El viernes, el Parlamento griego brindó un voto de confianza al gobierno de Papandréu, y, sin embargo, dos días después se anunció su dimisión, a sólo dos años de haber asumido. ¿Cómo se llegó a esa situación?
En Grecia ya se sabía que luego del voto de confianza que dieron al primer ministro iban a venir novedades, y las novedades fueron éstas. Un nuevo tipo de gobierno, de coalición y un llamado a elecciones. Sé que el primer ministro tenía esto en mente, porque dentro de su partido hubo mucha discusión; algunos amenazaban con irse porque había diferentes opiniones, y al final llegaron a este consenso de hacer un gobierno de coalición y unidad. El primer ministro siempre lo tuvo en mente, por eso fue a hablar con el presidente.
¿Qué panorama puede esperarse después de las elecciones del 19 de febrero?
Lo que se espera, más que nada, es la materialización de las decisiones del Consejo Europeo del 26 de octubre para que los europeos puedan dar el sexto tramo del préstamo que tienen para Grecia, porque esta era una de las condiciones. Tanto los socios de eurozona como el Fondo Monetario Internacional aprobaron la decisión del nuevo gobierno.
La crisis comenzó a fines de 2009…
No, la crisis comenzó mucho antes.
¿Coincide con el primer ministro de que se trata de una herencia de gobiernos anteriores?
Sin duda, y de 100 o 150 años atrás.
De todas formas, ¿No cree que es razonable esperar una autocrítica por parte del actual gobierno?
A esta altura ni el primer ministro, ni representantes de la oposición que estaban antes en el gobierno tienen miedo de hacer una autocrítica y asumir sus propias responsabilidades. Esto fue responsabilidad nuestra, no tuvieron miedo ni falta de autocrítica, lo han reconocido públicamente.
Una de las críticas de la oposición es que la deuda la están pagando los más débiles ¿Usted qué cree?
Todos los ciudadanos griegos se han dado cuenta de que, cada uno en su nivel, tiene que pagar la deuda. No la pagan los más débiles, la estamos pagando todos, todos a los que se les puede cobrar. Desde el más alto nivel, hasta el último jubilado. En este momento no hay otra alternativa. Se aplica a todos. Recuperarnos de la crisis es lo más importante y la gente ya se dio cuenta de eso.
El PBI de Grecia es aproximadamente un 2% del PBI de la Unión Europea ¿Por qué cree que ha habido tanto problema con la deuda griega al representar una porción tan pequeña?
Todos los miembros de la eurozona están interconectados, han firmado acuerdos y todo es como un dominó. No puede caer Grecia, porque influye a todos. No importa si es el 2 o el 80%; es miembro de la Unión Europea. El PBI que representa Grecia es muy pequeño, pero hay otras economías que están involucradas.
¿Por qué Grecia quiere mantenerse en la UE?
Un país como Grecia, tan chico, tiene la calle flechada. Es difícil pensar qué hubiéramos hecho con estas crisis si estábamos solos. En una encuesta que se hizo la semana pasada en Grecia, la mayoría de las personas respondió que estaba de acuerdo en que era más beneficioso apostar a la Unión Europea y tener el Euro como moneda, casi el 80% de los ciudadanos respondió eso.
¿Cuál cree que hubiera sido el resultado del referéndum consultivo sobre el segundo tramo del préstamo –de 110 mil millones de euros- si se hubiera realizado?
Creo que hubiera sido aprobado, que no estarían en contra. Ustedes ven la Plaza de la Constitución donde siempre hay oposición pero ese es el 20% de la ciudadanía, no el 80%. Aunque haya tantos problemas la mayoría considera que permanecer en la Unión Europea es más beneficioso para Grecia que estar afuera.
¿Qué espera Grecia de la comunidad internacional?
El FMI nos ayuda; esa es una forma en que los gobiernos del mundo apoyan a Grecia, pero es importante tener comentarios positivos sobre la mejoría del país. Cuando los gobiernos apoyan una decisión, cuando apoya la opinión pública del mundo, las entidades financieras, la prensa, los mercados mejoran. Es un problema de confianza.
¿Cómo imagina Grecia dentro de dos años?
Todavía vamos a estar en vías de salida, va a demorar bastantes años para que mejore la situación en Grecia. Como acá, en Uruguay, la crisis en 2002; estamos casi en 2012 y no se ha salido del todo. ¿Cuánto más una economía que está mucho más endeudada?. Vamos a demorar. En dos años vamos a estar mejor que hoy. La situación es muy crítica, sabemos que vamos a salir, pero no sabemos cuándo. Yo soy optimista, creo que vamos a salir adelante, pero el tiempo que costará no puede decirse. Estamos todos. Italia, España, Portugal, Irlanda necesitan muchos años para salir adelante y nosotros también. Somos los primeros pero no somos los únicos: el grupo va a necesitar tiempo para salir y junto con el grupo va también Grecia.