"Están atrapados en el medio de una catástrofe", afirmó a Montevideo Portal el Cnel. Arquímedes Cabrera, quien comandó las tropas uruguayas en el Congo y participó de importantes negociaciones en el conflicto. Arquímedes reclamó mayor actividad diplomática.
El Cnel. Cabrera participó en las misiones de Cachemira, Angola, Camboya y el Congo, donde participó en importantes negociaciones a nivel internacional. Allí, además de conocer la situación de las tropas uruguayas estableció contactos con el líder del ejercito rebelde Laurente Nkunda, que rodea las fuerzas uruguayas en la ciudad de Goma.
¿Estamos ante una situación excepcional en el Congo o ya han ocurrido circunstancias similares con las tropas uruguayas?
Este tipo de situaciones se han reiterado en la zona. Una de las tareas fue desarmar a las facciones que protagonizaron el genocidio en Ruanda (en 1994) que estaban escondidos al Este del Congo, donde se está desarrollando el conflicto. Naciones Unidas no ha tenido la capacidad de adecuar sus medios ante la gravedad de los hechos. En 2003 también hubo una situación muy crítica al Este, ahí también estuvo Uruguay solo, aislado y la comunidad internacional no respondía. Estados Unidos respondió que era un problema de Francia, porque no se ponían de acuerdo con el tema de Irak y al final participó una fuerza de rápido despliegue de la Unión Europea, se estabilizó la cosa y los uruguayos volvieron al Sur. En 2004 también ocurrió una situación similar, en todos estos años se da la misma historia; una falta de sensibilidad y de respaldo para detener y evitar estos genocidios. Ahora Uruguay está devuelta en la zona, tiene más medios, están junto a una brigada hindú. La última vez que hubo que aplicar un operativo de capítulo 7 de estabilización seria fue en Sierra Leona, con 17 mil hombres también, pero el territorio de Sierra Leona entra 32 veces en el del Congo. No es un cuestionamiento a las Misiones de Paz, pero el país tiene la obligación de ejercer su autoridad política y diplomática para que la misión que comprometa nuestra fuerza se cumpla con un mandato que sea realista. En este momento están atrapados en el medio de una catástrofe".
¿Cuántos combatientes tienen las tropas rebeldes del Congreso Nacional de la Defensa del Pueblo?
Yo no cuento con esa información, son hordas, el líder del Ejército, Nkunda, a quien conozco bien, tiene una adhesión enorme de las tropas congolesas que están en la zona.
Ante la menor amenaza se disgregan y sino desertan se pliegan a Nkunda.
¿Nkunda tiene el apoyo del gobierno de Ruánda?
No oficial, pero hay muchas evidencias de que cuentan con simpatías y apoyos de Paul Kagame. Goma es una ciudad que administrativamente pertenece al Congo pero desde el punto de vista cultural y étnico es más ruandés, está probado que muchas de las tropas rebeldes que están allí, usan material de Ruanda, es un apoyo encubierto, nunca hubo dudas de que es así.
¿Cuáles son los intereses de Ruanda al Este del Congo?
Hay intereses políticos porque está probado que cada vez que las fuerzas congolesas se aproximan a su frontera, amenazan su soberanía. Además el gobierno del Congo, empezando por Kabila le ha dado protección a los genocidas de Ruanda (de la etnia hutu) y los han asimilado por como aliados. Después hay intereses económicos muy importantes, en 2003 Ruanda había invadido y era una de los principales exportadores de coltan, cuando en Ruanda no hay minas de coltran era todo del mercado negro del Este de congo. La etnia tutsi, que en este momento gobierna Ruánda, Uganda Burundi son antagónicas a las etnias que dominan en el Este del Congo, más los intereses de las potencias, que tienen un doble discurso; por un lado son los donantes para la participación de Naciones Unidas y por otro lado las multinacionales que mantienen los mercados negros porque les es mucho más fácil extraer la riqueza de allí, que pasar por la administración de un gobierno.
¿Hay un componente ideológico tras el Ejército de Nkunda?
Hay una mezcla de todo. Nkunda es un general tutsi y tiene doble nacionalidad. Él fue también integrante del movimiento pro ruandés cuando Ruanda invadió el Congo, hasta 2003. Tras el acuerdo quedó en el gobierno de transición Kabila y los ministros fueron integrantes de todos los grupos rebeldes que estaban en la vuelta. El líder del movimiento pro ruandés fue designado ministro de Defensa, y Nkunda no aceptó integrar ese ejército porque cree que no se puede mantener un ejército integrado por facciones enemigos, y en la práctica es muy cierto porque eso es lo que le está pasando al ejército del Congo. Nkunda tiene intereses étnicos, proclama una cruzada antigenocidio de los tutsis, dentro del territorio congolés.
¿Cómo describiría a Nkunda en cuanto a su capacidad de liderazgo?
Nkunda es un líder carismático muy culto, es sicólogo, trabajó en Médicos Sin Fronteras, conoce la estructura de Naciones Unidas y sabe negociar. Además de ser muy carismático es muy poderoso económicamente, ha ocupado un territorio cerca de Goma, tiene un liderazgo muy fuerte y cada vez que inicia una cruzada se le empiezan a plegar las fuerzas que están en la zona. Es un interlocutor muy interesante.
Más allá de la inestabilidad de la situación en que se encuentra el ejército uruguayo, ¿está dentro de las reglas de juego esta situación?
Formalmente se aprobó que Uruguay participe dentro del Capítulo 7, que permite la autorización del empleo de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. Sin embargo la constante situación en la que quedó Uruguay, desprotegido, calumniado y acusado de responsabilidades que no le corresponden. El gobierno debería haber ejercido un monitoreo diplomático mucho más responsable y un asesoramiento militar acorde, para que nuestras tropas no vuelvan a quedar en una situación como esta que no es aceptable. Los militares deben asumir los riesgos, pero los riesgos que son militarmente aceptables. Para defender la ciudad de Goma se necesitan unos 10 mil hombres y los que hay son 3000 mil hindúes, que no son confiables en cuanto a su capacidad como combatientes y mil uruguayos que están como reserva para proteger al resto de la ciudad.