Montevideo Portal visitó este jueves al canciller Almagro en su despacho para realizar un repaso de su gestión y conocer su punto de vista en temas de actualidad internacional y nacional. Almagro habló de la posición uruguaya sobre el conflicto en Libia, de la creación del Banco del Sur, del fortalecimiento de las relaciones comerciales con China y del regreso de uruguayos desde el exterior.
También habló sobre el proceso de creación del proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad, que no fue aprobado por la Cámara de Diputados, del cumplimiento del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Gelman y de las posibilidades de un futuro de carácter político.
¿Cuál fue la gestión de Cancillería respecto al video por el que se acusa de “actos aberrantes” a efectivos uruguayos de la misión de paz en Haití?
El video fue entregado a la Misión Permanente en Nueva York, de allí enviado al subdirector general de Asuntos Políticos, que me lo pasó a mí y yo se lo di personalmente al ministro de Defensa.
¿Cancillería no trabajará en el caso?
En este caso- como en uno anterior- la investigación corresponde al Ministerio de Defensa, de quien son subordinados los contingentes militares en Haití. No tenemos jurisdicción para participar en la investigación. Estamos tranquilos porque la investigación está en buenas manos y brindaremos el apoyo que sea necesario.
¿Cómo evalúa el primer año y medio de gestión como canciller?
El balance es muy positivo. Hemos avanzado y posicionado al Uruguay en temas que son prioritarios para la política exterior. Fortalecimos la agenda regional con resultados concretos y visibles, en negociaciones que llevaron un año y medio cuando antes habrían llevado diez o quince años. Hemos resuelto casi la totalidad de las agendas bilaterales con Brasil y Argentina y de la agenda Mercosur. Estamos en las negociaciones Mercosur-Unión Europea, fortalecimos los vínculos con China y tenemos un programa de promoción y cooperación con Estados Unidos. También en el ámbito multilateral hemos posicionado al país excelentemente, tenemos la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos en Naciones Unidas, de la Conferencia Mundial Antitabaco y hemos hecho la coordinación a nivel de Sudamérica de lo que es la participación de la MINUSTAH en Haití. Los resultados son cuantitativamente muy buenos, continuaron creciendo las exportaciones y la inversión extranjera directa, y fuimos muy eficientes a la hora de diversificar mercados y trabajarlos en un momento de crisis, que implicó negociaciones, reuniones, acuerdos, gestiones directas, agendas y contactos. Fue intenso.
China se convirtió en el segundo destino de nuestras exportaciones. ¿Qué perspectivas de crecimiento tiene esa relación comercial?
China es el principal mercado de Uruguay en tres rubros estratégicos; soja, celulosa y lana, lo cual quiere decir que en la medida en que la producción en estos rubros crezca van a continuar creciendo las exportaciones a China, pero también hemos diversificado. Hay más lácteos, vinos, cortes finos y pescado. Tuvimos un intercambio de visitas importantes; el vicepresidente Astori estuvo el año pasado China y el vicepresidente Xi Jinping visitó este año nuestro país.
Es una agenda muy positiva, estamos trabajando con una UNASUR que se va fortaleciendo institucionalmente, que va generando nuevos espacios de concertación política pero con una visión pro-positiva. Unasur demostró mucha fuerza para resolver momentos de crisis, ahora tiene que tener una agenda en la que la coordinación en temas sociales, económicos de salud, de medio ambiente, sea cada vez más fuerte. Ese es el camino. Estamos apuntalando bien este ciclo de reafirmación de UNASUR. La reunión de los ministros de Economía y Finanzas fue un espaldarazo importante, en el sentido de concertar políticas para enfrentar la crisis económica financiera internacional, y eso cambia la lógica porque es una visión de respuesta integrada a la crisis, lo que es mucho mejor que visiones nacionales que a veces pueden involuntariamente colidir entre ellas o no ser funcionales unas a las otras. Ha sido un paso excelente.
¿Cómo viene el cumplimiento del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto al caso Gelman?
Va bien. Todos los temas administrativos, como publicaciones, pagos y notificaciones, se está encaminando o ya están resueltos. Hay algunas cuestiones que requieren coordinaciones más importantes para definir lineamientos de investigaciones y estamos dando un paso muy importante con la creación de una Comisión Interministerial. El balance a esta altura es positivo, las soluciones están próximas. Esperamos cumplir no sólo con el fallo, sino con los plazos que el fallo establece.
¿Hay alguna autocrítica de su parte respecto del proyecto de interpretación de la Ley de Caducidad. El presidente José Mujica-que se manifestó en contra del proyecto- dijo que "se le había escapado un ministro".
Lo que dijo el presidente fundamentalmente -y lo más importante que dijo- fue que el ministro trabajaba mucho y bien y era muy eficiente. En todo este proceso, mi contribución fue un grano de arena en el contexto de lo que es la acción que tuvo la fuerza política. Las cuestiones que manejamos y cómo las manejamos fue en función de soluciones que eran necesarias para el país y eso quedó demostrado. La implementación de esas soluciones fueron decisiones consensuadas, mi contribución fue un grano de arena en consensos mucho más amplios.
