Qué evaluación hace la Asamblea Popular de la campaña electoral?
Esta ha sido la peor campaña política de toda la historia contemporánea de nuestro país, eso es el resultado de que los partidos de más influencia, no tienen propuestas, están dando vueltas sobre los mismos temas y como quieren mostrarse ante el pueblo uruguayo como cosas diferentes, han incursionado en ataques de carácter personal, acusándose uno a otro. Después se dieron cuenta de que ya estaban cansando a la gente y que había un rechazo generalizado que estaba provocando que apareciera un fenómeno nuevo, la indecisión a último momento. ¿Y cómo actuó Asamblea Popular en ese contexto? La Asamblea Popular ha tenido la oportunidad de mostrar lo que ha dicho siempre; que es lo único distinto a los otros cuatro partidos porque seguimos afiliados a lo que dio origen al Frente Amplio y lo que fue su más rica historia, pensar al Uruguay desde un óptica fuera del sistema capitalista. Profundizar en la historia del país y recoger toda la herencia artiguista que hoy más que nunca se plantea como una necesidad. Hemos podido hablar con un programa diferente que provocó interés en la gente, esto no quiere decir que vaya a traducirse en votos, nosotros sabemos que esto es un proceso que lleva su tiempo, que no podemos tener la pretensión de que todos aquellos que hoy están indecisos, sobre todo una buena parte del Frente Amplio, vengan corriendo a la Asamblea Popular. Estamos haciendo el esfuerzo por ganar a esos compañeros en la primera vuelta y tener en el Parlamento presencia de parlamentarios de los que uno se sienta orgulloso y estén hablando del lado del pueblo. ¿Qué puede esperarse del trabajo de un parlamentario de Asamblea Popular? ¿Será opositor más allá del gobierno que se elija? Cualquier parlamentario nuestro tendría el rol que una vez se le adjudicó con razón a Enrique Erro, el de "fiscal del pueblo". Que realmente esté ahí haciendo sentir el interés popular y con proyectos de ley que busquen una salida del sistema y planteando lo que tiene que ver con la deuda externa, la reforma agraria, la banca, todos los temas que son sensibles al pueblo uruguayo y que no han encontrado otros portavoces. En la vida de Asamblea Popular la próxima etapa es muy importante y empieza el año que viene cuando mucha gente nos empiece a dar la razón. Los hechos van a mostrar que gobierne quien gobierne, acá no hay ningún otro partido que esté planteando las cosas desde una óptica de izquierda. Habrá escuchado varias veces que su propuesta es anacrónica, que data de la década del sesenta, ¿Cómo responde a esas críticas? Esas son las opiniones del capitalismo y sus portavoces ideológicos y políticos. De hecho, el mundo está en una situación mucho más grave que cuando se creó el Frente Amplio. El sistema capitalista está en una crisis como nunca estuvo en su vida, no da soluciones ni para su propio pueblo. El “aggiornamiento” lo han impulsado antes dentro mismo del Frente Amplio, compañeros que ya habían dejado de ser de izquierda y revolucionarios y estaban transitando hacia la social democracia. Hay otros ejemplos en Latinoamérica que nos confirman en nuestro camino, en esta dirección. Está muy claro que no queremos ningún modelo, pero no podemos dejar de ver como buenos ejemplos lo que está haciendo el gobierno de Venezuela, el de Bolivia y el de Ecuador: están transitando, dentro de la democracia y la Constitución, del capitalismo al socialismo y ese es el camino que creemos que nuestro pueblo va a recorrer en el futuro. Nos mantendremos siempre con la brújula apuntando en esa dirección. ¿Cuáles son las necesidades más importantes que hoy tiene el país? La gente lo que quiere es trabajo, también se maneja como tema de campaña la seguridad pero lo que más le preocupa a cualquier ciudadano es tener un trabajo y mantenerlo. Hay que pensar seriamente en un país productivo, pero eso es imposible si seguimos pagando la deuda externa, de la manera como la estamos pagando y seguimos legitimando que las pautas generales de la economía las dé el FMI. Proponemos