En la primera parte de nuestra primera entrevista con Luis Almagro, el canciller habló de las relaciones con Argentina y la actitud de la oposición. Ofrecemos a continuación la segunda entrega.
¿Va a extrañar la política interna de Uruguay si es electo secretario general de la OEA?
La política es la política y creo que también una de las cosas que tiene que tener la OEA es estar más cerca de la gente, la OEA tiene que estar mucho más cerca de los temas de la gente y mucho más afirmada en las realidades de la gente.
Lucía Topolansky decía en febrero de 2013, en una entrevista a Montevideo Portal: "En este continente hubo muchos golpes de Estado y la OEA no hizo nada, la OEA pertenece a otro momento de la historia y creo que finalmente va a terminar desapareciendo". ¿Cree que esto refleja una historia de la OEA alejada de la gente?
Sí, pero la OEA hizo mucho después de eso. Realmente hizo mucho. La OEA se había quedado congelada en una visión estratégica que pertenecía a la guerra fría. Todos los demás organismos habían logrado avanzar de alguna manera. El sistema de Naciones Unidas, OMC, Nueva York-Ginebra, los organismos regionales, todos habían avanzado y habían logrado salir de la lógica de la guerra fría y tenían nuevas conceptualizaciones estratégicas. La OEA todavía tiene el tema ahí adentro, fijate que Cuba sigue ahí afuera; resabio más grande de la guerra fría que eso no debe existir.
Hoy la OEA tiene gracias al trabajo de Emilio Rabasa, embajador de México, una nueva visión estratégica sobre cuatro pilares esenciales: democracia, derechos humanos, seguridad multidimensional y desarrollo integral. Eso le da una nueva perspectiva de trabajo hemisférico con otra dimensión completamente diferente a aquella vieja conceptualización.
Además, si vos ves el informe del secretario general José Miguel Insulza sobre el tema droga, definitivamente es un paso adelante y es una gran herencia que voy a recibir como secretario general.
Ese documento es muy amplio y está muy trabajado, ¿su gestión iría por ese camino en tema drogas o apuntaría más a lo que hizo Uruguay con la legalización y regulación del mercado?
Vamos a trabajar con los cuatro escenarios, ese documento es una herencia muy buena. Nos hemos puesto de acuerdo, ese documento está bien y vamos a seguir trabajando en él. Las particularidades nacionales, cada país las va a ir resolviendo como pueda, eso es un dato de la realidad, pero los escenarios están ahí, están bien definidos y encausan y encarnan el trabajo de la mejor manera, vamos a ir arrimando y apoyando eso, vamos a ir acercándoselo a los países. Es un paso fundamental porque conceptualmente cambia la visión paranoica y obsesiva sobre este tema. Hay causas que eran fundamental atacar para resolver estos temas, vamos a ir por este camino. Cada país puede seguir avanzando lo que quiera, como quiera, de acuerdo a los tiempos que quiera y de acuerdo a los márgenes políticos que tenga.
¿Qué diferencia tiene su candidatura con la de Diego García Sayán o Eduardo Stein?
Esto no son las personas es un plan de trabajo. Nosotros ya tenemos un plan de trabajo, de 64 páginas, que se ha presentado inicialmente, hemos seguido incluyendo propuestas y nuevas alternativas. Cuando vea el plan de trabajo de los demás, voy a saber las diferencias que podamos tener, pero mientras tanto lo que hemos tenido son muchas contribuciones de muchos países. Creo que es bueno acumular con Eduardo, como es importante acumular con Diego y que la OEA salga fortalecida de este proceso, que salga más unida y que los entendimientos sean muy amplios entre los tres candidatos. Tenemos que trabajar en esa línea.
¿Es compatible CELAC- OEA?
Completamente. La CELAC es un foro fundamental porque es la primera vez que los países de América Latina y el Caribe están juntos y pueden desarrollar programas de cooperación transversal en las políticas, pueden generar nuevos espacios de diálogo político, acercarse a un conocimiento entre las distintas subregiones de nuestra América Latina y el Caribe. Nos coloca en un mano a mano con una cantidad de intereses y de problemas que podemos tener, y la OEA es esencialmente el diálogo político hemisférico con construcción obviamente en los pilares que mencioné de derechos humanos, desarrollo y seguridad multidimensional.
La OEA es el diálogo que tenés con Estados Unidos y Canadá. Ninguna otra región en el mundo tiene la posibilidad de sentarse todos los días a discutir con la primera potencia del mundo, en una agenda temática tan vasta, con todos los temas internacionales y regionales. En segundo lugar, la OEA es un instrumento fundamental en esa labor silenciosa que hace de construcción jurídica. Todas las convenciones que nos obligan surgen en el marco hemisférico, esa es la realidad, son construcciones hemisféricas. La OEA ha ido tejiendo una juridicidad muy fuerte y ahí tenés elementos que son fundamentales. La OEA tiene que abordar el tema del desarrollo y ese es el punto clave, porque tenemos que dar vuelta todos los años de visiones que tenían que ver con las cosas más horribles que pasaron en nuestros continentes. La OEA tiene instrumentos muy finos que pueden servir para encarar el tema del desarrollo.
Hay temas en los que la OEA puede hacer mucho como en migraciones, por ejemplo, que es un tema fundamental. La gente se traslada en el continente, se traslada un poco entre nuestros países, pero fundamentalmente va a Estados Unidos; por lo tanto si hay un marco para tratar el tema de la migración es la OEA porque ahí tenés los migrantes, los derechos de los migrantes y el país receptor de los migrantes, qué es lo que hace con los migrantes y cómo es la mejor forma de proteger los derechos de esos migrantes. En prevención de violencia la OEA también puede tener un peso fundamental, temas como el narcotráfico y las drogas son clave en esta historia y así podemos seguir hablando de varios temas.
¿Qué podría hacer la OEA en migraciones?
Está trabajando y puede tener lineamientos programáticos muy importantes. Tiene que hacer construcciones teóricas y prácticas mucho más fuertes, creo que en esos temas la OEA tiene que entrar con una visión de avanzada en los asuntos. Este documento sobre drogas que hizo es un paso inicial para otros documentos, en otras áreas como esta, para ir definiendo escenarios e ir definiendo políticas que solucionen esos temas.
¿La OEA puede tener peso político? UNASUR hace pero la OEA...
Son distintos, en cada ámbito tenés que aplicar lo que funcione mejor en ese ámbito. Si para lograr estabilidad social y política en Venezuela funciona mejor UNASUR, tiene que ir UNASUR.
La primera parte de la entrevista con Luis Almagro