¿Qué evaluación hace Asamblea Popular de la campaña electoral?

Estamos muy contentos, no solo a nivel departamental sino, a nivel nacional. Nos habíamos planteado un objetivo al inicio de esta campaña que era consolidar la presencia de la Asamblea y ese objetivo ya lo conseguimos, tenemos candidatos en 15 departamentos del país. Estas elecciones nos obligaron a tener un programa a nivel departamental que expresara nuestras ideas más generales como una fuerza de izquierda antimperialista y anticapitalista. Mayo para nosotros es un escalón muy importante para consolidar nuestra presencia a nivel nacional y afirmar nuestra estructura de base territorial y eso lo venimos consiguiendo, a pesar de un bloqueo mediático impresionante.

¿Cree que hay un bloqueo intencional por una cuestión ideológica o simplemente se da poco espacio porque son pocos?

Estoy convencido que es una cuestión político ideológica. En la prensa hay más cobertura para el Partido Independiente que para Asamblea Popular. Los canales de televisión, al igual que las radios, están utilizando un espacio que es propiedad de los uruguayos, tienen que hacerlo con un criterio democrático que no mida la posibilidad de expresarte por cuántos votos tenés. Es lógico que le den más espacio a quien tiene más votos, no reclamo el mismo espacio, reclamo un espacio. Hay empresas encuestadoras que no colocan a Asamblea Popular como opción electoral en Montevideo. Más allá de que la AP tenga 10 votos; si vos tenés una empresa encuestadora y no colocás a la AP como una opción electoral y no decís que es un informe parcial estás cometiendo una falta ética gravísima. Yo no tengo las mismas posibilidades que tiene De Haedo, Ney Castillo o Villar ¿Y cuántos votos tiene Villar? ¿Va a ganar la intendencia? ¿Por qué tiene más espacio que Asamblea Popular? Porque pagan. Acá la posibilidad de expresarte está vinculada a la capacidad de dinero que tenés para contratar publicidad.

¿Cuáles son las principales críticas que hace AP de la gestión de Ricardo Ehrlich y en qué se diferencia esa crítica de la que hacen los otros partidos de oposición?

He mirado entrevistas a De Haedo, Castillo, Villar y ninguno de ellos critica el modelo de gestión de la Intendencia, ninguna critica la privatización del servicio de limpieza o la concesión de espacios públicos a elites como el club de Golf o el Carrasco Lawn Tenis, ninguno critica la idea de extender las zonas francas, los barrios privados, la idea de transformar a Montevideo en una ciudad de la logística, no hay críticas sobre qué modelo de sociedad se busca. Hoy tenemos cuatro partidos que comparten una concepción del país, tiene una coincidencia esencial, por algo en lo nacional participan blancos, colorados e independientes. Todos quieren el capitalismo, están todos de acuerdo. El planteo nuestro es que este modelo está equivocado.

¿Cómo es una gestión municipal no capitalista?

Un gobierno para los trabajadores y para todos los montevideanos. Acá dicen que van a gobernar para todos por igual y es mentira. ¿Montevideo es una ciudad de iguales? No, es una ciudad fracturada, dividida violentamente. Si yo gobierno igual para desiguales consolido la desigualdad. Tomemos un principio Artiguista, que los más infelices sean los más privilegiados, ese tiene que ser el sentido de un gobierno de izquierda. Fortalezcamos la estructura del municipio, vamos a municipalizar todo lo tercerizado. ¿O acaso la ciudad está limpia? No sólo la privatización es cara, sino que también es ineficiente. La limpieza es un gran negocio, la basura es un gran negocio en el mundo. Limpiar la ciudad es un deber del municipio, intransferible. El reciclaje de la basura hoy ocupa a más de 12 mil, trece mil personas. Instalemos grandes plantas de reciclaje donde esta gente pueda trabajar sin estar doce horas al día al rayo del sol, asegurémosle un salario digno. Esto es un trabajo sumamente rentable porque ahí vos rescatás materia prima, elementos orgánicos con los que la intendencia puede reciclar, fabricar combustible o abono. El transporte es otro tema prioritario. La veo a Ana Olivera en el spot publicitario, parada en un ómnibus, es el ómnibus ideal, está limpio, casi sin gente y debe haber pasado en hora. Esos no son los ómnibus de Montevideo, el trabajador que sale a las seis de la mañana sabe que tiene riesgo de perder uno o dos ómnibus y cuando toman el ómnibus viajan como ganado, pagando uno de los boletos más caros del continente. Es insólito que Montevideo no tenga un tren eléctrico, no contaminaría, sería más barato, no gastaríamos repuestos, no romperíamos el pavimento. ¿Por qué las ciudades más grandes del mundo los tienen? ¿Por qué son bobos? ¿Por qué pierden plata? Porque constataron que es la mejor manera de organizar el tránsito en la ciudad. Cuando el transporte es un mecanismo de lucro para algunos, nunca va a poder tener el rol social que debe tener en una ciudad como Montevideo. ¿Es una locura el transporte municipal? En Estocolmo, en París y en la mayor parte del mundo las principales líneas de transporte, no todas, son estatales, porque es la única manera de garantizar el transporte. Hay zonas de Montevideo donde los chiquilines caminan cinco kilómetros para ir a la escuela y los que cruzan campo traviesa hasta Camino Mendoza. ¿Cuántos gurises son, 200, 300? ¿No valen un ómnibus? Es un crimen.

¿Qué opinión tiene la AP del proyecto de descentralización?

Acá están todos de acuerdo con la descentralización y el proyecto de alcaldías. Para nosotros esto es un proceso que sigue escalonando una gran burocracia política y sigue alejando la participación popular. Vamos a construir poder popular, vamos a dejar los consejos vecinales que tenemos y como fueron concebidos en el proyecto original, vamos a darle poder a la gente para que tenga más recursos para concretar lo que decía.

¿Por qué cree que fracasó ese modelo de descentralización?

El proyecto inicial apostaba a trasladarle poder a la gente, pero dentro del Frente Amplio ya había una tendencia muy clara en el sentido de ir desideologizando y vaciando de contenido la propuesta de izquierda y finalmente los consejos vecinales quedaron como una estructura que representaba al barrio pero que tenía un carácter asesor y de consejero, no podía definir nada. Si a vos te convocan y tenés que entregar horas del día y no definís nada ¿cuál es la motivación? Este gobierno no tiene interés de que la gente controle, que la gente tome iniciativas y que la gente participe. No hay que tener miedo que los vecinos se definan políticamente, cuando uno opta en qué invierte está tomando una decisión política, en la vida de una ciudad construir una calle o no construirla es una definición política.

¿Asamblea Popular va a tener una actitud de diálogo con el próximo gobierno municipal?

No somos partidarios de establecer un circo. Sentarnos a conversar cuando sabemos que no va a haber acuerdo, no tiene sentido. Una vida democrática exige la confrontación de ideas, si somos todo lo mismo para qué existen las elecciones. Tenemos propuestas que son sustancialmente distintas a las de los demás. En un gobierno de Ana Olivera, perfectamente podría haber directores de Ney Castillo, de Villar, van a compartir la líneas generales, hacer privatización, extranjerización de los suelos de Montevideo, extensión del área logística y anulación del Montevideo Rural. Nosotros vamos por un camino distinto, hacia una transformación profunda y radical de la sociedad. No se puede hacer eso desde un gobierno departamental, pero se puede acumular en ese sentido.