Tras el debate en torno al proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad, Eleuterio Fernández Huidobro renunció a su banca en el Senado y volvió a meterse de lleno en el mundo del periodismo, al pasar a integrar el Consejo Editorial del diario La República. Distendido, recibió a Montevideo Portal para ir deshilando una charla que pasó por el rol de la prensa uruguaya, las polémicas recientes en el gobierno y su pasado como militante del MLN.
¿Ahora trabajando en el diario La República?
Acá hay un proyecto nuevo para levantar el diario, modernizarlo desde todos los puntos de vista. De expresión, editorial y contenido, etcétera, que yo creo que sus resultados no se van a ver tan rápido. El diseño se puede ver de la noche a la mañana. En cuanto a lo otro es un poco más paulatino.
¿Cuál es tu tarea?
Integro el Consejo Editorial donde se discute fundamentalmente la parte periodística, aunque a veces incursionamos en lo comercial y en la gráfica. Es como un área de análisis de coyuntura.
¿Sos periodista?
Más bien soy escritor. A ver, en realidad soy periodista desde el 86, cuando un día Edmundo Canalda, que dirigía Mate Amargo, me dijo de escribir una columnita. Escribí y le gustó y siguió; no paré nunca de escribir columnas semanales, a veces en dos o tres medios. Ininterrumpidamente: Mate Amargo, La República, Tupamaros, Montevideo.com (sic).
¿Cuál es tu visión del concepto de objetividad en el periodismo? ¿Hay?
No. Creo que es una pretensión absurda. Ni el que quiera hacerlo puede. Pero teniendo en cuenta que siempre se parte de una cierta subjetividad a priori dada por las ideas, la formación que uno tiene y todo lo demás, se puede ser lo más objetivo posible, especialmente en la crónica de hechos, en la presentación informativa de acontecimientos de cosas. Ahí ser lo más objetivo posible.
¿Y cómo manejás el tema de las fuentes? Porque vos podés tener las que quieras, por ejemplo en el gobierno...
No tengo fuentes. Cuando trabajaba en el semanario y eso, sí. Había cosas que me apasionaban, especialmente el periodismo de investigación. Como nunca fui periodista no estoy acostumbrado a eso.
Pero vos sabés que Mujica habla con Búsqueda casi todas las semanas, lo podés llamar un martes por ejemplo...
(Risas) No pienso hacerlo.
¿Estudiás la prensa? Porque hace tiempo que sos muy crítico con El País y con Búsqueda...
Y seguiré siéndolo. Han cumplido un rol nefasto en la historia de este pobre país. Hubiera sido otro sin tener esa carga. Es una cuestión mía personal de la que me tengo que tratar de desprender en la función que tengo. Como columnista capaz que le doy un guascazo alguna vez, pero tengo que separar mis convicciones personales.
¿Cómo ves la relación medios - gobierno?
En relación al gobierno central y también a los municipales, la izquierda adolece de un problema de incomunicación o mala comunicación. No ha usado o no ha sabido usar los recursos que ofrecen la Presidencia de la República o la Intendencia con eficiencia. Es una opinión bastante generalizada ésta, para difundir las obras que hace. Y generalmente lo que toma trascendencia pública son los inconvenientes.
Bueno, eso es noticia...
No digo que no lo sea, pero las otras también lo son. Porque si no, desde el punto de vista de la información al público pueden llevarse un panorama muy siniestro. Por ejemplo, en el caso del INAU es una injusticia flagrante. El INAU es una formidable obra que está haciendo todo el Estado uruguayo. Los uruguayos estamos bancando 80 mil niños, que no generan problemas, es una obra colosal. La cifra es desgraciada. Y eso nunca es noticia, esos muchachos y muchachas que están haciendo cosas buenas nunca son noticia. Y son aquellos que tienen conflictos con la ley que son una ultra minoría dentro de ese panorama. Incluso para equilibrar los sentimientos de la gente, se debería hablar de todo eso.
