Nos reunimos recientemente con Andrés Abt en su oficina temporaria en Punta Carretas, unas pocas semanas antes de la asunción, por lo cual el diálogo fue como alcalde electo. En el ínterin, volvimos a comunicarnos brevemente con Abt, ya después de asumir. Su resumen decía mucho sobre su entusiasmo: "Realmente fue un día soñado. Espero que sea el primero de muchos en los cuales pueda llevar adelante distintas propuestas".
La entrevista que publicamos hoy aquí es un resumen del texto original completo, que fue publicado íntegro, en dos partes, en Semanario Hebreo.
Ante todo felicitaciones. ¿Cómo te sentís?
Bien, bien, realmente fue una muy buena elección, nosotros nos estuvimos preparando para esto desde hace mucho tiempo, no fue que llegamos por casualidad. Yo comencé en 1995, cuando en el Centro Comunal Zonal 5 fui edil local, que era un poco la misma actividad que se lleva adelante ahora en los municipios, donde había cinco representantes, tres por el Frente Amplio, uno por el Partido Colorado y uno por el Partido Nacional [PN], yo era este último.
Ahí me enamoré de esta tarea, me pareció una actividad muy humana, muy cercana, en la cual rápidamente la gente puede ver los proyectos realizados. Me parece que a veces nuestro Estado tiene una gran cantidad de burocracia que lleva a la desmotivación de llevar adelante proyectos y que terminan en comisiones y discusiones gigantescas, no terminan en soluciones.
En 1995, por más que no tenía el poder de ejecución que puedo tener hoy, me encantó el proyectar algo y rápidamente realizarlo. Después fui edil departamental, integré la comisión de Tránsito y Transporte, fui diputado suplente de Jaime Trobo, aparte manejé desde la cámara algún tema que tuvo que ver con Israel, lo estuve defendiendo y dando nuestra impronta o posición sobre determinados temas. Después fui diputado suplente de Ana Lía Piñeyrúa, y ahora esto. Hace tres años que estamos trabajando para llevar adelante un proyecto, que es el que pensamos realizar durante este quinquenio.
Realmente estoy muy contento y muy esperanzado de poder mejorar la situación de los vecinos en este municipio. Me parece que podemos llevar adelante un real gobierno de cercanía, que la gente entienda que estamos para el bienestar de los vecinos y que somos el primer contacto entre el vecino y la intendencia de Montevideo.
O sea... ¿cómo ves tu papel?
Llevar adelante todo lo que tenga que ver con las políticas de acercamiento, contacto directo entre los vecinos y la IM, poder tener una oreja bien grande para poder escuchar los planteos, llevar adelante soluciones. Para eso estamos realmente muy esperanzados al poder tener esta oportunidad de trabajar acá.
El problema es seguramente la conciencia de que hay cosas que no dependen solo de cuán buen alcalde seas, hay un fenómeno social, la rapiña que aumentó, mayor violencia en los atracos... Eso, por mejor alcalde que seas, no necesariamente vas a poder cambiarlo.
Totalmente, pero hay varias puntas ahí. Una es que hay distintas actividades y funciones de las que no se encarga la alcaldía sino la IM, estamos como en una zona en la que no están claros los límites: hay unas partes de las que nos ocupamos nosotros y otras de las que lo hace la IM. La propia ley 19.272 que es la que marca las potestades y obligaciones del municipio, habla de que tenemos que llevar adelante una actividad de colaboración en limpieza, en espacios públicos: al ser colaboración no te dice que estás obligado, pero sí que tenés que colaborar, ¿hasta qué grado uno mide si la responsabilidad es del alcalde o es de la IM?
Por eso creo que lo principal es poder ser el primer escalón entre el vecino y la propuesta. Creo que lo que el vecino en este municipio o en todo Montevideo quiere y pide es saber quién es el contacto directo entre él y la IM, y ahí entramos nosotros. Me parece que el mejor rol que nosotros podemos tener es el de llevar adelante las propuestas que tiene el vecino y poder devolverle si se pudo solucionar o no, o si hay que mejorar algo. Creo que podemos ser muy buenos en eso: en ser un nexo entre lo municipal y lo nacional.
¿Vos vivís en esta zona?
Sí, yo viví toda la vida en esta zona, desde que nací hace 42 años (recién cumplidos). Nací a dos cuadras de donde estamos ahora, y siempre he vivido acá, he ido a los clubes deportivos de acá, he ido a instituciones educativas como el Ariel también en el municipio... Realmente siento que conozco el municipio, sus actividades, sus vecinos e instituciones, y me parece que puede ser fundamental para poder llevar adelante una buena gestión, porque conozco realmente el cambio que ha tenido.
