Entrevista a Danilo Astori

El vicepresidente Danilo Astori habló del nivel de desarrollo de Uruguay y destacó que este es el séptimo año de crecimiento consecutivo que vive el país por encima de la media de América Latina. En vistas de que ese escenario se mantenga, se mostró confiado en que Uruguay llegue a ser un país desarrollado.

-Uruguay puede ser un país de primera y tiene todo para serlo: tiene un formidable capital humano, tiene condiciones para apostar al progreso de la educación, del conocimiento científico y tecnológico, que son las claves para que el país desarrolle todo su potencial. En este momento el ingreso per cápita debe estar ubicado entre los 12.000 y 13.000 dólares, pero necesitamos alcanzar una cifra superior.

-¿Los 20.000 dólares, por ejemplo?

-No se mide de modo tan inflexible, pero sí se puede decir que el ingreso per cápita de un país desarrollado es bastante más alto que el nuestro.
Si sigue avanzando a este ritmo, en un horizonte de 10 o 15 años, Uruguay va a estar por lo menos ingresando en los niveles de desarrollo.

-¿Le preocupa la posibilidad de que Brasil devalúe, teniendo en cuenta que es nuestro principal socio económico?

-No, no creemos que lo haga. Además Uruguay está muy seguro del régimen cambiario que tiene en vigencia. Los hechos han demostrado que es el que mejor se adapta al caso uruguayo y me atrevo a decir que también es el que mejor se adapta al caso brasileño. Por eso no aguardamos una medida de devaluación.

-En este momento, una de las grandes preocupaciones del gobierno es la sequía, pero se espera que su peor momento se dé en febrero o marzo. ¿Se maneja la posibilidad de utilizar las reservas para enfrentar una situación extrema?

-No. El Ministerio de Ganadería está tomando las previsiones correctas: prevenir para no tener que curar. Tenemos que evitar la pérdida de terneros por falta de nacimientos, apuntando al destete precoz que supone un suplemento alimenticio importante y la distribución de raciones. Eso está cubierto por los recursos que el país va a destinar a ese fin y no planteará la necesidad de utilizar reservas.

Los conflictos sindicales y la interna frenteamplista

Astori también habló de la ola de conflictos sindicales a los que se enfrentó el gobierno, donde hubo que tomar algunas disposiciones importantes para evitar que las medidas de los gremios afectasen el normal funcionamiento de los servicios públicos. En su opinión, toda esta situación se vio agravada por las elecciones que hubo en algunos partidos de izquierda y por el momento que atraviesa el Frente Amplio.

-Obviamente, en esta oleada de conflictos sindicales, han pesado las situaciones internas de algunos sindicatos, algunos congresos y elecciones de sindicatos y de partidos de la izquierda, y la propia situación del Frente Amplio que está en una etapa de búsqueda y renovación.

Muchas veces las tendencias internas que hay en un sindicato apuestan a tener apoyo de sus representados y por lo tanto cargos en la dirección de ese sindicato, defendiendo ciertas posiciones, por ejemplo, en un conflicto con el gobierno. A veces predomina la consideración de esas internas por encima del interés general y eso es lo que trae malas consecuencias para el país. Ahora las cosas se van encaminando y lentamente vamos ingresando en una etapa de normalidad.

-Se viene un 2011 importante con cambios en la conducción del Frente Amplio, ¿comparte la idea del MPP de que la ciudadanía frenteamplista participe de la elección de la nueva dirigencia de la fuerza política?

-La comparto totalmente y aplico este criterio no sólo en la elección del presidente, sino en la elección del vicepresidente, de los representantes al Plenario Nacional y de la Mesa Política, de la proporción que debería existir entre sectores y bases en los órganos de conducción. Todo eso debería someterse a un juicio abierto de la población frenteamplista.

Pero antes de cambiar las estructuras del Frente deberíamos empezar este proceso con una gran discusión de ideas. Habría que discutir nuestro rumbo, hacia dónde vamos, porque en tanto no lo definamos, siempre vamos a tener cuestionamientos internos. El gobierno va por un lado y hay sectores que lo cuestionan públicamente; sectores que pertenecen al Frente Amplio y al gobierno. Pero no se puede estar en el gobierno y criticarlo. Una vez que el gobierno toma un rumbo es el rumbo de todos.

Por eso digo que tendríamos que conversar esto, para que no vuelva a pasar que discutamos públicamente lo que está haciendo el gobierno desde dentro de la izquierda. Eso desgasta y entorpece. Entonces, habría que definir primero qué somos, hacia dónde vamos y después sí elegir las autoridades.

-¿Ya pensó en un sustituto de Jorge Brovetto?

-No, pero es una de las cosas que voy a tener que hacer en las vacaciones.

Tras los pasos de Vázquez

Al momento de hacer un balance de este año, Astori entiende que es sumamente positivo porque, entre otras cosas, se votó la ley de Presupuesto y se establecieron las prioridades de la administración para todo el período.

-Este segundo gobierno del Frente Amplio se va acercando, cada vez más, a las necesidades a satisfacer, poniendo el foco en la educación, la seguridad pública, vivienda, infraestructura, la primera etapa de la Reforma del Estado y el conjunto de las políticas sociales. En términos generales, en todas las prioridades se necesita más, pero se va avanzando. Este año Uruguay va a tener que hacer un esfuerzo enorme en materia de infraestructura, transporte, comunicaciones y servicios portuarios. Pero eso no va a ser suficiente, sino un esfuerzo muy grande para tapar agujeros que quedaron de lado tanto en el período anterior como en los gobiernos anteriores.

-¿Existe algo de revisionismo en el actual gobierno con relación a la anterior administración?

-No, absolutamente no. Lo que hay es un balance muy positivo sobre la misma y el deseo de continuar por un camino de transformaciones que aproveche el avance realizado por el anterior gobierno.

Montevideo Portal / Patricia Sabelin