Vamos al rol de columnista, ¿cómo elegías los temas? Porque estando en situaciones políticas claves, decidías por ejemplo hablar de energías renovables...
Porque tengo una visión muy crítica, diría hipercrítica y hasta enojada de lo que es la prensa hoy... que es una revista del corazón mal escrita. Es una colección gigantesca de chismes. Donde el súmmum es Búsqueda, que tiene los mejores siempre... pero son chismes. Cosas de poca cuantía que son hoy para mañana o a lo sumo para pasado mañana. El último incidente, el último lío que hubo. Es un vicio en el que estamos incurriendo en el periodismo uruguayo que pide observar, discutir, ver asuntos de mayor calado que escapan a esa pugna por tener y comentar y entregar el último comentario inédito del último chisme de lo que pasó en el conventillo de La Paloma. Me acuerdo de cuándo prohibieron el SUN... era patético aquello.
En ese marco ¿cómo te afectó el caso Clanider?
Para mi familia fue tremendo.
Pero tenías la posibilidad de hablar con los medios...
No, porque no correspondía y porque de algún modo cuando pasan estas cosas uno se siente chantajeado por el Poder Judicial, porque si habla, presiona... si no habla... Creo que le pasa a todo el mundo y está en juego la familia de uno. Hacerle eso a alguien es de una maldad abismal. Los militares a mí no me lo hicieron. Ni la dictadura incurrió en una maldad de ese tamaño.
¿Fuera del Senado lo tratarías de otra manera?
No, porque cualquier abogado me diría que me calle. Porque además consulté con abogados y es una situación insólita que se genera. Después declaran inocente a mi mujer y nadie dice nada. No sale en los diarios. Y eso que nosotros mandamos un comunicado a toda la prensa.
¿Lo ves como Intrusos?
Pero malo, porque Rial (Jorge) es un profesional. La prensa uruguaya es una revista del corazón tipo Caras mal hecha y desubicada. Tendría que ser del corazón y pasar por ejemplo cuáles son los últimos romances de los senadores del Uruguay, mandarle los paparazzi y ahí sería más entretenido. Pero lo que hay es chismografía barata que no conduce a ningún lado. No cala profundidad ninguna.
¿Leíste el libro de Leonardo Haberkorn, Milicos y Tupas?
No, yo ya no leo eso. Yo escribí muchos libros sobre nosotros, sobre los tupamaros. Di mi testimonio. Cuando quise incursionar en la historia de los tupamaros más allá del 68 me di cuenta que era imposible porque me transformaba en historiador. Y llegué a la conclusión que había muy poca cosa escrita en esa época. De modo que ayudé a todos los que escribieron libros con testimonios, con escritos para complementar la investigación, etcétera. Mi función no podía ser de ninguna manera salir a contestar opiniones acerca de mis libros ni acerca del libro de los demás. Me tendría que dedicar a eso. Esto va a quedar en manos de los historiadores que serán jóvenes y que con todo ese material trabajarán de la mejor manera posible. Los de la gente seria los leo, pero no los comento, y aunque no me agraden lo que digan les reconozco el trabajo. Pero Haberkorn no, me parece siempre una maniobra destinada -y este segundo libro lo deja bien claro- a desprestigiar lo que ellos llaman "mística tupamara" o "saga tupamara". Para mí es basura. Pero otros compañeros lo leen, se enojan, me lo comentan indignados, porque por ese cuartel pasaron centenares de personas. No hay manera de equivocarse. Yo no puedo relatar lo que pasó en esta casa si acá hay 100 personas y tú solo consultás a tres y pretendés que esos tres tengan la verdad. Es una mentira tan flagrante que cae sola.
¿Pasó la etapa del Senado sin drama?
Sin ningún drama ni carga emotiva exagerada. Empezando que siempre lo pensé. Yo voy a estar acá mientras pueda ser compatible, pero si me tengo que ir me voy a donde vine sin ningún problema. Y segundo este tema que provocó la renuncia, hacía semanas que tenía tomada la decisión y no se la dije a nadie.