Yo me crié a dos cuadras cuando pasaba solamente el 121 cada tanto... Me acuerdo que jugábamos en la calle permanentemente y el 121 pasaba cada 15 minutos, hoy pasan más de doce líneas de transporte por esa misma calle. Jugábamos al fútbol contra el paredón de la cárcel y hoy está el shopping Punta Carretas... Todo ha cambiado en no tantos años.
Y cuando uno habla de los cambios: doce líneas es mejor que una, pero hoy ya no se puede jugar tanto en la calle, hay cambios para bien y para mal, ¿verdad?
Totalmente. Cuando estoy en la calle moviéndome siempre comento que no ves niños jugando en la calle, que antes en distintos lados era tocar bocina o ver pasar una pelota. Me acuerdo que hasta te decían siempre que cuando pasara la pelota frenes porque atrás de la pelota venía el niño. Hoy en día no ves tantas personas jugando en la calle, creo que hemos perdido eso.
Me parece que desde este municipio tenemos una gran oportunidad que es volver a generar ese vínculo para que la gente empiece a vivir en convivencia en espacios públicos importantes, donde pueda verse a la sociedad interactuando permanentemente ahí. Tenemos grandes espacios públicos donde la gente puede volver a interactuar.
Por supuesto que tenemos desde el Parque Batlle, el Villa Biarritz, la rambla, que es el lugar más democrático del país, a donde va gente de distinta posición social y lo disfruta de la misma manera, es un lugar muy democrático que junta a personas de distintas clases sociales, religiosas y políticas en el mismo espacio, creo que eso hay que fomentarlo.
Una de nuestras propuestas tenía que ver con volver a generar vínculos de convivencia importantes, campañas de educación para que la gente sienta que el espacio público que utilizamos todos los días, desde la vereda, los ómnibus, los taxis, las plazas, son espacios de todos, y todos deberíamos cuidarlos e interactuar permanentemente. Tiene que ver con esos valores que hemos perdido, como decías al comienzo de esta pregunta: Hemos perdido la oportunidad de ver gente en la calle como antes había o como cuando yo jugaba en esta esquina. Es volver a que la gente se sienta en un lugar, que podamos disfrutar mucho más de lo que lo hacemos hoy en día.
¿Y en el tema de la seguridad que te mencionaba?
Por ejemplo, en el tema de la seguridad, que el municipio no tiene principal injerencia desde el punto de vista de la represión directa del crimen, se puede ayudar mucho en la mejora de iluminación, de las podas, en el tema de las veredas o en la implantación de cámaras de seguridad. El municipio no puede poner cámaras, pero brindar un servicio y un nexo entre comerciantes que quieran hacer una donación de cámaras para determinado lugar y el Ministerio del Interior para que los privados pongan las cámaras. Nosotros podemos dar una mano desde el municipio con la instalación, con nuestras cuadrillas de iluminación y que el Ministerio del Interior dé el lugar desde el cual se va a hacer el monitoreo central y tener rápidas respuestas a las cosas que puedan verse en las cámaras de seguridad. Creo que eso es lo que nosotros podemos brindar para mejorar el tema de la seguridad y mejorar la calidad de vida de las personas que viven acá.
Claro, no es solo un intermediario con la IM.
Exactamente. No tenemos poder legislativo, no podemos crear una ley o un decreto, tenemos iniciativa, se lo podemos plantear al intendente o a la Junta Departamental a través de los ediles. Sí somos un equipo ejecutivo de la zona, con nuestras limitantes, pero tenemos cuadrillas propias de alumbrado y bacheo, personal para limpieza de los contenedores, asistentes sociales, profesores de educación física, abogados, arquitectos... Hay una plantilla importante para ir a la ejecución, por ejemplo las podas no se llevan adelante con un equipo propio del municipio porque es un servicio tercerizado, pero quien marca las rutas de las podas es el municipio. Tiene, en determinados puntos, un brazo ejecutor importante con el cual puede solucionar los problemas cotidianos a una gran cantidad de vecinos.
La diferencia es qué es de uno y qué es de otro. Por ejemplo: en el tema recolección de residuos los camiones que pasan en la noche y levantan los contenedores son de la administración central [IM], no dependen de nosotros ni las rutas, ni el lugar de los contenedores ni la recolección. Pero al otro día en el municipio hay cuadrillas de limpieza a través de organizaciones no gubernamentales, en este caso Tacurú, y ahí el municipio es el que hace la contratación y fija las rutas. También hay una camioneta que pasa por los contenedores limpiando alrededor. Mi idea es poder fortalecer ese servicio para que haya más de una camioneta permanentemente haciendo ese movimiento y esa limpieza cerca de los contenedores.
