Entrevistado por Montevideo Portal, el intendente de Montevideo Daniel Martínez señaló que entre fines de mayo y principios de junio “va a haber un respiro” en la materia de limpieza, con la llegada de cinco camiones que fueron comprados de emergencia.
“De los 32 camiones que se pueden llevar a la calle, hay días que hemos sacado 10, 11. Así es imposible. Te faltan camiones y además no tenés mantenimiento”, señaló agregando que antes de fin de año van a llegar unos 20 camiones, lo que permitirá “salir de esta angustia de estar todos los días preguntando cuantos camiones salieron, cuantos contenedores no se levantaron”.
El intendente marcó la importancia de eliminar el déficit, meta que podría alcanzarse en el primer año de gestión: “Si vos decís, ´¿en tu campaña querías hacer más cosas?´, sí, quería hacer más cosas, pero creo que hay todo un esfuerzo muy grande que estamos haciendo para llegar a un equilibrio de las cuentas. Trabajar uno o dos años con déficit puede ser explicable, el problema es cuando el déficit hace que generes un pasivo tan grande que te compromete tu gestión, ojalá lo eliminemos en el primer año”.
Consultado sobre cómo le afectó la decisión de la Junta Departamental de no aceptar el Fondo Capital que había planteado inicialmente, respondió: “Cada vez en la vida me caliento menos, no pierdo el tiempo cobrando facturas, ni vengándome de nadie. Me importa un bledo que hablen mal de mí o me serruchen las patas. Uno tiene que hacer lo que está convencido que tiene que hacer. Si no te dejan hacer algo, buscale la vuelta”.
Martínez dijo que el acuerdo con Edgardo Novick fue algo “totalmente inesperado” y no descartó que puedan darse otros acuerdos de ese tipo, tanto con Novick como con otros sectores de la oposición”.
En cuanto a su vínculo con los trabajadores de ADEOM, con quien se reúne una vez por mes, Martínez dijo que “ellos tienen una gigantesca desconfianza”. “Podrán tener razón o no, no soy quien para juzgar. Hay una desconfianza visceral. Después hay muchas veces que por más que uno explica y muestra los números, le dicen “ah bueno sí, pero nosotros necesitamos esto”.
Martínez dijo que muchas veces es la propia gestión a que no aprovecha lo mejor del trabajador, “pero también hay gente- en una organización de 8 mil y picos de personas- que flota los 365 días del año, son los menos. Los tengo más o menos ponderados”.
El intendente plantea un sistema de premiación por productividad, pero la idea no es bien recibida por el sindicato: “Hay que premiar al buen funcionario, al que cumple las metas. Lo veo mucho más por ese lado, que por subir el piso. Ese x número de personas que flota y que como dicen algunos han pasado por cargos y administraciones y nunca se logró un resultado como se quisiera, no cobra nada y el otro cobrará. Es algo que parece natural, pero es algo a lo que el sindicato se ha resistido”.