Entrevista a Hugo Burel, autor de “Los Inmortales”

El teatro Alianza se prepara para recibir a Los Inmortales, adaptación de la novela homónima que publicó Hugo Burel en 2003, con la que ganó el premio Bartolomé Hidalgo un año más tarde.

La trama, que pelea entre ficción y realidad, plantea un diálogo entre dos personajes contemporáneos que jamás se encontraron: José Batlle y Ordóñez y Aparicio Saravia. Política pero no partidaria, la obra despliega el lado más humano de dos de los personajes más emblemáticos de la historia de nuestro país.

Antes del estreno, charlamos con Hugo Burel, mente creadora de este encuentro hipotético e imposible que, de haberse dado, habría modificado todo.

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¿Qué vamos a ver en la adaptación teatral?
Parte del texto de la novela que yo publiqué en 2003. Sobre la base de ese texto hice la adaptación para teatro, manejando más que nada las partes que podían dialogarse y que eran susceptibles de dramatizaciones y de propuesta escénica.

¿Cómo se desarrolla la acción?
Mantuve la estructura de la novela original que se divide en tres partes. La primera se desarrolla en 1904, con Saravia herido luego de la batalla de Masoller; después, la segunda parte transcurre en 1929, en octubre, cuando Batlle y Ordóñez es internado en el Sanatorio Italiano; y la tercera parte se desarrolla en 1870, cuando Batlle y Saravia tienen 14 años y se supone, de casualidad, que se encuentran en Montevideo porque en esa época Saravia estaba asistiendo como internado en un Colegio y una noche se escapa porque quiere volver a Melo y yo imagino un encuentro casual entre Saravia escapado del colegio y Batlle y Ordóñez que lograba caminar por la Aguada donde vivía y conseguía llegar hasta la costa y ahí hay una posibilidad de encuentro, sin saber quiénes son.

¿Qué desafío supuso a la hora de poner el trabajo en común junto a Álvaro Ahuntchain (director) y los actores?
Una obra no es solamente el texto y ahí entra el talento de Ahuntchain que supo darle una dramaturgia muy interesante. Además de los personajes principales -Ricardo Couto es Batlle y Ordóñez; Gustavo Saffores es Aparicio Saravia- están Paula Echeverría y Germán Weinberg que hacien diversos papeles y además Joaco Diano y Federico Maggioli hacen de Batlle y Saravia jóvenes... Eso le dio a la obra una gran dinámica y una gran posibilidad escénica. Elegimos una escenografía muy abstracta, muy despojada. Está todo jugado a la actuación y hay un fluir de la obra que prácticamente no tiene pausas.

¿Imaginó al escribir la obra que un día sería adaptada para el teatro?
Yo tuve, inmediatamente después de publicar la novela, propuestas para hacer la versión teatral. Esta es una idea que desde hace años está en mi mente porque siempre pensé que a partir de ese texto novelado existía una posibilidad teatral, que era difícil de realizar porque una cosa es manejar personajes que son pura invención y otra muy diferente es poner en escena nada menos que a Aparicio Saravia y a Batlle y Ordóñez. Y había que hacerlo de manera tal que no fuera "estampitas", sino personajes dramáticos, con un conflicto. Pese a ser una obra política no es una obra partidaria. No busca generar una situación que obedezca estrictamente al recurso histórico. Si bien me documenté mucho, cada cosa tiene un sentido verdadero, hay una abolición del tiempo y del espacio. Va mucho más allá del momento.

Desde el 9 de abril, Los Inmortales se podrá ver sábados a las 21:30 y domingos a las 19:30 h, en la sala China Zorrilla del Teatro Alianza (Paraguay 1217). Entradas en la boletería del teatro y red Abitab.