Se cumplen 20 años del ingreso de la AFAP al sistema jubilatorio. ¿Qué evaluación hacen del sistema?
La reforma fue muy oportuna, nos evita ahora estar en la situación de Grecia, con una crisis brutal rebajando las pensiones y jubilaciones. También fue una reforma muy a la uruguaya. Esto de que cada vez tenemos más años y menos hijos es un tema mundial, pero en Uruguay se hizo respetando la idiosincrasia uruguaya, manteniendo el esquema de solidaridad intergeneracional que lleva adelante el BPS y complementarlo con cuentas individuales es una idea muy original.
¿No hay nadie que no aporte a BPS?
Todos estamos amparados por BPS y aportamos al BPS y además algunos, en forma obligatoria y la gran mayoría en forma voluntaria tienen una cuenta en una AFAP que va a pagar parte de la jubilación.
¿Cuál es el principal logro de la reforma?
El de la sostenibilidad. EL régimen anterior era insostenible cada vez había menos trabajadores activos para pagarle a más jubilados por más tiempo. Eso generaba un déficit importante. A esta altura hay coincidencia en que en 1996 había que hacer la reforma. Hubo un momento en que había planteos de que debió haberse mantenido el sistema, pero hoy hay coincidencia en que era imposible seguir con el sistema como estaba y que la reforma de 1996 era inevitable.
¿La diferencia sustancial es que la AFAP puede invertir el dinero del aportante?
El régimen del BPS es deficitario. Toda la plata que entra no la disponen para invertir porque no alcanza. La diferencia es que el BPS es una bolsa de dinero común donde van una parte de los aportes personales del trabajador, los aportes patronales, los siete puntos del IVA que tenemos dispuesto para eso y lo que va de rentas generales. Todo eso sale. En tanto, la lógica de la cuenta de ahorro individual es que una parte del aporte personal va a una cuenta y las AFAP nos encargamos de administrarlo, invertirlo y hacerlo crecer y se va acumulando un fondo que va a financiar una parte de la jubilación. República AFAP tiene en parte la seguridad del Estado y la posibilidad de gestión del sector privado Es una forma muy interesante de trabajar tenemos la agilidad de la actividad privada y nuestros accionistas son el BROU, el BSE y BPS. Igual hemos hecho los deberes, obtuvimos en tres ocasiones el premio nacional de calidad y una vez el premio iberoamericano de la calidad.
¿Dónde está la plata?
Hemos hecho muy buenas cosas, porque los aportes han sido invertidos con rentabilidad y seguridad y también han servido para dinamizar el Uruguay. Hemos financiado la construcción del Conrad, hemos hecho in fideicomiso de tierras y lo hemos forestado, hemos financiado los parque eólicos de UTE, hemos financiado a Conaprole, Zona América, hemos comprado bonos del tesoro uruguayos, en bonos de organismos internacionales. Estamos muy conformes en lo que han sido estos 20 años en estar invirtiendo, porque la rentabilidad que se ha obtenido ha sido muy buena y hemos logrado diversificar mucho las inversiones, por eso de que no hay que poner los huevos en la misma canasta.
¿Les salió mal alguna inversión?
Hasta ahora no. No quiere decir que pueda pesar, pero en estos 20 años no pasó. Tenemos acumulado, 11 mil millones de dólares, 22% del PBI.
¿Qué rentabilidad promedio lograron?
Eso lo calcula el Banco Central y ha sido de 8% en promedio sobre la inflación y 9% en dólares, en el promedio de los 20 años, ha sido muy importante. ¿Preocupa la relación población activa, población pasiva? Cada vez son menos los activos aportando y está ajustado. No tanto por las AFAP donde cada uno hace su aporte, pero está prevista que en el sistema que lleva el BPS, se van a tomar medidas con la edad de jubilación, está previsto. El diseño del sistema actual premia mucho que la persona demore para jubilarse. La edad mínima para jubilarse es 60, con 30 años de aportes realizados, pero se premia mucho que no lo hagas a los 60, porque si lo hacés a los 65 aumenta mucho la jubilación, tanto por AFAP como por BPS, por eso el promedio nos da 63 años.
A una persona que hoy tiene por ejemplo 35 años ¿Se le puede asegurar que su plata va a estar cuando se jubile?
Seguro. Han pasado crisis como la de 2002 o la internacional de 2008 y no solo tenemos los ahorros, sino que los hicimos crecer. No debería haber nerviosismo en ese sentido. Y también las personas que tienen menos, más si se afiliaron pronto. Cuando más años invirtiendo más utilidad se genera. Es importante que los jóvenes se afilian, incluso si tienen dudas, porque la ley les permite desafiliarse entre los 40 y 50 años, en cualquier momento de esos diez años puede volver para atrás.
Hablemos del caso de los cincuentones. Reclaman haber quedado fuera de un beneficio que se otorgó en abril 1996.
En 1996 el 100% de los trabajadores nos vimos afectados por los ajustes. Antes las condiciones eran mejores. A aquellos que estaban más cercano a jubilarse, se les dio acceso a un régimen de transición y a todo el resto se les dio el régimen mixto. Lo que pasa es que un grupo de personas entre 51 y 59 quiere pasar al régimen anterior, cuya única diferencia es el tope de jubilación con BPS. Se trata de las personas de entre 51 y 59 años con mayores ingresos. Hay 200 mil afiliados de esa edad y afecta a 30 mil de esos 200, los de mayores ingresos para que no les afecte el tope de jubilación. El costo de esa reforma corre por cuenta del BPS. Nosotros como AFAP no tomamos posición en esto, porque no nos afecta pero sí es importante el costo para el BPS. Si estos 30 mil acceden al régimen de transición, costaría 200 millones de dólares por año adicionales.
¿Cuáles son los principales desafíos de República AFAP?
Uno de los más importantes es que se van a empezar a jubilar una cantidad de trabajadores afiliados a las AFAP, cosa que hasta ahora no ha pasado y nos estamos preparando para dar el mejor servicio y que todo fluya correctamente. Poder seguir invirtiendo el ahorro de los uruguayos como hasta ahora, con tan buena rentabilidad y seguridad.