Es una mistura qué es de la IM y qué es nuestro y qué cosas podemos hacer directamente nosotros, pero tenés un poder para llevar adelante políticas de rápida implementación en la zona. Otro tema que me parece importante es la posibilidad que tiene el municipio de acercarse a terceros, ahí me parece que es donde puede haber un rol importante.
¿A qué te referís?
A que por ejemplo los clubes deportivos que existen en este municipio están todos en terrenos municipales, por lo tanto no pagan contribución ni impuesto de puerta, ellos hacen contraprestaciones a la IM o a la alcaldía a cambio del usufructo de ese predio por determinados años, que pueden ser en obras, servicios o dinero. Eso vos lo podés canjear a través de la limpieza en un lugar determinado, entonces en vez de destinar presupuesto y personal tuyo para limpiar determinado lugar, un privado lo puede hacer.
Lo mismo por ejemplo con las instituciones comerciales de acá, a mí me gustaría pedirle a distintos privados importantes de la zona que nos ayuden a reparar las veredas. Entonces en vez de gastar plata en la reparación de las veredas un privado puede dar una mano para ayudar en el entorno de su comercio. Vivimos en una zona donde las necesidades básicas de los habitantes están satisfechas y ese es un escalón donde podemos proyectarnos hacia un mejor municipio, y en eso yo creo que la parte privada, si uno actúa bien y tiene buena relación, puede dar una mano en mejorar un parque, ayudar en la iluminación o la vereda. Creo que ese puede ser el diferencial con otros municipios: que la gente rápidamente vea el servicio que uno puede hacer.
"ORGULLOSO DE MI CONDICIÓN JUDÍA"
Hay no pocos miembros de la colectividad judía, a la que también tú perteneces, en la zona de tu municipio. Sos la primera autoridad municipal judía de Uruguay, ¿verdad?
Así es, así lo creo
¿Es un orgullo?
Sí, y como todo es una gran responsabilidad. Estoy con muchas ganas y expectativa.
¿Qué impronta especial te parece que tiene tu condición judía?
Ser el candidato de la colectividad me da una gran oportunidad de mostrar cómo nosotros llevamos adelante distintas políticas acercándonos a la gente. Me parece que nuestra colectividad tiene unos valores muy lindos de mostrar y que es una oportunidad de poder hacerlo. Y me apoyó un grupo de amigos judíos, algunos del Partido Nacional como yo pero también colorados y frenteamplistas, que me dieron una gran mano en la elaboración de nuestro programa: en la manera de comunicarlo, en cuáles eran nuestras obligaciones, cuáles deberían ser nuestros puntos de contacto con la sociedad toda. Eso me parece que es bueno llevarlo hoy a la sociedad y mostrar cómo gente de la colectividad es realmente muy emprendedora, cómo está totalmente vinculada y asociada a Montevideo y a Uruguay, cómo siempre está pensando en la mejora de la calidad de vida de su entorno, de las organizaciones.
Una forma de dar un buen ejemplo...
Exactamente... Y me parece que puede llegar a ser un buen ejemplo para todos nosotros el trabajar así. Yo en la lista 71 trabajo con más de 200 personas, entre las cuales no hay muchas de la colectividad, e interactuamos perfectamente. Se juntaron los dos grupos y bajaron las mismas líneas y llegamos a los mismos destinos y objetivos, desarrollamos las mismas propuestas. Me parece que ese ejercicio fue fantástico, no solamente por el tema religioso: juntamos en una mesa a gente de la colectividad a la que jamás se le ocurrió sentarse en un club político, y del otro lado a gente que nunca había estado sentada con un judío. Eso me pareció fantástico, se armó como un equipo multidisciplinario de trabajo que fue excelente, las propuestas que llevamos adelante salieron de esa mistura fantástica.
O sea que aquí también hay un mensaje...
Por supuesto. Eso me parece que puede ser un buen ejemplo para la sociedad. Vivimos en un municipio que tiene un dato que para mí es fantástico: viven 180.000 personas e ingresan todos los días 90.000 personas, lo cual lo hace durante 10 horas el lugar donde Montevideo vive, confluye. Eso me parece fantástico. Yo creo que si nosotros llevamos adelante acá un buen ejemplo de una campaña educativa en valores, en gestos, y algunas de esas 90.000 personas se lo llevan a su barrio, hasta vamos a poder mejorar su calidad y relacionamiento en su barrio. O sea que en un sueño podemos mejorar un barrio, el otro, la ciudad, y generar un concepto de convivencia mucho más importante.
Es el mismo ejemplo: yo quiero gobernar en este municipio no para los vecinos o los comerciantes de acá exclusivamente, sino para que todo el que venga acá sienta que los servicios funcionan para todos, que el ómnibus pasa bien para todo el mundo, que hay buena iluminación para todos, que se pueden utilizar los parques de la misma manera, que hay buena accesibilidad para todos... Me parece que ese concepto es muy bueno y es en ese eje que vamos a estar trabajando.