¿Se refiere a que la fuerza política también actuó en la creación del proyecto interpretativo de la ley de Caducidad?
También no, era la fuerza política. Participé en una comisión en el marco de la fuerza política. Obré con criterio político, con la idoneidad para el ejercicio de esta función de ministro que me había sido encomendada y mi conciencia que coincidía con cómo estaban planteados muchos de estos temas. La autocrítica es todos los días en cada cosa que hago, soy muy exigente conmigo mismo. Tengo gente que me asesora y me asesora muy bien, pero a veces cuando sos ministro y te dicen tres veces seguidas que está todo bien vos desconfiás, por eso es muy importante que tengas una valoración crítica de lo que hacés y conocer muy bien todas las consecuencias de lo que hacés.
¿Cómo es la situación de los uruguayos que están volviendo del exterior?
Son muchos y es un esfuerzo importante para el Ministerio, que empezó a atender entre 300 y 350 uruguayos que retornan por mes. Es un trabajo muy importante que requiere una coordinación muy fuerte. El uruguayo que regresa generalmente no tiene casa, no tiene trabajo, tiene que poner a los hijos en un instituto de educación y tiene que resolver su cobertura de salud. Esa fue la coordinación que se hizo, se lograron cosas, se otorgaron subsidios para viviendas de algunos uruguayos que retornaron, se logró la cobertura de salud del FONASA por un año y hacer los trámites más fluidos para la documentación que hay que presentar para la educación. También se están incluyendo centros de trabajo para atender a estos uruguayos que retornan. Es algo que requiere un esfuerzo permanente y una sensibilidad especial.
Sí, el conflicto está enterrado. Si mirás la relación con Argentina no hay ninguna hipótesis de conflicto, tenés temas puntuales que hay que resolver pero sobre una hipótesis de diálogo. El conflicto es cosa del pasado y podemos acompañar el concepto de que 'está enterrado´, más allá de que siempre habrá cosas para resolver. El ministro Timerman señaló esto y a la semana siguiente se estaba implementando la interconexión ferroviaria, que a alguno le puede parecer- en un análisis superficial- algo que no es tan grande, pero hace al posicionamiento de Uruguay en la región. Tener una interconexión ferroviaria con Argentina es importantísimo, esa posibilidad de transporte de carga o de personas con Argentina genera muchísimas más oportunidades para Uruguay como centro logístico. Tenemos que mirar que hace un tiempo teníamos un puente cortado y todo el mundo lloraba sobre ese puente cortado. Hoy está abierto ese puente y también el otro donde además pasa el ferrocarril. Nadie que antes lloraba por el paso cortado puede ser tan ilógico de decir 'no me importa este puente con el ferrocarril'. Si hablamos de Uruguay como centro logístico al mínimo que podemos aspirar es a tener una interconexión ferroviaria con Brasil y otra con Argentina: el que me diga lo contrario está delirando.
Apareció en Caras y Caretas un titular en la sección Gorostiaga que decía “Almagro quiere ser vice” ¿Qué hay de cierto en eso?
Lamentablemente no leí a Gorostiaga en Caras y Caretas en esta oportunidad. Siempre lo leo o mi hermana me cuenta lo que dice, a veces hay referencias a mí. Se ve que hasta a mi hermana le pareció demasiado, así que no me dijo nada y yo me lo perdí (risas) Me quedan tres años y medio de gestión, el día a día es intenso y hay muchas cosas que resolver en cada tema y en cada momento. Es eso. Trabajar en mi gestión en cada día, en cada momento, con la proyección en los pilares de política exterior que nos hemos diseñado.
¿Qué evaluación hace Cancillería de lo que está ocurriendo en Libia. Algunas embajadas de la región han reconocido al Consejo de Transición
Los países que tienen embajada no toman una posición sobre el reconocimiento, simplemente queda la embajada ahí. Nosotros vamos a esperar porque este gobierno todavía no tiene una legitimación. La única 'legitimación' que aparece es la del bombardeo de los 14 mil ataques aéreos de la OTAN que definitivamente inclinaron el fiel de la balanza para uno, pero no sabemos ni quiénes son, ni qué proyecto político tienen, ni qué perspectiva de futuro. En este momento todo es una enorme confusión, no sabemos si van a entrar en un proceso democrático, si van a asegurar la plena vigencia de los DDHH, cosas básicas para saber si esto amerita un reconocimiento puntual o no. Esperaremos la discusión del Comité de Acreditaciones de Naciones Unidas que va a tener que definir sobre las credenciales de los delegados libios y luego hacer un seguimiento de la situación interna del país para saber si va por estos caminos de democracia y derechos humanos.