¿Cómo sale el Frente Amplio del tema de la Caducidad?
Para mí la Ley de Caducidad está muerta, totalmente frita. Por la resolución memorable de la Corte de Justicia del 2009 que es viable, según me han dicho abogados, a abrir muchas causas si se actúa correctamente. Y bueno, creo que no es un asunto terminado. En cuanto a la ley, más o menos porque repito, para mí está muerta. Muerta por la opinión que la gente tiene de ella, muerta por la resolución de la Corte, darle más ¿qué otra cosa? Derogarla, que algunos compañeros no quieren.
Pero el problema en sí es más de fondo que es la verdad, la justicia. Es un problema que va a seguir existiendo. Diría más, aunque se hubiera aprobado esta ley seguiría existiendo. Porque es muy difícil que se pueda conocer la verdad y hacer justicia.
¿Cómo se llega a hacer justicia?
Y supongo que mandando a la gente presa. Otra cosa en Uruguay no se puede hacer, como ya hay algunos. Y la verdad, saber cómo se sucedieron ciertos hechos. Quiénes fueron, cosa difícil.
¿El procesamiento de Miguel Dalmao es justo?
Es una opinión personal. Dentro de todos los juicios que hubo y hay yo no opiné nunca de ninguno, pero en este caso me tomé el trabajo de estudiar lo que pude del expediente y estoy convencido como cualquier juez puede estarlo de que él no pudo haber participado. Por la edad que tenía en ese momento... yo sé que no pudo. Es más, creo que está pagando el pato por cuenta de otro.
Lo que me duele más es el o los responsables de ese asesinato que dejan que un camarada siga estando donde está para seguir sanos y salvos ellos. Eso me merece el más grande de los repudios. Porque él fue inocente, estoy seguro y él lo sabe, a lo mejor sabe incluso quién fue. Ahora hay que tener muy poco carácter militar para dejar que un camarada que entonces era un subalterno, que sabe mejor que nadie que no tuvo nada que ver, que se esté comiendo lo que se está comiendo. Es abismal la inmoralidad.
Volvamos al periodismo, ¿cómo llega el tema de la energía a ser un tópico?
No sé cuándo, en el gobierno de Batlle (Jorge) más o menos, me di cuenta con total evidencia que estábamos ante un problema gravísimo. Del que antes no tenía tanta noción y que me pareció que era urgente entrar a estudiar este asunto. Conseguí asesores y generalmente si uno es senador le dan clases gratis. A veces sentándose a escuchar uno aprende muchísimo.
¿La burocracia del Estado es otro de los temas que tenés como tópico o recurrente?
No sólo del Estado. Hay algunos que creen que sólo existe en el Estado, lo que muestra que son muy inocentes. Burocracia hay en todos los partidos, en los clubes deportivos, en las mutualistas.
¿En la CAP?
En cualquier momento aparece. Hay en las mejores familias. Es una plaga mundial que ha demostrado ser como la de las cucarachas y las ratas... de difícil exterminio. Son capaces de destruir el socialismo y destruir el capitalismo también, sin ningún problema. Generalmente corroen y destruyen todo lo que colonizan. Ante la más mínima distracción de un empresario. Por ejemplo las estafas a nivel mundial, especialmente en los Estados Unidos. Nadie está libre de esa plaga y por ahora no se ha descubierto vacuna.
¿Cómo se combate?
Primero hay que detectarla. La palabra viene de la función administrativa, el burócrata, en todo sentido de la palabra, es una función, un trabajo como cualquier otro. El problema surge cuando el que ocupa ese cargo produce una sedición, en la que los cargos administrativos terminan tomando el poder de las organizaciones. Todo aquel o aquella que en base a un cargo administrativo -es decir, a un sello de goma que dispone- sustituye a la autoridad política, intelectual, ética o cualquiera de sus acepciones y la subroga, la desaloja, ahí empieza a ser un burócrata en el peor sentido de la palabra.