CONTINUIDAD
¿En qué se manifiesta hoy tu ser judío en tu vida privada?
Te cuento que me casé a los 39, ya grande, con Analía Raurich, y tenemos un bebé de casi cuatro meses, el primero. Y para mí algo que tiene que ver con eso es hacer el Brit Milá (circuncisión). Yo soy el último Abt que hay en Uruguay y me pareció que era fantástico poder continuar la generación haciéndole el Brit Milá a mi hijo. Eso es como mostrar la continuación de una generación, de una colectividad, poder hacerlo rodeado de mi familia y amigos me pareció algo muy lindo. Con el tema de la política sigo vinculado pero un poco menos con las instituciones judías. Claro que mantengo la tradición en todas las festividades, voy al shil (sinagoga) con mi padre y demás, y me parece que va en poder comentarle a toda la sociedad que soy judío, que soy de esta colectividad, y las cosas hermosas que tenemos para dar, todo lo que tiene que ver con la creación de comunidad, con el desarrollo de propuestas de integración, nuestra manera de ser, me parece que esos son valores que permanentemente me guían. Me han preguntado si alguna vez tuve problemas por ser judío en algún lado y yo recalco que no los he tenido, todo el mundo que me conoce sabe que soy judío, desde el club donde hago deporte hasta la facultad cuando estuve...
DE LOS ESTUDIOS, A LA POLÍTICA
¿Qué estudiaste?
Derecho y relaciones laborales. No me recibí de ninguna de las dos...
Te metiste en la política.
Me metí en la política muy joven y realmente no le dediqué el tiempo que debí para continuar con los estudios. Ese es un debe que tengo. Mi madre dice que nunca es tarde, pero viene diciéndolo desde hace tiempo...
El partido te ha tragado... ¿Por qué elegiste el PN?
Yo no vengo de una familia tradicional, no soy hijo de un blanco. En realidad, te diré que mi mamá sí es blanca, pero mi papá era colorado... aunque ahora ambos votan hace tiempo al Partido Nacional. ¡Ellos dicen que están obligados! (risas). Te diré que para mí Aparicio Saravia, ya antes Leandro Gómez en la defensa de Paysandú y Wilson en la dictadura, son pilares que me mostraron que el Partido Nacional era un partido defensor de la ciudadanía, de las leyes, de las libertades, eso fue lo que me gustó.
DIVERSIDAD Y UNIÓN
Abt es un apellido poco común... Me gustaría conocer un poco de tu familia y del hogar en el que creciste.
El apellido es alemán, mis abuelos por parte de padre vienen de Alemania y Polonia. Es Abt, aunque mucha gente durante toda la vida me llamó "Abeté", yo me tuve que acostumbrar... cuando nació mi hijo Felipe le dije a mi esposa: ahora él se va a tener que acostumbrar a que le digan el apellido de distintas maneras. En alemán dicen que significa templo.
Tengo a mis padres, Harry Abt, y mi mamá, Elena Muriondo. Mi mamá no es de la colectividad y creo que ese es un dato muy importante. Yo siempre lo digo: donde me enseñaron la convivencia propia es en mi casa. Me acuerdo de cuando venía el año nuevo judío, Rosh Hashana, mi madre llamaba a sus amigas judías para preguntarles qué es lo que tenía que estar en la mesa, qué tenía que tener, para que fuera la misma mesa que en cualquier casa judía en esa noche. Eso siempre fue así, siempre fue inculcando la convivencia entre dos religiones.
Y a vos te dio por el lado judío...
Es que mi propia madre siempre ha estado impulsándome a mí más que nada a que continuara en la religión judía. Yo me acuerdo que mi madre cuando iba a cumplir 13 años tuvo una charla conmigo y me dijo que tendría que hacer la Bar Mitzvah, empezar a estudiar sobre judaísmo: "Porque sos el último Abt de Uruguay, tus abuelos perdieron a sus papás en los campos de concentración, y es un tributo importante que vos muestres que a pesar de todo eso que ocurrió tú continuas y vas a ser un judío más en Montevideo". Tengo también una hermana, pero ella no practica el judaísmo.
Muy fuerte el mensaje de tu mamá...
Tuve esa charla y después por supuesto que hice mi Bar Mitzvah. Eso me fue inculcando los valores en mi familia y el respeto a cada una de las religiones. Siempre fui a la sinagoga con mis abuelos, con los papás de mi papá, siempre a la NCI en Río Branco, y en nuestra familia se manejaron siempre esos conceptos de apoyar el tema de la religión, de que esté en contacto con gente de la colectividad permanentemente... Era increíble que mi madre que no es judía, tampoco es practicante católica... siempre me decía que me involucrara, que fuera...