Entre el “tenor teatral” y lo “inadmisible”; Senado debate sobre las actitudes de Bianchi

El plenario de la Cámara de Senadores comenzó a discutir sobre el mediodía de este martes las actitudes de la integrante de ese recinto por el Partido Nacional Graciela Bianchi ante una moción presentada por el Frente Amplio a fines del año pasado y luego derivada a la Comisión de Constitución del Senado.

La nacionalista, que hasta ese momento presidía la sesión, decidió retirarse de la sala en “consonancia con su conciencia”. Además, argumentó que lo hizo por la “salud de la República y por la transparencia del debate”. En su lugar, asumió la dirección su homólogo y correligionario Jorge Gandini quien advirtió a los presentes que se va a cumplir con la “estricta obligación de aplicar el reglamento”, es decir, a la cuestión que hace al debate.

La primera en tomar la palabra fue la senadora Carmen Asiaín, quien calificó a la discusión como un “contrasentido”. “La nota que presenta el Frente Amplio (FA) el 7 de diciembre es que necesita asesoramiento de la comisión de Constitución, pero resulta que la comisión, que es asesora del Senado, no es una comisión asesora de una bancada en particular. Luego, la solicitud de forma urgente, ¿con qué fundamento? Estamos asistiendo a este tratamiento del tema cuando el pedido de informes ya ha sido contestado por el MEC, que le dio curso por entender que era procedente”, comenzó diciendo.

En este sentido, pidió atender el “tenor teatral” de la nota de la coalición de izquierda, que no es más que una “opinión de los senadores”, dijo Asiaín, aclarando que tienen el “derecho de hacerlo”. “Tienen el derecho de emitir su opinión, ahora, es una opinión, que no es igual a lícito. ¿Qué hizo la senadora? Ejerció un poder amparado en el artículo 118”, indicó.

Por su parte, el integrante de la Cámara Alta por el FA Charles Carrera dijo que en realidad se deberían estar discutiendo otros problemas que son “urgentes” para la sociedad: “El problema del costo de vida, de la carestía, de la pobreza, de la indigencia, de la falta de recursos en las políticas públicas, pero todo tiene un límite y la bancada hace este planteo por un cúmulo de inconductas de la senadora Bianchi que dañan a la constitucionalidad de este cuerpo y el pedido de informes es un ejemplo”.

“Antes de entrar en las razones por las cuales la bancada del FA entiende que la senadora Bianchi merece una razonable, pero ejemplarizante corrección en su conducta por esta cámara, queremos dejar algunas cosas claras. La senadora Bianchi expresa opiniones y votos que están a las antípodas de nuestro pensamiento y nuestro programa, y que lo haga vehementemente, no es el problema”, afirmó.

“Nosotros creemos que en el juego del parlamentario la deliberación es un arma de diálogo, de debate. El ser y pensar diferente es la esencia y lo defendemos, lo que nosotros creemos es que aquí no estamos planteando ni sus votos ni sus opiniones ni la forma, aun cuando su modo nos puede resultar excedido en la mayoría de las veces”, añadió.

Para Carrera, el cuerpo del Senado debería ponderar la conducta de Bianchi como senadora en mérito de sus actos. En su opinión, calificó las actitudes de Bianchi como “graves”, pero aún más graves si se tiene en cuenta que es la primera senadora y la que tiene que asumir la presidencia de la Asamblea General.

“La legisladora Bianchi realizó una serie de actos que atentan contra el prestigio de este cuerpo y que merecen los calificativos de graves. Deberemos discutir de llamar la atención a la senadora porque hay situaciones que son inadmisibles. Hice mención al caso del pedido de informes y el pedido de informes se desarrolló gravemente ya que nuestro rol es el control y no es para utilizar en forma desviada”, señaló.

“El fin es desviado y no podemos permitir que a esta altura de los tiempos se permita que se utilicen los poderes deberes que nos brinda la constitución a los efectos de amedrentar personas, funcionarios y periodistas. Se deben rechazar esos actos porque el Parlamento debe ser garante de la libertad de expresión, de la libertad sindical, de la independencia de los jueces, de dar certezas. Hay un límite y es eso lo que estamos pidiendo”, concluyó.