una moratoria inmediata de la deuda externa incluso con una auditoria para saber cómo se contrajo esa deuda y qué hicieron con los dineros. No tenemos porque pagar una parte que es ilegítima por su naturaleza de deuda contraída en una dictadura. Otro de los temas a plantear es el de la tierra. Tenemos que encarar urgentemente la Reforma Agraria, porque sabemos que durante este período de gobierno fue cuando más se extranjerizó y concentró la tierra, está entrando el proyecto celulósico forestal y el proyecto sojero de una manera alarmante hay que recorrer el país hablar con los productores rurales y ver en la situación que se encuentran. El compromiso de Asamblea Popular es que estos temas estén permanentemente en el tapete, por eso la importancia que nos acompañen con su voto, aunque después en segunda vuelta quieran votar al Frente, por temor a que gane el Dr. Lacalle. El Parlamento tiene que tener una composición diferente con leyes y con medidas críticas a la continuidad del sistema. Usted llama a votantes decepcionados del Frente y piensa que muchos de los que voten a Asamblea Popular en octubre votarían al Frente si hay segunda vuelta. ¿Cuál es la elección de Asamblea Popular entre Mujica y Lacalle? Como partido no podemos tener nunca una posición de votar en segunda vuelta al Frente Amplio, a pesar de que nosotros en mayor o menor medida fuimos constructores de esa fuerza política, sería una contradicción con nosotros mismos y nos desautorizaría moralmente para el futuro. No vamos a promover el voto del Frente Amplio, vamos a anular nuestro voto pero también respetamos el proceso de conciencia de los compañeros. Hay un montón de compañeros que votaron al Pepe Mujica en las internas pensando que era diferente a Astori y ahora comprueban que van juntos y que va a tener más preponderancia incluso Astori que Mujica. Votan a Asamblea Popular en octubre, pero en segunda vuelta por miedo a que retorne Lacalle prefieren votar al Frente Amplio. Nosotros no tenemos nada que decir sobre eso. ¿Cree que la mayoría de los votos de Asamblea Popular van a ir a parar al Frente Amplio si hay segunda vuelta? Me parece que es una cuenta que no podemos hacer. De todos los que están desde el inicio en AP nadie quiere votar más al Frente Amplio. A todos nos costó irnos del Frente, teníamos viejas ataduras afectivas y también teníamos nuestras dudas sobre qué íbamos a hacer. Todos los partidos coinciden en la necesidad de reprimir el delito, ¿cuál es la propuesta de AP en materia de seguridad? Esa es una postura demagógica de un sector de la población que siempre está viendo el lado más superficial y reclama mano fuerte, bajar la edad de imputabilidad y crear otras fuerzas represivas. Creemos que el tema no va por ahí. Hay que llevar adelante una política económica que cree fuentes de trabajo y al mismo tiempo que asista a los sectores más sumergidos de la sociedad. También tenemos que encarar las consecuencias que son el delito mismo y ahí atender a la policía que está mal paga, sobrecargada de horas de trabajo con el 222 y eso trae como consecuencia el nivel de corrupción que tiene. No se puede encarar una depuración de la policía sino se le paga al funcionario policial lo que merece. Al mismo tiempo tenemos las cárceles. De nada sirve todo lo demás si después hay un chico que delinque por primera vez y cae en una cárcel y está en un lugar donde lo van a instruir en el delito. Todos los días nacen en nuestro país niños que por el lugar donde nacen están condenados a delinquir. Es un tema muy delicado lo que nos está pasando a los uruguayos nos quieren llevar a un retroceso moral, hay un intento de volvernos indiferentes a los dolores de los demás, pensar nada más en nosotros mismos. Hay que reflexionar y presentar soluciones de fondo. La Asamblea Popular ha logrado ser respetada y sabemos que del respeto se pasa a la confianza y nunca al revés. El año que viene vamos a tener el verdadero crecimiento, una Asamblea Popular sólida con posibilidad de darle encuadre y participación a todos los que vengan.