No es que sea de mi simpatía, pero Hitler, que era un grandísimo hijo de puta, pero inteligente, que no son cosas incompatibles, cuando creó su partido descubrió esto. Entonces se trataba de un diario y decidió (está en Mi Lucha) que todos esos cargos administrativos del partido, en especial el de finanzas, deberían ser ocupados por personas que no pertenecían al mismo. Apenas vislumbraba alguna simpatía con el partido había que echarlos. Sin embargo, a él lo terminó colonizando la burocracia.
¿Hay burocracia en el Frente Amplio?
Y pedirle a la CAP que salga a juntar firmas es un poema burocrático. Lo que puede hacer la burocracia y que pasa como una cosa natural... Con ministros, con senadores, con 70 y pico de mil votos, pedirle que junte firmas para ingresar... ¿con qué derecho vamos a criticar a los empleados públicos?
¿Pero ves reforma a corto plazo?
Sí, porque creo que se ha llegado. Hace tiempo que esto era una medida que se disimulaba o se metía la cabeza debajo de la tierra como el avestruz pero que iba a reventar. Y el hecho de que haya reventado por la Ley de Caducidad es una anécdota, podría haber reventado con alguna otra ley o cualquier otro incidente. Es un incidente detonante de un sentimiento de que no puede seguir así. Es insostenible.
Nosotros seguimos el trámite que nos pidieron de juntar firmas, es como en una novela de Kafka. Estamos acostumbrados
Lo mismo te pasó en el Senado al renunciar...
No se imagina los trámites que hice. Todavía no los terminé. Dificilísimo renunciar al Senado. Anuncié la renuncia el 12 de abril y la pude efectivizar el 17 y luego tengo que hacer una serie de papeleos, y todavía estoy.
¿Sale a pescar?
No, ya no salgo. Cuando empecé a tener problemas de salud dejé de subir a las barcas. Me gustaba subir con los pescadores artesanales. Voy a visitarlos de vez en cuando.
Incluso un día llamé a la escuela industrial que está en La Teja porque quería hacer el curso de marinero para pescar artesanal. En ese momento pensaba vivir la vida de un pescador artesanal, para demostrar con los hechos y con fotos, videos, escritos, el calvario burocrático que tiene que seguir un pobre pescador que debe ser una de las personas más productivas del país para poder trabajar. Los hombres de la mar generan un espíritu muy individual, muy libertario, porque jugarse la vida todos los días para conseguir un salario genera un alto valor de sí mismo. A eso se agregan otras cosas, pero es muy difícil organizarlo.
¿Vas a escribir otro libro?
Tengo pensado escribir pero no sé si me dará el tiempo, porque en seguida que salí del Senado conseguí trabajo...
¿Y sería de...?
Del colapso medioambiental. Toda mi vida ha sido así, plantear cosas que no eran políticamente correctas
¿Quién te reclutó para ingresar al MLN?
Nadie, yo recluté a todos. Un día le dije eso a uno de los milicos. Y ya me iban a matar cuando otro dijo... "pará, pará, pará llegamos a la punta del ovillo".
Perfil
Eleuterio Fernández Huidobro está casado con Alejandra de Melo, con la que tiene una hija de 10 años: Manuela. Su primera hija nació en el cuartel en 1972 y le dio dos nietos.
Nació el 14 de marzo de 1942, es político, escritor y periodista. Autor de varios libros como: Historia de los Tupamaros, La Tregua Armada, Memorias del Calabozo, La Batalla de la Energía, Burocracia y Socialismo, En la Nuca, Fuga de Punta Carretas, entre otros.
Como columnista escribió en: Mate Amargo, Tupamaros, La República y Montevideo Portal
Actualmente, y tras renunciar al Senado el pasado 12 de abril, se incorporó al Consejo Editorial del diario La República.
Montevideo Portal / María Noel Domínguez