Cabildo Abierto tiene dos frentes abiertos. Uno de ellos implica trabajar por el plebiscito para reformar la Constitución e incluir el proyecto de reestructuración de deudas de personas físicas. En simultáneo, en la interna se mueven las fichas para llegar preparados de la mejor forma posible a las elecciones de 2024, a sabiendas de que el último tiempo ha sido, por lo menos, “turbulento”, y ahí aparece el segundo frente.
Por estos días, el propio Guido Manini Ríos, líder del partido, se encuentra terminando una gira nacional en busca de las firmas para impulsar el plebiscito. Sin embargo, también ha tenido tiempo de dialogar con los dirigentes de su partido y así establecer algunos lineamientos de cómo será la campaña electoral. Para los comicios presidenciales, los cabildantes ya tienen la certeza de que habrá una candidatura única representada por Manini Ríos.
Para el senador cabildante, Cabildo Abierto está creciendo más allá de lo que dicen las encuestas, que marcan alrededor de 4% de intención de voto. “Yo, sinceramente, no veo un estancamiento de Cabildo. Veo gente que se suma, que está entusiasmada y quiere participar”, expresó en diálogo con Montevideo Portal.
El desafío de fortalecerse pasa por ensanchar la base de votación, pero también reforzar la interna. El objetivo en este punto es claro: dejar atrás la controversial salida de Irene Moreira del Ministerio de Vivienda. Una fuente política dijo que el tema sigue generando “molestias” en la bancada cabildante, pero tanto Manini Ríos como Guillermo Domenech (presidente del partido) entienden que lo mejor es seguir adelante.
La ahora senadora intentó hace un año promover un sector de mujeres dentro de Cabildo Abierto, pero esa idea naufragó. El plan ahora es que Moreira asuma un rol activo a nivel parlamentario y no tanto partidario, por lo menos en el corto plazo. Eso no quita que Moreira acompañe y apoye la candidatura de Manini Ríos. El informante mencionó que la exministra tiene un amplio conocimiento del interior del país, un activo que pretenden explotar en los próximos meses.
El caso de Moreira provocó una división entre los cabildantes. Hay quienes defienden la versión de Manini Ríos y argumentan que su esposa actuó ajustada a derecho, pero que el pedido de renuncia fue un pase de factura del Poder Ejecutivo por los cambios que impulsaron a la reforma de la seguridad social.
Sin embargo, hay otros que acompañan las explicaciones del presidente Luis Lacalle Pou y su entorno sobre que no hay una norma que ampare el proceder de Moreira. Uno de ellos fue el diputado de Maldonado Sebastián Cal, quien calificó la entrega del apartamento a la militante cabildante como “una tremenda injusticia”.
La crítica que hizo el legislador apuntó a que hubo “un montón de familias” que se quedaron sin poder acceder a una vivienda, mientras que la ministra “asignaba de manera directa”. Los dichos de Cal no cayeron bien en la interna cabildante y, desde entonces, el diputado no ha emitido opinión acerca del episodio. Consultado por Montevideo Portal, prefirió no hacer comentarios porque sostuvo que “no es momento” y que lo hará cuando lo crea conveniente.
¿Remedio o enfermedad?
Sobre las consecuencias posteriores que causó la polémica en torno a la exministra, una de las que se ha expresado en su núcleo íntimo ha sido la diputada Elsa Capillera, quien fue de las primeras en decir que no era conveniente irse de la coalición de gobierno.
Capillera explicó que los votantes los eligieron para impulsar cambios “dentro del esquema que es el grupo conformado por el resto de los partidos”. “Irse ahora no parece lo más sensato con nuestra gente y tampoco con nosotros”, consideró.
En diálogo con Montevideo Portal, Capillera aseguró que es necesario esperar a que la investigación administrativa en la cartera de Vivienda termine. “Sobre el tema, de lo que no hay dudas es que hay dos bibliotecas: la del presidente y la de Manini”, agregó.
