Unos dos mil manifestantes generaron disturbios en Manchester en la noche del martes, en en lo que es el cuarto día de manifestaciones violentas en Reino Unido. También ocurrieron incidentes en West Bromwich, Salford y Birmingham.
El gobierno analizará en las próximas horas la situación, pero ya cuenta con el apoyo político para ampliar su campo de acción.
Los disturbios comenzaron durante una manifestación -en principio pacífica- en rechazo a la muerte de Mark Duggan, un joven de 29 años que fue acribillado a balazos durante un arresto en el barrio londinense Tottenham, al norte de la ciudad.
La manifestación-realizada en la noche del sábado- comenzó pacíficamente frente a un cuartel de la policía, pero luego ocurrieron disturbios, que dejaron como saldo varios autos de la policía y comercios incendiados.
Entre domingo y lunes, las manifestaciones se extendieron en toda la ciudad, a la vez que las autoridades de gobierno convocaron a la policía a regresar de sus vacaciones. En la noche del lunes, había unos 215 detenidos y pérdidas calculadas en 115 millones de euros.
> El martes las movilizaciones y los saqueos se expendieron por varias ciudades en toda Inglaterra, ocurriendo disturbios en Bristol, Liverpool, Birmingham y Manchester. El primer ministro David Cameron logró reunir a unos 16 mil efectivos para contener las movilizaciones.
A la vez, se conocieron los primeros datos de la investigación sobre el caso Duggan, que descartan las versiones policiales de que la víctima estaba armada y que los oficiales actuaron en defensa propia.
En tanto en Londres, murió el primer manifestante desde que comenzaron los disturbios. Un joven de 26 años, que falleció en un hospital con una herida de bala, en un incidente que está siendo investigado por la policía.
Montevideo Portal entrevistó a Hernando Álvarez, editor de la BBC en Español en Londres quien dio un panorama de cómo se están viviendo las movilizaciones en Londres y cuáles son los elementos con los que se cuenta para interpretar la situación.
¿Qué interpretaciones se hacen de estas movilizaciones, desde el punto de vista ideológico?
Uno no sabe nada, eso es lo que se puede decir con mayor responsabilidad. No sabemos qué es lo que está pasando en cuanto a sus orígenes, ni que forma tiene esto, tan amorfo. No hay ninguna consigna, no hay ninguna cabeza clara visible de gente organizando nada. Es algo espontáneo, pero al mismo tiempo organizada a través de la telefonía celular.
¿Las convocatorias se están realizando por esa vía?
Eso es lo que dice la policía, pero yo creo que es simplificar demasiado decir que todo se debe gracias a ello. Aquí lo que hay es un elemento claro de una ruptura de la sociedad. Esto está pasando en muchas partes del país y es incontrolable. Por un lado tienes al gobierno hablando lisa y llanamente de criminalidad y por otro lado tienes gente como el ex alcalde de Londres, Ken Livingstone, hablando que esto es el resultado de los recortes en el gasto social debido a la crisis. Esto tiene que ser mucho más profundo, y es muy temprano para saber qué pasa.
¿Con qué elementos se cuenta hasta ahora?
Sabemos que son grupos de jóvenes, se cree que vienen mayoritariamente de barrios marginados, hablando de pobreza respecto de la riqueza del país, acá no hay miseria que atacan almacenes, generan disturbios, atacan a la policía, pero también ha habido ataques a civiles, y han quemado casas donde vive población igual a ellos, es un descontrol y una anarquía absoluta.
¿Qué piensa la mayoría de la sociedad sobre estas movilizaciones?
La gran mayoría de la sociedad británica rechaza completamente lo que está sucediendo, las redes sociales-que han sido tan señaladas negativamente por las policía- han servido para que se organice la gente; uno de los hashtag más populares en twitter se llamó “Riot Clean Up” un montón de gente se ofreció para ir y trabajar para limpiar las calles que han sido destruidas en disturbios anteriores. Hay un rechazo muy grande y también está la pregunta ¿qué es esto?, la pregunta es ¿Por qué?, pero nadie la puede contestar todavía. Es un poco aburrido periodísticamente, pero es así, no sabemos qué es. Podemos dar muchas teorías, pero asumirlas como que esa es la causa, no.
