobre que Grecia no va a pagar, y Grecia va a pagar, no va a tratar de pagar, va a pagar.