Se realiza hoy en la Sala de Actos de la Torre Ejecutiva una "Jornada sobre los 10 años de la firma del Convenio Marco de la Organización Mundial para el Control de Tabaco". En ella, autoridades nacionales e internacionales exponen sobre las políticas desarrolladas para el control del tabaquismo en Uruguay.

El principal orador será el doctor Jeffrey Harris, profesor de Economía del Instituto de Tecnología de Massachussets, que brindará este martes a las 19:15 la conferencia "Balance de 10 años y desafíos". Harris, un especialista reconocido en todo el mundo por sus trabajos sobre los efectos en la salud y economía de las medidas anti tabaco, conversó con Montevideo Portal sobre su evaluación de las políticas llevadas a cabo por nuestro país.

¿Cuál es su balance de estos 10 años de políticas anti tabaco en Uruguay?

Yo creo que el país ha logrado mucho en diez años. Por ejemplo, el porcentaje de la población que fuma estaba en el orden del 35 % a principios del siglo XXI y ahora, según la última encuesta, está en el 22 % entre quienes tienen 15 años o más. Es un indicador del éxito de la campaña anti tabaco que se inició hace diez años. En cuanto a la población objetivo -los jóvenes- hay encuestas a estudiantes de enseñanza media, mayormente entre 13 a 17 años, que indican que el porcentaje de fumadores está debajo del 10 %. Esto es casi un récord mundial.

¿Cree usted que se debe exclusivamente a las medidas tomadas por el gobierno?

Siempre hay posibilidad de otros factores. En el caso de los jóvenes, nuestra hipótesis es que se debe a una combinación de las medidas llevadas a cabo por el gobierno y el efecto de sus pares en la iniciación. En los últimos 10 años, el gobierno subió los impuestos, exigió que cada paquete de cigarrillos tenga una imagen de advertencia que ocupa el 80 % de la caja, y desde nuestro punto de vista eso tiene un efecto significativo. Al mismo tiempo, con cierto rezago, se ve un efecto de retroalimentación. Las medidas fueron exitosas, pero simultáneamente dieron un impulso para que el uso del tabaco baje aún más.

¿Hay datos de cómo influyó a nivel de salud de la población, más allá de las cifras de fumadores?

Lo puedo ilustrar con un ejemplo. Hemos publicado un estudio sobre las mujeres embarazadas, a través de un registro nacional que incluye casi todos los nacimientos (el Sistema Informático Perinatal). En el 2007, de todas las mujeres fumadores embarazadas, tan sólo 15 % dejaron el tabaco durante la gravidez. Para el 2013, este porcentaje subió a más del 40 %. Al mismo tiempo, el dejar de fumar durante el embarazo aumentó el peso de los niños al nacer, en el orden de unos 200 gramos. Parece un cambio poco significativo, pero desde el punto de vista de Salud Pública sí que lo es. Es un ejemplo que muestra un efecto en el entorno de la salud, más allá de las cifras.

¿Hay datos de cómo han incidido a nivel económico estas medidas?

Más allá de la recaudación de fondos a través de los impuestos, nuestra última investigación sugiere que, de hecho, el contrabando de tabaco con origen principalmente de Paraguay ha bajado. A consecuencia, la DGI recaudó más que antes. Ese es un efecto económico, por ejemplo, aunque sea micro.

¿Qué opinión le mereció el inicio del juicio a Uruguay por parte de Philip Morris?

No he participado directamente de estas instancias, aunque tengo entendido que está en la fase final. Hay varias medidas bajo ataque, y en mi opinión, como observador independiente, estas medidas tienen un vínculo muy fuerte con la Salud Pública, pero no tengo idea qué pasará a nivel judicial.

¿Pero qué opinión le merece que una empresa multinacional inicie un juicio a un país por sus políticas de Salud Pública?

No siendo abogado es difícil dar una opinión. Desde el punto de vista de un economista y médico, es evidente que las medidas que el país adoptó están vinculadas a la Salud Pública, no son arbitrarias o aleatorias. Tienen una lógica intrínseca, pero no puedo decir más.

¿Cuál cree que podría o debería ser el próximo paso del gobierno para seguir mejorando estos indicadores?

Una idea es fortalecer los vínculos entre varias agencias del gobierno y los médicos, enfermeras y prestadores de salud. Por ejemplo, en el caso de las mujeres embarazadas, un factor responsable por la baja de fumadoras fueron los convenios entre el Fondo Nacional de Recursos y los centros de salud. Una medida que debería ser más utilizada es justamente la posibilidad de estos convenios entre el gobierno y los centros de salud para formación de los médicos en el área de diagnóstico y tratamiento de tabaquismo, por ejemplo. También otra subida de los impuestos valdría la pena. Y tengo entendido que el gobierno está pensando en una medida que tiene origen en Australia, y es el empaquetado plano, con el objetivo de sobrepasar las barreras que quedan. En el caso de Uruguay, por ejemplo, una compañía tabacalera puede vender una marca con un logo, un escudo, su propio color. En Australia todo eso está prohibido menos la marca. Los funcionarios están pensando -no han tomado una decisión- en la posibilidad de implementar algo parecido aquí.

Nota: El empaquetado plano o genérico implica que los gráficos y los logos sean suprimidos de los paquetes de los cigarrillos, pero no así el nombre del producto, que lleva un tamaño de letra, color y ubicación estándar en el paquete. La idea es "estandarizar" la apariencia de todas las cajas de cigarrillos, dejándolas sin "atractivo publicitario", una medida cuya validez es discutida por las grandes empresas tabacaleras (y que de hecho motivó el inicio de demandas por parte de Philip Morris contra Australia)