“Cuando sale otro y otro caso [de asignación directa], bueno… hay que esperar a ver qué pasa. Creo que el proceder de la ministra tendría que haber tenido más respaldo jurídico que sí avalara lo que hizo. Porque lo cierto es que esa norma, una norma propiamente dicha consagrada como ley, hasta ahora no apareció”, indicó. La exministra argumentó que lo que hizo está dentro de lo permitido por una circular de 2009 en la que se habilitaba a asignar viviendas de forma directa.
Sobre las reacciones posteriores que tuvo Manini Ríos, Capillera aseguró que entiende los dichos del senador. Reparó en que gran parte de la ciudadanía se olvida de que más allá del rol político de Moreira, se trata de la esposa del líder cabildante. “Se mezclan cuestiones sentimentales, que son difíciles de controlar. Pero sí cabe preguntarse: ¿fue peor el remedio o la enfermedad? Solo el tiempo y las urnas lo dirán”, expresó la diputada, como una forma de decir que tal vez las reacciones de Manini causaron más perjuicios al partido que la salida de Moreira.
Capillera cuestiona, entre otras cosas, la carta que envió Manini Ríos a militantes cabildantes luego de que Santo y Seña (Canal 4) hiciera un informe sobre otras adjudicaciones directas firmadas por Moreira. La diputada dijo a Montevideo Portal que actitudes de ese estilo “parecen responder más a una defensa de “la esposa de Manini Ríos que a una exministra de Cabildo”.
En materia de posturas disidentes, una de las que más se hizo sentir fue la del exdirector de Ancap por Cabildo Abierto, José Luis Alonso, en mayo. Además de renunciar a su cargo y al partido por no estar de acuerdo con la conducción de Manini Ríos, advirtió que el senador “le hace mal” a la fuerza política. En una entrevista con Desayunos Informales (Canal 12), consideró que Manini es “un mito disfrazado de caudillo”. “A mí me defraudó”, dijo sobre cómo actuó el legislador tras el episodio de Moreira.
Por su parte, el hoy ministro de Vivienda, Raúl Lozano, ha sido cauto al hablar sobre la salida de su antecesora. En las últimas ruedas de prensa ha dicho que es necesario esperar los resultados de la investigación interna en la cartera. Sobre la postura de su partido, ha dicho que “entiende” la reacción pero también comprende que “el presidente es la máxima autoridad”. El mes pasado Lozano pidió la renuncia de Jorge Ceretta, una persona de confianza de Moreira. Lozano argumentó que tomó la determinación porque Ceretta es parte de los investigados.
A esto se suma la decisión del diputado Eduardo Lust de abandonar Cabildo Abierto en febrero por una acumulación de desacuerdos con la dirigencia del partido. Lust procura ahora crear su propio Partido Constitucional Ambientalista.
Mientras tanto, Manini Ríos rechaza la idea de que haya anidado cierta “rebeldía” dentro de su partido, pero sí reconoce que existen opiniones disímiles. “No hay rebeldes: hay gente que piensa diferente pero la gran mayoría estamos de acuerdo”, dijo el líder cabildante al respecto.
Tanto Capillera como Manini Ríos coinciden en que no hay una “emigración” de dirigentes hacia otros partidos. Ambos afirman que es cierto que hace unos meses cinco personas se sumaron a Por la Patria, el sector del nacionalista Jorge Gandini, pero ellos “no son dirigentes”, señaló la diputada. De acuerdo con la versión de los dos cabildantes, son personas que integraban el partido en calidad de militantes y no como cabecera de ningún sector.
La necesidad de crecer
Capillera encabeza el sector Purificación, que en estos momentos persigue el objetivo de expandirse en el interior del país.
En paralelo han surgido nuevos grupos como el fundado por el exmilitar Eduardo Radaelli, según informó Búsqueda. El objetivo es ser “un sólido protector de la línea política e ideológica del Movimiento Social Artiguista”.
Capillera es una de los dirigentes que está evaluando si, a nivel nacional, acompaña al novel sector que lleva el nombre de Espacio de los Pueblos Libres. Asimismo, varios integrantes cabildantes consideran que es necesario crear corrientes diferentes para ensanchar la base de votación.