¿El rechazo a la muerte de Mark Duggan es insuficiente para explicar los movimientos?
Absolutamente. Eso fue un hecho puntual en Tottenham y después se replicó. Lo de anoche es algo que no se ha visto en la ciudad en años. Hablando con gente de aquí me han dicho que disturbios de ese nivel ocurrieron en el año 1981, en momentos en que también el país atravesaba una crisis económica y recesión. Pero en esa ocasión, si uno pasaba con un coche nadie lo iba a atacar, los ataques eran puntuales a los símbolos gubernamentales y grandes del comercio, pero en este caso es un poco de todo. Si alguien está mal parado, en el lugar equivocado, algo le puede pasar. Hay una foto impresionante de una mujer saltando, mientras su edificio está en llamas. En ese edificio había 23 apartamentos de familias. ¿Cómo es una sociedad que tiene un grupo de jóvenes dispuestos a hacer eso? Si uno la convirtiera en un organismo, ¿qué está pasando en ese organismo para que eso pase? Estaría en cama, con un virus, sería algo serio.
¿Cuál es la capacidad de la policía para controlar las movilizaciones?
La policía aquí actúa muy diferente a la policía latinoamericana, incluso a la policía de todo el mundo, eso es algo difícil de comprender para quien no vive aquí o viene por primera vez. Yo nunca he visto agua, ni balas de goma. Simplemente ante un disturbio intenta contener, nunca confronta directamente a la turba. Trata de contener el disturbio en una zona específica y no la deja salir de ahí. El problema se ha presentado en diferentes partes, en una época de vacaciones, pero para tratar de entender la actitud de la policía, hay que entender la filosofía de la policía inglesa, la mayoría de los policías no llevan arma, es una policía que contiene. Se está incrementando la presión para que confronten y para que usen gases lacrimógenos. Por eso se dan esas imágenes tan aterradoras de las calles vacías tomadas por estos grupos de gente. Hay otras imágenes increíbles de un grupo de gente destrozando un carro de la policía y a 20 metros se ve que la policía está ahí y no está haciendo nada. Si confronta muy duro, obviamente hay exceso de uso policial y si lo hace diferente la gente reclama protección. Por ejemplo, cuando se reúne el G20 uno ve enfrentamientos entre manifestantes y policías, acá ve un montón de policías conteniendo a esos manifestantes en un punto y no los deja salir de ahí. Aquí los lugares son más dispersos.
¿Los medios de comunicación que papel han jugado en eso?
Todos están haciendo un cubrimiento de rechazo a lo que está sucediendo. Yo no creo que haya una voz pública a favor de lo que está pasando. Ahora, hay entrevistas a los manifestantes. Un periodista le preguntó a uno de ellos ¿qué crees que estás consiguiendo con esto? y él le respondió Pues mira, estoy hablando contigo. Hace unos años vivimos unas manifestaciones contra la policía y nadie en la prensa nos vino a mirar. Eso fue un entrevistado, pero no hay una cabeza visible, un manifiesto, nada. No son los indignados de España, no es la primavera árabe, quizás es más similar a los disturbios en Francia. Habría que estudiar las relaciones, esta generación se está levantando en todas partes, y de maneras diferentes. Dice mucho de la sociedad británica el hecho de que aquí la movilización no tiene ninguna plataforma política, ni ningún mensaje. Es una forma de actuar. Cuando pasan estas cosas, la gente se siente fortalecida. Hay como un sentimiento de poder en la gente que sale a hacer esos disturbios y a destrozar almacenes y saquearlos, algo de eso también tiene que haber.
¿Cómo es la sensación en la vía pública y cómo ha afectado las actividades de la ciudad?
Sería mentira decir que esta noche en Londres la gente no estaba atenta a lo que pasaba, muchos negocios cerraron muy temprano, tomaron precauciones, sellaron sus vitrinas, muchos bares no abrieron, pero por la mañana estaba totalmente tranquila. A esta hora de la noche (22.00hs) es cuando comienza a suceder algo.